©Seminci / Photogenic

Valladolid, 26 de octubre de 2025. El bullicio de los mercados taiwaneses ha llegado a la Sección Oficial de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI) con La chica zurda, el primer largometraje en solitario de Shih-Ching Tsou, una conmovedora historia de superación narrada desde la perspectiva de I-Jing, una niña pequeña que corretea por los puestos de comida mientras ve cómo su madre y su hermana tratan de sacar adelante a la familia: «Quería que la película se viese desde el punto de vista de la niña protagonista. Necesitaba traducir a imágenes lo rápido que pasa la vida para un niño. Por eso, al principio vemos a su nivel y a su ritmo cómo se sumerge con curiosidad en los mercados» ha declarado la directora.

El proceso de concepción de la película está muy ligado a la realización de Take out, película que la cineasta codirigió en 2005 junto a Sean Baker (ganador de la Palma de Oro del Festival de Cannes por Anora): «La chica zurda nace incluso antes de Take out, cuando estaba estudiando montaje y conocí a Sean. Visitamos Taiwán y le mostré los mercados pensando ya en la película pero, como sabíamos que necesitaríamos un mayor presupuesto para realizarla, decidimos volver a Nueva York y hacer Take out con apenas 3.000 dólares». Hablando también de su etapa como estudiante de cine ha reflejado la importancia de la relación con su abuelo, que ha sido una gran inspiración para esa mano traviesa de la niña que da título a la película: «Mi abuelo me llamó un día y me dijo que no usase la mano izquierda, porque aquellos que la usan pueden sufrir una maldición».

Shih-Ching Tsou ©Seminci/Photogenic

La cámara al servicio de las actrices

Esta historia plantea una mirada que atraviesa a varias generaciones de mujeres desafíando la estructura clásica de una familia taiwanesa, algo que la cineasta ha tenido muy en cuenta a la hora de confeccionar el aspecto visual de la película: «Discutí mucho con mi director de fotografía sobre cuál debía ser el punto de vista de la cámara y dónde queríamos poner el foco en cada momento. Por eso es importante ver cómo va cambiando la relación de la cámara con cada personaje a lo largo del metraje, así llegamos al look final de la película».

Shih-Ching Tsou en el interior del Teatro Calderón. ©Seminci / Photogenic

Para la realizadora, fue muy importante la elección del elenco, formado por actrices con experiencia previa en cine y series y otras que se ponían delante de la cámara por primera vez: «Durante la preproducción conocí a la pequeña Nina Ye, que ya era una pequeña estrella comercial en Taiwan a sus 9 años. Para la hermana mayor encontré el perfil de Na-Shih yuan en Instagram y sentí que tenía exactamente el aura y la mirada del personaje, así que nació una actriz con mucha naturalidad casi de la nada».

El uso de teléfonos móviles para filmar en los mercados ha permitido a Tsou adentrarse en ese frenetismo de los mercados con mayor facilidad: «Fue muy natural el uso del iPhone, por un lado porque no es tan intimidante para un actor en sus primeros pasos y además nos permite tener un equipo de rodaje mas discreto y mucho más móvil» ha declarado, insistiendo en la necesidad de no contaminar el ecosistema del los puestos para poder filmar con naturalidad a los ciudadanos. El equipo, formado solo por 20 personas, «tanto por presupuesto como por movilidad», fueron vestidos como si fueran compradores del mercado para no llamar la atención».

Fuente de información e imágenes: boletín de prensa del festival

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