De nuevo la selección mexicana se queda en el “ya merito” y hace efectivos los comentarios de Maradona: “México llega, 3 partidos … y Aero México”. Recién termina su participación en la Copa del Mundo de Rusia 2018, cayendo ante la selección brasileña por marcador de 2 a 0, y una vez más, por séptimo mundial consecutivo, eliminado en los octavos de final.

Pareciera que la época de las ratones verdes en la que se acusaba medianía de mentalidad de los jugadores ha quedado muy lejos y que, en los últimos años, en la percepción de los medios y aficionados se considera que tenemos una selección competitiva y de primer nivel, capaz de trascender a los primeros planos del fútbol mundial. La realidad demuestra lo contrario, pues históricamente el equipo nacional se ha quedado en el “ya merito”, causando que en el inconsciente colectivo surjan frases como “jugaron como nunca y perdieron como siempre”, o la popular y animosa porra del “sí se puede, sí se puede”.

Siempre que se pierde y se queda fuera de toda competición, los medios de comunicación y los millones de aficionados mexicanos se ven envueltos en una vorágine de hubieras con el fin de paliar su dolor señalando culpables y villanos, causantes de la derrota de la muchas veces llamada decepción nacional. Esta vez, no dudamos que la principal víctima será el entrenador Juan Carlos Osorio, que desde que empezó su gestión de seleccionador nacional, nunca contó con la simpatía de los medios y por ende, de los aficionados mexicanos. O tal vez, los comentarios se centren en las tantas veces que el futbolista brasileño Neymar se dejó caer.

En fin, en la historia de la selección mexicana en los últimos siete mundiales, está llena de hubieras y “ya meritos”, de los cuales te enumeramos algunos.

Mundial Estados Unidos 1994

La selección mexicana llegaba al mundial de Estados Unidos con muchas ilusiones, después de no haber participado en el mundial de 1990 celebrado en Italia. En esta competición la selección logró acceder a los octavos de final por primera vez en un mundial celebrado fuera de su territorio. Su rival Bulgaria. En el tiempo regular se empató 1 a 1, con goles de Hristo Stoichkov y penal marcado por Alberto García Aspe, se disputaron los tiempos extras y en los penales, los mexicanos fallaron uno tras otro. Pero ahí, el hubiera y la culpa se volcó en torno del entrenador mexicano Miguel Mejía Barón, pues no hizo ningún cambio, dejando en la banca a Hugo Sánchez. Primer hubiera: “si hubiera metido a Hugo”.

Mundial Francia 1998

Por segunda vez, México llegaba a la instancia de los octavos de final contra uno de los grandes del futbol mundial: Alemania. Al minuto y medio de comenzar el segundo tiempo, Luís Hernández abría el marcador para el 1 a 0. Cinco minutos más tarde, el propio Luis Hernández tuvo en sus pies el 2 a 0, el que hubiera puesto aún más difícil la remontada alemana. Jugadas después, a Raúl Rodrigo Lara, que no era central y que ocupaba esa posición, se le enredaba el balón entre los pies, dejando a Jorge Campos a merced de Jürgen Klinsmann para el 1 a 1, y a 5 minutos del final Oliver Bierhoff marca el 2 a 1 definitivo en favor de la selección alemana. Los hubieras: “si Luis Hernández hubiera metido el 2 a 0 y si Rodrigo Lara hubiera despejado bien”.

Mundial Corea-Japón 2002

En este mundial, la selección mexicana hacía su mejor participación en fase de grupos, al haber derrotado a Croacia y Ecuador respectivamente y empatando contra Italia. Ante esta actuación, la afición mexicana se ilusionaba pensando que podían pasar a una instancia mayor a la de octavos de final, y además con un aliciente, derrotar al odiado rival del norte: Estados Unidos.

La historia la conocemos, México cayó por marcador de 2 a 0. Muy temprano en el partido se vio con un gol en contra, a lo que el técnico Javier Aguirre contestó con un extraño cambio: al minuto 28 de partido sacó a su jugador hasta ese momento más peligroso Ramón Morales para meter a Luis Hernández, que se encontraba fuera de ritmo y muy lejos del nivel del mundial pasado. Y ya con un 2 a 0 en contra decidió meter al minuto 78 al veterano Alberto García Aspe, dejando en la banca a Francisco Palencia. Se habló de falta de actitud y de que “si no hubiera realizado esos cambios, tal vez no se hubiera perdido”.

Mundial Alemania 2006

Una selección mexicana cada vez más mediatizada llegaba al mundial de Alemania sin haber tenido ningún problema en la eliminatoria. Durante la fase de grupos tuvo malos partidos, pero logró clasificarse y así jugar su mejor partido en ese mundial en los octavos de final (una vez más) contra la selección de Argentina. Fue un emocionante encuentro que se fue hasta los tiempos extras, en donde México lo pierde debido a un golazo de volea marcado por el argentino Maxi Rodríguez. Esta vez no hubo cambios raros o cambios que se hayan guardado, pero una de las televisoras se encargó de hacer el reproche al técnico Ricardo Lavolpe de no haber convocado a Cuauhtémoc Blanco, pues para Televisa y muchos aficionados, si hubiera participado el “prócer de Tepito”, tal vez se hubiera llegado al quinto partido.

Mundial Sudáfrica 2010

Una vez más, los octavos de final, de nuevo contra la selección Argentina, entrenada por el ídolo Diego Armando Maradona y comandada en el campo por la estrella en ciernes Leo Messi, la selección nacional vuelve a perder, esta vez por un contundente 3 a 1. Para los aficionados, esta vez el equipo tuvo un culpable, el naturalizado argentino Guillermo el Guille Franco, quién fue blanco de todas las críticas de los aficionados y medios de comunicación, pues le reprochaban al técnico Javier Aguirre el decidirse por él y no por el joven y mediatizado jugador de las chivas Javier el Chicharito Hernández.

Mundial Brasil 2014

“No era penal”. Lo recuerdan todos, no hay mucho que describir. Para este entonces en México gran parte de la población ya tenía acceso a las redes sociales de internet y sin mayor análisis se viralizó el “no era penal”, el clavado de Arjen Robben se multiplicaba en miles de imágenes. Los aficionados mexicanos culparon al árbitro portugués Pedro Proença, por haber marcado un penal inexistente y así echar a perder un partido que la selección mexicana “tenía en la bolsa”. Los medios y afición nunca tomaron en cuenta que si no se hubiera marcado ese penal, el partido continuaría 1 a 1 y se hubiera ido a tiempos extras o penales y quizá otros hubiera existirían.

En suma, estos son algunos los “hubieras” de los que el aficionado mexicano se ha alimentado a lo largo de la historia del seleccionado tricolor, a los que se une el resultado de Rusia 2018: México 0 – Brasil 2. Una más para la colección. Lo más probable es que usted como lector se acuerde de más “hubieras”. Por lo tanto habrá que preguntarnos como aficionado: ¿son “hubieras” o excusas? Nuestra historia patria a su vez también se ha alimentado de muchos hubieras, por lo que tal parece que es una parte cultural que se encuentra en el inconsciente colectivo de la sociedad mexicana, y de algún otro modo es un aspecto que mediáticamente siempre se ha explotado.

En el caso futbolístico será mejor el analizar más a fondo la situación de la selección nacional, que es el reflejo de una liga plagada de intereses comerciales, en donde los promotores hacen negocio a diestra y siniestra. Donde su liga casera cuenta con dos minitorneos por año, y por consiguiente, dos minicampeones, que después de dos años, los aficionados terminan por olvidar, y generaciones de futbolistas que a temprana edad prueban las mieles del éxito y caen en la comodidad de sus grandes salarios. Todo esto aunado a los grandes beneficios que se llevan los dueños de los clubes, en especial las dos televisoras mexicanas, que pareciera, son los principales promotores de los jugadores que conforman la selección. Si se quiere pensar en una selección de primer mundo, que termine con los “ya merito”, se tendrá que tener una liga y jugadores de primer mundo. Y para eso, hay un gran camino por recorrer.