Imagen: cortesía de Chemo Victoria.

Introducción

Era cuestión de tiempo, era obvio que daríamos un paso adelante. La escena pasó de construirse en la calle; los callejones y las plazas, aunque seguían siendo parte fundamental en la construcción de la escena, poco a poco comenzaron a gestarse festivales que fueron importantes para el crecimiento de la misma. Algunos de ellos fueron autónomos, organizados con pocos o nulos recursos, bajo el constructo del hazlo tú mismo y de la ayuda mutua; otros fueron subvencionados por el Estado, los ayuntamientos y las agencias culturales. Hoy hablaré de dos espacios que acogieron y promovieron la música rebelde en la ciudad de Guadalajara.

Imagen: cortesía de Chemo Victoria.

El ChemoFest: el festival de cochera más importante del occidente del país

Hace poco escuché a Cossio, guitarrista de la Orkesta Otilika, decir que el ChemoFest es el festival de cochera más importante de Jalisco. Estoy de acuerdo, incluso llevaría esa apuesta un poco más lejos, diría que el evento que organiza Chemo Victoria, legendario integrante de la escena que ha formado parte de La Minerva, No Somos Santos y el Santo Tekila, trasciende a una importancia al nivel del occidente del país. A la par de la profesionalización, Chemo, su familia y sus amigos dieron vida a un espacio para el posicionamiento político y para la autonomía. Porque aunado a los actos musicales que de por sí son muy vastos y variados, en cada edición se presentan eventos culturales como obras de teatro o performance para los más pequeños, también se vuelve una pequeña sucursal del Tianguis Cultural dado que también se vende comida vegana o se juntan firmas para el Comité de Solidaridad con Palestina. Sin pasar por alto las charlas o talleres autogestivos.

Fotografía cortesía de Gabriela Castro y Javier García (padres del infante).

Asimismo, vale la pena mencionar que el costo para ingresar al ChemoFest consiste en compartir un alimento no perecedero. Vale la pena mencionar que en este evento ninguna banda cobra por su participación y eso que ha contado con la participación de una infinidad de bandas locales, algunas bandas de otros estados e incluso bandas que venían de otro país.

Solamente una vez he participado en el ChemoFest como músico, la gran mayoría de las veces he ido como asistente, a tomarme una cerveza y a platicar con los integrantes de las otras bandas. El ChemoFest, pese a llevarse a cabo en una colonia de difícil acceso, aumenta el número de asistentes año con año. Este festival se ha convertido en un espacio en el que distintos géneros pueden convivir, desde el ska y el punk hasta el rap y el hardcore. Entre algunas de las bandas que se han presentado se encuentran Juan Glotón y los Esquizofrénicos, La Minerva, No Hay Fianza, Conflicto Social, 30-30, La Cuadra Vaga, Los Herejes, Conflicto Social, Soldado Antifascista, No Más, Invertebrados, Orkesta Etilika, 30-30, Artíkulo 33, Oveja Negra, Santo Tekila, Esos vs Estos, Los Standards, Tirofijo o Geriatrirocks; por su parte, también ha contado con la presencia de bandas de otros estados, e incluso de otros países, como Deskinecia del Estado de México, La Milicia de Nayarit, Atzkayak de la Ciudad de México y Autonomía de Costa Rica.

El espíritu autogestivo del festival se puede ver de manera mucha clara en palabras de su propio creador:

“Chemo: (…) a partir de esa experiencia reconocimos la importancia de hacer conciertos de ska y punk en el under fuera de bares o foros culturales, también, continuando con el hazlo tú mismo, la música libre y el apoyo mutuo, seguir manteniendo ese espíritu de tocada callejera, (…) ya después se vino el ChemoFest 2012 y así hasta el 2023 [solamente no lo hice en el 2021 y 2022]. El Chemofest ha servido para comprender que necesitamos hacer tocadas fuera del centro de Guadalajara, cooperar a la descentrificación, abrirnos a otras realidades a otras personas”.

El Festival de Ska Nacional: promover el ska a grandes escalas

El otro espacio del que hablaremos hoy es nada más y nada menos que el Festival de Ska Nacional. Al igual que el ChemoFest, este festival era un espacio en el que la escena y la difusión de la música rebelde podía hacerse latente, sin embargo, este festival por su magnitud sí necesitaba de una serie de insumos y apoyos. La gran mayoría de sus ediciones tuvo como espacio de ocupación el Tianguis Cultural. Este evento era organizado por La Mugrosa Ska, en específico por los hermanos Gutiérrez.

Cortesía de Anwart Gutiérrez (baterista de La Mugrosa Ska).

La primera edición de este festival se llevó a cabo en el año 2010 y se realizó de manera ininterrumpida hasta el año 2014. No cabe duda de que fue un gran semillero para la promoción de nuevas bandas y sirvió también para cimentar a La Mugrosa Ska como uno de las bandas pilares del género en el Estado y al Tianguis Cultural como la casa de este estilo musical por mucho tiempo.

Para el año 2010 se presentaron tanto bandas noveles como bandas consolidadas como Skalon 21, Santo Tekila, Módulo ska y los Inadapta2; para la edición del año 2011 tocaron bandas como La Poronga, La Chachalaka, The Donatellos y No Tiene La Vaca; por única ocasión en el año 2012 se llevó a cabo en el Araga Bar teniendo un cartel que protagonizaron los Skandalokos, La Chichona Ska, La Poronga, Malo 01 y No Tiene la Vaca; para el 2014 volvió a realizarse y contó con la presencia de La Poronga, Los Standars, Artíkulo 33 y los Charales-k; cabe decir que en todas las ediciones tocó La Mugrosa Ska.

Cortesía de Pedro (exvocalista de The Donatellos).

A diferencia de otros festivales de música, de los cuales hablaremos en la próxima edición, este se mantenía por el tesón de los fanáticos del Ska en la ciudad, pocos patrocinadores y pocos apoyos o insumos por parte del Estado. Es probable que el que se haya dejado de realizar reafirme mi hipótesis de que del año 2013 hasta la fecha estamos atravesando como escena una etapa de abulia. Sin embargo, en una entrevista reciente Anwart, baterista de La Mugrosa Ska, me expuso la intención de volver a realizar dicho evento. Tal y como se puede ver a continuación:

Oscar: ¿Por qué dejaron de hacerlo?

Anwart: bueno, la razón de porqué dejamos de hacerlo, en realidad, fue por falta de varo, fue por falta de recursos, porque fue un festival que nosotros gestionábamos, era cien por ciento autogestivo, si acaso teníamos uno que otro patrocinador, eso nos aliviana con algunos gastos, pero todo empezó a subir, los escenarios y las rentas de equipo, todo se fue haciendo más caro (…) las bandas que venían de fuera también gestionaban el cómo venían al festival, por eso contábamos con bandas under, (…) se les brindaba catering y se intentaba que su show se diera lo mejor posible (…) la razón fue esa, falta de recursos. A veces solicitábamos algunos recursos culturales del gobierno, pero era cabrón conseguirlos. Y puras cosas que ya te imaginaras. A la par, nosotros comenzábamos con nuestro foro del Araga Bar.

Continuará….

Lo visto en esta segunda parte donde se habla de los espacios donde la escena se creó, es que podemos analizar cómo fue el proceso de crecimiento de la escena. Dejábamos la calle y comenzábamos a hacer festivales de gran calado, ya sean autónomos o con la ayuda de las instancias gubernamentales, como digo al principio del artículo, era un paso lógico y así, poco a poco, llegaron los empresarios, las bodegas y la calle se difuminaban, vieron un gran negocio en la escena que crecía entre el año 2006 y el año 2013 y los festivales comenzaron a abrir las puertas a las bandas de ska-punk y ska-core de la ciudad, pero eso lo hablaremos en la próxima entrega.

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