Nací en el cementerio, bajo el signo de la luna, resucitado de mi tumba por los muertos; y me hicieron mercenario; oh, en las legiones del infierno.
Evil; Mercyful Fate
Nadie escapa de la historia del vampiro de Transilvania. Nadie escapa de los colmillos del vampyre. Dentro de la alegoría, el Conde Drácula es el personaje por excelencia; el no-muerto que deambula la noche y se alimenta de sangre. Drácula, quien entre las sombras del inframundo anhela el beso de su amada, quien entre los vivos siembra muerte y horror. Drácula, el aristócrata refinado que nunca bebe… vino.
Es de resaltar los orígenes tanto del personaje como de la novela misma. A semejanza, ambas son historias-mitos de pasiones desalmadas y narraciones de terror. El personaje; un poderoso vampiro sucumbido en la oscuridad, arrinconado en las murallas del tiempo, quien aguarda reencontrar el añejo amor. La inmortalidad le aqueja, solo muerte hay en su caminar. La novela; aunque se desconoce el origen real de su inspiración, se señala pudo ser resultado de una historia de pasión veraniega. En ambas, un romance para la posteridad, la maldad que seduce, la batalla por salvar el alma, la sed de sangre y deseos de dominación.
Escrita por el irlandés, Bram Stoker, y publicada en 1897, Drácula es un clásico de la literatura universal. Stoker eligió protagonista al príncipe Vlad Te pes III Dracul, llamado El Empalador, quien en los montes Cárpatos (Rumania) y el reino de Wallachia peleó a los otomanos del siglo XV.

“El patronímico, «Dracul», significa Dragón, derivado de la pertenencia de su padre, Vlad II Dracul, a la Orden del Dragón. Esta fue una orden de caballería fundada por Segismundo, rey de Hungría, para la defensa del cristianismo en Europa del Este contra el Imperio Otomano.” 1 Basta recordar que el imperio otomano duro casi setecientos años.
El sadismo y “sed de sangre” de Vlad III eran temidos en poblados enteros. Se escribe sobre sus manjares y bacanales mientras ejecutaba y empalaba a los soldados enemigos. “En 1462, empaló y exhibió a unas 20.000 personas en las afueras de la ciudad de Targoviste para disuadir a las fuerzas otomanas que avecinaban. Fue tal el efecto psicológico al ver la magnitud de la carnicería y los miles de cuerpos en descomposición, que el enemigo se retiró a Constantinopla.” 2
Por otra parte, se argumenta que la novela de Stoker resulta autobiográfica. Su infancia estuvo plagada de problemas de salud, de enfermedades, padeció la hambruna y la plaga en la Irlanda de la época, sus padres fueron sus protectores y educadores, encontró el amor duradero, así como una obsesión por el personaje teatral que daría vida a obras como Mefisto, Jack el Destripador y Macbeth, entre tantos, el actor inglés Henry Irving.
El paralelismo entre ficción y realidad es el siguiente: “Drácula sería una representación del omnipotente Henry Irving; Van Helsing, que lleva el mismo nombre del padre de Bram, la figura protectora, sabia y generosa; Lucy Westenra, la belleza y la superficialidad de su esposa, Florence Balcombe; Jonathan Harker, el propio Stoker; Mina Harker, autónoma, pensante, una imagen de Charlotte, madre de Stoker.” 3
La novela de Stoker se lee auténtica, toma como referencia el mito del vampirismo europeo. Aunque, carece de ser la primera historia de vampiros en idioma inglés. Años antes, en 1819, el británico John William Polidori publicaba su obra El Vampiro, inspirada en (y según plagiada por) el poeta Lord Byron, de quien, en opinión del autor, se trataba del auténtico vampiro chupa sangre.

Polidori servía a Byron como médico personal, mantendrían una relación intensa y obstinada; Polidori representaba juventud e inexperiencia; Byron a la inversa, un hombre ilustrado y de renombre en el mundo literario. Al tiempo, el affaire se tornaría enfermizo y tormentoso, un verdadero martirio, en especial para el joven doctor, quien rechazaba toda oferta de emprender camino alejado del influyente poeta.
El vampiro «es producto de 1816”, 4 en cuyo verano Polidori y Byron atestiguarían la famosa noche de historias de terror a la orilla del lago Lemán (Ginebra), lugar donde bajo una tormenta la escritora Mary Shelley daría origen a la historia del moderno Prometeo (Frankenstein). Resultado de la velada, Polidori encontraría inspiración para escribir a manera de cuento, El Vampiro. Para entonces, Polidori sentía que Byron absorbía su vida, su identidad, … “este poseía una voz como la del diablo que tentó a Eva”.5
La historia desapareció varios años hasta que fue reimpresa en una revista bajo el título El Vampiro: Un Cuento de Lord Byron. Como era de esperarse, fue aclamada por el mundo literario y sucumbió todo intento de Polidori por lograr recibir los derechos de la obra. El desequilibrio y la humillación resultaron inaguantables. En 1821, a los veinticinco años de edad, John William Polidori se suicidaría.

Es difícil saber con certeza si Stoker versó su libro inspirado en la obra del joven médico, sus biógrafos no precisan la anécdota. Sin embargo, es evidente que Drácula ha resultado ser un éxito comercial indiscutible; el consumo mercantil recauda ganancias millonarias alrededor del mundo. Tan así que, desde el año 2012, cada 26 de mayo se celebra el Dia Nacional de Drácula. Mucho fervor para un personaje ávido de sangre y muerte, lo que muestra, en esencia, un reflejo de nuestra sociedad contemporánea.
En gran medida, el vínculo entre humanos y el “muerto vivo” surge, sobre todo, desde la óptica cinematográfica. Puede decirse que, a partir de la primera película de Universal en 1931 hasta la actualidad, en cine, televisión o teatro, la mordida de Drácula sigue cobrando víctimas, ya sea en sangre, crédito o cash. Drácula ha dado pie a un sin fin de vampiros generacionales: Lestat, Blade, Bluffy, Damon Salvatore, Edward Cullen, Conde Contar (Plaza Sésamo), Sam Drácula (The Munsters), o John Blaylock (interpretado magistralmente por David Bowie en The Hunger). La lista es simplemente interminable.
Sin embargo, hay un vampiro que el mismo Bram Stoker subestimó y, sin proponérselo, engendró un no-muerto aún más poderoso y aterrador; uno que ha despertado de la oscuridad en sólo tres ocasiones en más de un siglo. Fue visto en 1922, 1979, y 2024.
Un vampiro lleno de muerte, plaga y peste; uno “mucho más fuerte para hacer el mal…; todos los muertos que fallecen a causa suya están a sus órdenes; es rudo y más que rudo, puede, sin limitaciones, aparecer y desaparecer a voluntad cuando y donde lo desee”. 6 Su nombre: Nosferatu; hijo bastardo del binomio Stoker-Drácula.
El sepulcro se levanta. La luz se diluye. Pronto se alzará de las entrañas del infierno.