Utilizando cristales de bórax Alexis Arnold ha convertido en objetos de arte únicos desde libros como El guardián sobre el centenoMatar un ruiseñor o La Biblia hasta revistas como National Geographic o la Rolling Stone.

El proceso consiste en crear una solución sobre-saturada de bórax en agua hirviendo y sumergir los libros en ella. Mientras el libro deformado se seca las moléculas de agua se encogen y el exceso de bórax se cristaliza sobre el papel. Estos textos adquieren, por un lado, un sentido geológico: si en la naturaleza la formación de cristales sobre la superficie rocosa toma miles de años, un libro cristalizado evoca el paso del tiempo y su efecto sobre los restos de una civilización extinta. Y, por otro, decorativo: un libro-adorno, un libro-joya, un libro-ornamento. La privación de todo contenido textual mediante la opulencia de la alhaja transforma a estos libros en objetos puramente ornamentales, libres de toda funcionalidad práctica. (Barrientos, 2014)

Para crear sus libros cristalizados Alexis se inspiró, sobre todo, en la infinidad de publicaciones que se desechan diariamente y en el creciente protagonismo de los libros electrónicos. Según la artista su obra aborda la materialidad del libro impreso frente a su contenido, además de señalar su vulnerabilidad. Los cristales hacen que el libro, congelado en el tiempo, pierda su función original y se convierta en una especie de muestra geológica llena de nostalgia. (Gamero, 2015)

El guardián sobre el centeno

Un libro ilustrado de la historia del arte

Las dos torres

El último Mohicano

Lecciones elementales de química moderna

Enciclopedias desde 1950 a 1987

Enciclopedia de supersticiones 

Veinte mil leguas de viaje submarino

Bibliografía

Gamero, A. (2015). Los libros cristalizados de Alexis Arnold. En La piedra de Sísifo.

Isabelle, J. (s/f). Historia del libro del artista. Traducido por Jim Lorena.