Andrés Clariond. Foto cortesía de Pimienta Films

El pasado 16 de noviembre, se estrenó, en el Festival de cine Noches Negras de Tallin, el último gran festival clase A del año, Versalles, el nuevo trabajo cinematográfico del director mexicano Andrés Clariond Rangel.

En Versalles, cuando todo parecía miel sobre hojuelas para el joven político Chema (Cuauhtli Jiménez) en su carrera por la candidatura a la presidencia de la República, y su esposa Carmina (Maggie Civantos); inesperadamente, pierde esa oportunidad y  triste y derrotado se refugia en su hacienda, en donde se plantea su retiro definitivo de la “política”. Pero Carmina, hará hasta lo imposible para revivir en Chema los deseos de retomar su carrera política. 

A través de este primer planteamiento argumentativo, Andrés Clariond abordará diversos problemas o vicios de las sociedades, no sólo la mexicana, en relación con sus clases políticos. Así, haremos un recorrido por el ejercicio despótico del poder, los cacicazgos locales que la revolución no erradicó, simplemente institucionalizó, la crisis existencial del político en retiro, el servilismo de los aspirantes a estar “arriba”, pero principalmente el racismo y el clasismo, que ya son una de las características principales de nuestras sociedades.   

Con motivo del estreno de Versalles, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Andrés Clariond y al elenco principal de este largometraje mexicano: Cuauhtli Jiménez, Maggie Civantos y José Manuel Rincón. A efecto de no hacer un texto demasiado largo que pueda ser abandonado rápidamente, dividimos la entrevistas en 2 partes, la primera con el director y una segunda con el reparto. Aquí la primera parte.

Andrés Clariond. Fuente de imagen: Chic Magazine

La entrevista

Versalles es una película generosa, porque contiene la denuncia de ciertas circunstancias que sufrimos en México. Sé que traes esto de hace tiempo, pero me queda la duda de: de dónde surge en particular la idea de hacer Versalles, es decir, ya la traías desde que hiciste Hilda o surgió con… a lo mejor, Enrique Peña Nieto… ¿Cuándo surge la idea? 

Andrés Clariond: Se parece, se parece a Peña Nieto el protagonista. Siempre me dijeron eso: es un Peña Nieto moreno. No, fíjate que, bueno, no sé si sepas, pero yo escribo editoriales de política en el Reforma. Y la política siempre me ha llamado mucho la atención. Tengo familiares que estuvieron en política y he vivido el proceso de cerca y siempre me ha llamado la atención eso del golpe anímico cuando dejan el poder; es algo que me intriga mucho porque digo… siempre me ha dado mucha curiosidad cómo se han de sentir después de esos seis años o tres años, lo que dura el periodo; y le pasa desde el alcalde hasta el presidente, donde, pues, tienen puros aduladores y todo el mundo les dice que sí, y son el centro de atención, y los medios… cualquier declaración ya es un encabezado y las redes sociales, y luego de repente de un día para otro para afuera y mucha gente les da la espalda y por lo que yo he escuchado, te digo de casos que tengo cerca, debe ser algo muy difícil.

Entonces, traía yo ya desde hace rato esa idea, nada más que la primera vez que lo pensé dije, bueno, pudiera ser un expresidente tipo Echeverría, alguien muy viejo, en decadencia y padeciendo ya la soledad. Pero dije: no, pues va a estar medio aburridón, mejor que sea alguien más joven; y poco a poco, ha sido de una manera gradual, se fue formando la idea. Hace unos años cuando era la elección en Nuevo León, donde ganó El Bronco, el candidato este independiente, hicimos, junto con Diego Osorno, un documental que eran unas entrevistas a gobernadores… Y eso para mí era explorar el tema este de la intimidad de los políticos. 

No logramos sacarles mucha intimidad porque, pues tienen mucha tablas y se salen por la tangente, pero desde ahí ya traía esta cosa. A ver, quiero explorar ese mundo íntimo, el político que no vemos porque la mayoría de las películas de política pues son de intriga política o cosas históricas y no se habla tanto de la psicología y esa fue la motivación. 

Como lo platicábamos un poco, sobre todo al principio de la película pareciera que el personaje principal es Enrique Peña Nieto en no blanco. Incluso la gesticulación… y luego el personaje da un vuelco, es decir, en el transcurso de la película llega un momento en que dices, bueno, no, esto ya no es totalmente Peña Nieto, aquí hay otros elementos que no se le pueden atribuir a un solo político ¿Te inspiraste en algún personaje de la vida real? Y si es así, quiénes fueron tus influencias. Es decir, ¿de dónde agarraste elementos para ir armando tu propio personaje? 

Andrés Clariond: No, la verdad no me inspiré en ningún personaje de la vida real. Me inspiré en ese fenómeno que te platicaba de que me llama mucho la atención la soledad de la política. Lo de qué acabó pareciéndose a Peña Nieto fue por casualidad. Cuando hice el casting, no me dio esa impresión. A la hora que lo peinábamos, porque yo quería un look así como muy limpio, así muy cuidado, pues dijimos: mira, se parece Peña Nieto, pero no, no, ni siquiera están estudiados gestos ni nada. Yo quise ser muy cuidadoso, eso sí, de no dar ninguna referencia a este es un partido de tal o de cual, porque ya sabes cómo están las cosas en México de polarizadas y yo no quería que agarraran bandos y dijeran, ah, es que este está queriendo retratar a uno de la 4T o a uno… O sea, intenté lo más posible que fuera algo muy general y el partido inventado también con una mezcla de siglas y colores de todo tipo para no dar ninguna pista de que yo me estaba refiriendo a alguien, porque cero es mi intención. O sea, la crítica va a más allá de partidos políticos, es del fenómeno del poder y que además no es solo de México, pues es mundial de todos estos locos que están en el poder. 

Fotograma de “Versalles” ©PimientaFilms

¿Desde un principio, cuando empezaste a hacer el esbozo del guión, ya tenías una idea clara de todo el proyecto o conforme fue avanzando la escritura, e incluso el rodaje, fuiste insertando cosas? 

Andrés Clariond: No. Si fui modificando. Es un guion co-escrito con Aldo Valenzuela, que es mi co-escritor y fue un proceso donde fuimos modificando cosas. Por ponerte un ejemplo:  en las primeras versiones era esta pareja y estaban los dos sintonizados en lo mismo y hacían lo que querían, no había mayor obstáculo para ellos; y luego dijimos: no, pues es que aquí necesita haber obstáculos, conflicto y pensamos, bueno, pues que sea la misma mujer, que él esté en un plan, por lo menos de manera consciente, de ya dejar eso y tratar de enfocarse en otras cosas como el campo y eso, y que ella sea la que le esté recordando: no te olvides de lo que te gusta esto y de que es nuestro proyecto de vida. Y eso fue algo que se fue cambiando sobre la marcha. Pero, por ejemplo, el hecho de que ella fuera española, lo de el tema del racismo, todo eso ya estaba así, eso ya no se modificó. 

Y en cuanto al estilo, a la forma, una sátira, a veces un poco exagerada a propósito, ¿eso también lo tenías muy claro desde el principio? Esta adecuación que se hace luego hacía el barroco, ¿eso también ya lo tenías planeado o conforme fuiste avanzando dijiste aquí hay que meterle un elemento de estos?

Andrés Clariond: No, ya estaba. A mí me gusta mucho hacer eso, se puede ver creo en Hilda, de presentar estas situaciones muy normales, muy realistas. Y por eso me gustan actuaciones muy realistas, no así exageradas o decir esto es una cosa así chistosona. Ósea, a mí me gusta presentar algo que dices: esto es normal y de repente que, como dices, pues se va volviendo absurdo y entonces que el espectador ya esté metido y se deje llevar, y diga: bueno, esto está rarísimo, pero sí puede llegar a pasar. Ahora, en cuanto a esta parte de lo de Versalles y todo eso, obviamente, pues las decisiones estéticas, muchas ya se van tomando en la pre o un poco antes de empezar. Ya eso es un proceso después del guion, de hasta dónde lo llevamos, qué tan exagerado. Era muy importante para mí, por ejemplo, que todo el diseño de producción fuera de buen gusto, los vestuarios, que a mi me parecieron un show de disfraces, ¿no? Una parodia. Entonces, estuvo muy cuidado toda la parte del vestuario; la fotografía, con un formato donde se sintiera todo mucho más alto, si te fijas es más cuadrado y hacía lo alto; el contraste, así como de película de época… Pues sí, son decisiones que se van tomando sobre la marcha, pero, en sí esto se volviera una cosa tan loca sí estaba de desde el guion. 

¿Dónde se filmó la película y cómo hiciste para conseguir la locación? 

Andrés Clariond: Se filmó en Nuevo León en el área rural, una zona citrícola, donde se dan muchos cítricos, está como a hora y media de la ciudad de Monterrey. Contratando gente de locaciones y buscando dimos con este lugar; que además tiene un poco la pretensión del político que quiere hacer su palacio, con su Capilla y sus jardines. Entonces, sí, quedó muy ad hoc. Que a la vez fue un reto porque filmar fuera de la Ciudad de México ya es difícil y luego además en una zona rural, pues no había hoteles para todo el crew, los traslados eran todos los días. Pero dio otras satisfacciones, por ejemplo, haber casteado muchos actores de Monterrey que era su primera película, que eran actores de teatro y que lo hicieron muy bien. Entonces, bueno, tuvo sus dificultades, pero creo que sí, el lugar estaba perfecto, era difícil encontrar una locación así. 

Hablando de los actores, me llamó la atención que, efectivamente, todos tienen experiencia en el teatro, pero creo que lo que más marca sus carreras es su experiencia en televisión ¿Es algo que tú buscaste, es decir, pensaste que les podía ayudar esta experiencia en televisión al desarrollo querías o fue una simple coincidencia? 

Andrés Clariond: No, fue una simple coincidencia. No creas que es algo que me pongo a analizar. En realidad, pues es gente que vi su trabajo, me gustó y algunos de ellos hicieron casting y me gustó cómo lo hicieron. Luego los volví a llamar y a la hora que los dirigí me pareció que había un buen entendimiento, y además el físico. Pero la parte de televisión no. Ya sabes que ahora con tanto servicio de streaming, ya es muy fílmico también la televisión, se ha vuelto muy de cine. 

Se puede saber quienes pasaron por el proceso de casting y quién dijiste yo necesito a esta persona en particular. 

Andrés Clariond: El personaje de la española vi a otras dos actrices muy reconocidas en España, me junté con ellas y todo, pero me acabé decidiendo por Maggie. Para ese personaje no hice casting, fueron más entrevistas con Maggie. La primera vez que hablé con ella, pues fue por zoom, porque estaba filmando en Argentina. El personaje de Cuauhtli, vi a los actores de la edad, yo estaba buscando a alguien entrando a los 40 o a final de los 30. Era importante que tuvieran tez morena por el tema. En el caso de Román también vi a muchísimos actores. 

Hablando del tema social en México, que es algo que está ahí y que mucha gente lo ha llegado a negar, incluso en ciertos debates públicos, televisivos ¿Qué tanto crees que ha cambiado? Porque esta es una denuncia que tú traes de muchos años atrás ¿Qué tanto crees que ha cambiado, digamos de Hilda (2015) a Versalles (2025), es decir, el Estado y nosotros como sociedad, hemos avanzado hacia una solución respecto de este problema que a mí me parece estructural o las cosas se han estancado? 

Andrés Clariond: No, no veo muchos avances. La cuestión esta del clasismo creo que se ha encrudecido y está más evidente ahora con tanta polarización. Cuando Hilda no estaba de moda, obviamente ya estaba ahí el problema, pero todo esto de los chairos y los fifis, que ahora, ya sabes, es el pan de todos los días, no era un tema, no estaba de moda. Se hablaba de esto, pero no tan abiertamente. Ahora se habla mucho y se habla abiertamente, pero tampoco se le ha dado solución. Por ejemplo,  Cuauhtli platica que se enfrenta como un actor moreno a que le dan puros papeles de narcotraficante, delincuente y, obviamente, un papel como este… Cuando le llegó el casting y vio la descripción del personaje no entendía: por qué quieren que yo sea un gobernador y un presidente. Porque están tristemente acostumbrados a recibir, para empezar, papeles secundarios; y luego, de mafiosos, malosos y malandros. Entonces, no. Desgraciadamente el problema ahí sigue y pues está muy enraizado.

Te quería preguntar respecto de dos elementos de la película que me parecieron muy buenos y muy ingeniosos. El primero es respecto del personaje de Román, en reiteradas ocasiones, dice, cuando se dirige al personaje principal, mi señor, mi señor; y eso es algo que pareciera que se está remontando uno a la época de la realeza, pero no, si nosotros nos vamos a los restaurantes de lujo de la Ciudad de México, el personal muchas veces dice eso: mi señor. Obviamente tú metiste intencionalmente esto, pero quería saber ¿cómo fue que se te ocurrió?

Andrés Clariond: Es que ¿sabes qué? En el mundo del cine se da mucho también. Entonces es algo que a mí también, cuando empecé en esto, me llamaba demasiado la atención que toda la gente, los técnicos, la gente del catering, para todo era mi señor, mi señora; al director, a los productores, había una cosa muy gráfica y usaban el mi señor y a mí se me hacía rarísimo. Entonces es un poquito en chiste interno del cine, pero como dices también se escucha en muchos otros lados. Lo irónico es que, aún cuando la gente de la película veían que estábamos burlándonos de eso, ellos seguían diciendo mi señor… lo tienen muy integrado ya. 

El otro detalle es: como en un par de ocasiones Maggie, su personaje, se interesa por la estética indígena o por la estética de la servidumbre. ¿Cómo fue que surgió introducir esto? 

Andrés Clariond: Sí, yo me quería burlar un poco de eso de los europeos que nos quieren ver así como animalitos exóticos en Latinoamérica… ya ves el término este de la porno miseria… Esta es una mujer muy interesada en eso y les rasga las vestiduras y les embarra el dubalín y ella quiere mostrar esa pobreza que le parece muy exótica como europea. Y pasa en el mundo del cine, cuando yo enseñaba Hilda en Europa, era pues ¿dónde está lo mexicano? Para ellos el cine mexicano es todas las tragedias del mundo y los penales y eso, ¿verdad? Entonces, sí, yo me quise burlar ahí de cómo nos ven los europeos. 

¿Cuál son tus impresiones del estreno ayer en el festival? ¿Cómo te sentiste? ¿Estuviste durante la proyección y al final? 

Andrés Clariond: Yo estaba un poco nervioso porque la película toca temas universales, pero hay cuestiones muy mexicanas y dije: ¿cómo se va a traducir acá? Y vi un público tan ajeno y tan lejano, no sé si vaya a cachar todo lo que te está diciendo en la película. Entonces yo iba ya un poco nervioso y luego se presentó en una sala enorme, casi llena… Si me sentía un poco intimidado, pero ya conforme empezó a pasar la película… realmente no es una película que genere carcajadas locas, ¿verdad? Genera risas incómodas, pero sí, sí empecé a ver la risa del público al grado que el presentador me dijo que nunca los había visto así, porque, pues, es una cultura que no es como la nuestra. La gente que es muy seria y los saludas y apenas y te saludan de regreso. Así que me sentí muy contento. Ya ves que una buena señal es cuando se queda mucha gente para las preguntas y respuestas del final y se quedaron e hicieron muchas preguntas. También opinó mucha gente de la película, eso fue muy bonito. Estaban los tres actores principales, los productores y el músico, así que fue una experiencia muy muy muy buena. 

El Festival de Tallinn es el último festival clase A del año, es un festival muy importante, ¿cómo fue que se seleccionó la película, participaron en la convocatoria, alguien la descubrió?

Andrés Clariond: Mira, nosotros primero conseguimos una agencia de ventas, que eso es bien importante para las películas, porque son los que luego las empiezan a mover, que es una agencia de ventas en Francia y cuando la vieron dijeron creemos que es una película muy ad hoc para este festival, porque es un festival de vanguardia, porque es muy importante, tiene un giro así… O sea, es una película complicada porque es políticamente incorrecta, toca unos temas difíciles, entonces, no era así como para cualquiera. Así que creyeron que este era lugar ad hoc y sí, cuando la enviamos, cuando aplicamos, gustó mucho y estaban muy entusiasmados porque aparecimos en las Selección Oficial. El festival tiene mucha selecciones. Vamos en la principal y además estrenada en fin de semana; o sea, sí le dieron mucha importancia.

¿Qué sigue? ¿Cuál es el recorrido que va a hacer la película? ¿Ya tienes algo planeado? 

Andrés Clariond: Lo están viendo mucho la estrategia los de la agencia de ventas, pero la idea es seguir buscando festivales, en México, muy probablemente, ojalá podamos estrenar en Guadalajara, y luego pues ya buscar un estreno comercial, ya sea en salas, tocar la puerta con los streamers y pues a ver, a ver qué le depara. 

¿Y cómo lo ves?  Lo pregunto de manera más general, no tanto de tu proyecto personal. Ustedes como creativos, como directores, tendrían que empezar a preocuparse un poco más todavía de lo que ya estaban, por la cuestión esta de la distribución, que se está inclinando mucho por la cuestión de la taquilla, del entretenimiento y está dejando fuera prácticamente el arte. Las cuestiones más artísticas que no necesariamente tienen que ser la carcajada todo el tiempo o la acción que no te deja ni respirar. ¿Cómo ves el panorama en ese sentido de la distribución? 

Andrés Clariond: Pues sí, es triste porque hay cada vez menos conductos; y sí, no quieren arriesgar, se van a lo fácil, a la fórmula. Esto, por ejemplo, de que seleccionen actores por followers me parecen una locura. Jamás en la vida me fijo en el followers. Me fijo si hacen bien el papel, el personaje, es una tontería eso. Pero sí, está siendo dominada, la industria, por todos estos intereses y esto es triste. La distribución sí se vuelve un embudo, donde muchas películas se quedan ahí en un cajón o salen muy poquito y luego luego las quitan. Sí, ese es el problema, se está haciendo mucho cine, que es un cine muy exitoso, triunfando en festivales, pero luego a la hora de llegarle al público se dificulta. 

Ya para finalizar ¿Alguna cosa que te gustaría decir o recalcar o que yo no haya preguntado o algún mensaje que te gustaría mandar después de estos días intensos que has tenido? 

Andrés Clariond: Nada más decir que todo el equipo técnico es mexicano. El fotógrafo, es un fotógrafo muy talentoso que ha trabajado ya también en Estados Unidos, pero es mexicano. Muy orgulloso de la calidad de las cosas que podemos hacer en México.

TRAILER

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí