Fotografía: Gustavo Alfonzo

Juan de Dios Larraín es un productor chileno que ha acaparado los reflectores de Hollywood al trabajar en cintas como Jackie (2016), estelarizada por Natalie Portman, Los 33: una historia de esperanza (2015), con Antonio Banderas, Juliette Binoche, Rodrigo Santoro, Mario Casas y Kate del Castillo como protagonistas y Crystal Fairy y el Cactus mágico (2013).

Larraín es uno de los productores cinematográficos chilenos más sobresalientes, quien con su hermano, el director Pablo Larraín hanincursionado exitosamente en el cine de Hollywood. El día de ayer impartió una Master class en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG 34), en la que habló sobre sus inicios y el cine de Hollywood.

Fotografía: Gustavo Alfonzo

Algunas de las aspectos que mencionó fueron:

“Me parece que uno de los grandes males del cine y, en general, de la actividad artística, es el ego y el narcisismo”.

“Veo que cuando te sale muy fácil hacer algo; cuando no hay barreras ni filtros que puedan poner foco en lo que te rodea; cuando hay mucha abundancia, baja la calidad”.

“Es importante en un montón de lugares, pero, al mismo tiempo, es enemigo de la innovación. Te hace más flojo, te desafía menos; en nosotros, en las cosas que nos ha ido bien es porque hemos sido muy curiosos, hemos desafiado la realidad”.

El productor ganador del Oscar considera que “la experiencia es el enemigo de la innovación”, pues la experiencia te puede llevar a una zona de confort y de flojera, “hay que desafiar a la experiencia”.

En cuestión de que significan los fracasos para un productor con una trayectoria como la suya, Larraín comentó que “los fracasos te enseñan a hacer cosas que no sabes hacer”, y que es importante ponerte en situaciones que no siempre se dominan para poder aprender de ellas.

Larraín fue reconocido con el Mayahuel al Cine Iberoamericano.