Foto: Isabel Briseño, en Pie de página

Con tremendo cariño para la Neli Serrano,

mejor conocida como la Abuelita Ska,

que la tierra le sea leve.

Diré algo bastante incómodo, la escena del ska-punk de la ciudad de Guadalajara es mayoritariamente masculina. Muchas veces, la importancia de las mujeres en la escena ska-punk de nuestra ciudad ha quedado relegada a un papel secundario. El número de bandas que han formado parte de esta escena en tres décadas de existencia pueden contarse por decenas, sin embargo, el número de compañeras participantes en los conjuntos musicales podría contarse con los dedos de la mano.

De esta manera, aprovechando la fecha (8-M) y la efervescencia del feminismo como movimiento social, es que en esta columna haré un breve repaso sobre la importancia de las mujeres en la escena ska-punk de nuestra ciudad: desde mujeres que han participado en algunas bandas, hasta compañeras que han dado soporte desde abajo del escenario. Advierto de que este repaso es perfectible, dado que estoy seguro de que encontraremos algunas grandes omisiones (las cuales podrían irse abonando en cuanto se vayan recabando más experiencias).

Pato– Tú la traes / Anda la Osa:

Tú la Traes era una banda de ska-punk que no tenía reparo en mostrar su lado emocional, incluso mostraban algunos interesantes tintes pop, nacieron en una época post-Tiempos Extras de No Tiene La Vaca. Aunando al trompetista que salía a tocar con una bolsa de cartón que le cubría el rostro, otra cuestión que llamaba muchísimo la atención era que tenían una vocalista mujer, le decían Pato. Ella también era vocalista del grupo de happy-punk Anda la Osa, agrupación musical que si no mal recuerdo era proveniente del municipio de Tlaquepaque. Los registros tanto de ella como de su banda son muy pocos en las redes sociales virtuales, si alguien la conoce pregúntele si existe la posibilidad de que su experiencia quede registrada en el libro.

Sheryl– La Mata Ska:

La Mata Ska fue una banda anómala. No lo digo en el sentido negativo de la palabra, sino porque justamente era la excepción a la regla; mientras que la escena local se dividía entre bandas de ska-punk que emulábamos a Ska-p y bandas de ska-core que copiaban a Sekta Core, escuchar la fusión de ska con jazz y swing era algo sumamente innovador para la época y mucho de esto se debía a los dotes vocales e histriónicos de su frontwoman a quien conocíamos en la escena local como Sheryl. La historia de la Mata Ska poco a poco se ha comenzado a contar, sin embargo, su paso debería tener un registro más profundo en la historia.

Erika – La Chachalaka:

La Chachalaka era un grupo de mestizaje que causó mucho furor en la escena local durante la segunda década del siglo XXI. Era una agrupación tan versátil que podían tocar una polka o una cumbia después de un ska o un reggae. Su vocalista de nombre Erika siempre mostraba una actitud enérgica en sus conciertos. La Chachalaka tuvo una carrera más longeva que algunos de sus congéneres, pero aun así existen pocos recuentos sobre su trayectoria y participación.

Yeriko– Kazando Puerkos:

Si ser mujer en el circuito ska-punk es algo irregular, serlo en la escena ska-core lo es aún más. Yeriko se caracteriza por su energía escénica y por la potencia de su voz, la cual ha hecho distinguir a su banda Kazando Puerkos de las demás bandas del estado por esta dualidad entre las voces melódicas y los feroces guturales. Hace un par de meses tuve la oportunidad de entrevistar a Yeriko y justamente le pregunté sobre si ella consideraba que había dificultades para el ingreso de mujeres a la escena y me respondió que a partir de su experiencia ella consideraba que no, dado que los integrantes de su banda la trataban como una persona más sin ningún tipo de distinción por su género.

Vaquita – La Orkesta Etilika / La Poronga:

Una de las mujeres más activas que ha tenido la escena. Ha sido partícipe de la escena con muchas bandas, según me contaba ella, su ingreso a la escena ska-punk de Guadalajara se dio hace más una década, ella formaba parte de una banda que se llamaba La Teta Ska; después de ahí ingresó a la Minerva, y posteriormente a los Gargas, dos de las bandas más importantes del occidente del país. En una entrevista me contó que un tiempo estuvo retirada de la escena debido a que ejerció como madre, pero regresó a tocar con la Orkesta Etilika y actualmente también toca la trompeta con La Poronga Ska.

Vaquita: llegué porque el Cossío me mandó un mensaje invitándome a la Orkesta, yo vivía en Ciudad Guzmán porque me dediqué a la maternidad, (…) le comenté que no tenía mucho tiempo y que vivía fuera de Guadalajara, él me dijo que no había pedo y que me podía llevar a la niña, (…) y hasta ahorita voy a los ensayos con todo y la Nairobi [su hija]…

Irlanda:

Irlanda no sólo es una reconocida activista feminista anti-carcelaria, sino que ha sido participe de la escena ska desde hace muchos años. La podemos reconocer por sus enormes dreadlocks y porque jamás pierde el motivo para meterse a bailar un buen pogo. En una entrevista ella considera que una de las situaciones por las que las compañeras no participan más en la escena local se debe a la misoginia y al machismo que mucha de las veces permea a los integrantes de la escena ska-punk de la localidad. “(…) me ha llegado a pasar que estas bailando canciones cuya letra está a favor de la mujer y no sobra quien te quiera agarrar las nalgas”.

Carolina e Iris:

Carolina es la madre, Iris es la hija, pero si cualquiera de mis lectores las viera en algún concierto estoy seguro que apostaría a que son hermanas. Su caso es un hermoso ejemplo de la unión familiar en la escena ska-punk de la ciudad. A Carolina la conozco desde que yo participo en la escena, la he visto desde mediados de los años dos miles asistiendo a los conciertos y, por supuesto, metiéndose al slam. El paso del tiempo es inevitable, poco a poco, fuimos testigos de cómo una niña que se subía a los escenarios de pequeña se hacía parte medular de la escena, la postal de Iris arriba del escenario cantando con casi todos los grupos posibles es una muestra del paso del tiempo de nuestra escena musical.

Neli Serrano “La Abuelita Ska”:

¿Qué sería de nosotros sin nuestras madres? Ninguno de los varones de la escena hubiéramos podido tener una carrera musical sin la ayuda de nuestras madres, nuestras compañeras de vida o de nuestras hijas. A Neli Serrano, madre de Juan (baterista de la Minerva), mejor conocida como La Abuelita Ska, siempre se le podía ver alegre bailando las canciones de sus grupos favoritos. Pero dejaremos que sea el propio Juan quien describe una anécdota con su madre:

“Una de las cosas que tenía mi madre que pronto hacía amistades tokin tras tokin al que ella iba regularmente salía con más amistades y empezó a decirles sobrinas a las mujeres, y ya en estos últimos conciertos se le arrimaba y la saludaban (…) “Tía, ¿cómo está?” (…) Sabes, de alguna manera se ganó el cariño de hombres y mujeres al grado que pasó hacer la abuelita ska, le encantaba la del caballo mariguano de la Minerva y la de perro policía de mierda de los Gargas, eran sus favoritas y cuando las tocamos, se le prendía el cerro jaja, y se metía al pogo y le hacían una rueda y bailaban tranquilón con la Abuelita Ska, (…) estuvo presente en el de 8 Kalakas, era una loquilla siempre fue bonito verla divertir y sacar la frustración de la vida”.

Antifascista, antirracista, multicultural… ¿y la lucha contra el machismo?

La escena ska-punk de la ciudad de Guadalajara tiene una gran deuda con las mujeres; una escena que se acredita como antifascista, antirracista y multicultural, ¿podrá algún día combatir el machismo intrínseco? ¿Será que algún día pasaremos a cantar sobre la defensa de los derechos de la mujer a defender los derechos de las mismas? ¿Cómo pasar de lo discursivo a lo práctico? Sin dudas, esta siempre será una de las deudas que nosotros los que integramos la escena ska-punk de Guadalajara tenemos con las mujeres. En otros estados hay experiencias de bandas compuestas completamente por integrantes mujeres, los casos más documentados son Azul Flamingo de Sonora y Las Valkirias de la Ciudad de México. ¿Podremos ver alguna en nuestro estado alguna agrupación con estas características? Las estructuras sí se mueven, poco a poco, pero sí se mueven.

Las fotografías interiores del texto fueron brindadas por las participantes.

Fuente de la fotografía de portada: Isabel Briseño, en Somos «chicas rudas» y nos gusta el Ska.

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