4
El experimento de la conformidad de Asch explica cómo la gente sigue las pautas marcadas por los demás, diciendo lo que dice la mayoría aunque sea evidentemente falso, como, en ese experimento, sobre el tamaño de las rayas pintadas en un papel o la longitud de unas varillas. Y el experimento de Jane Elliott de los ojos azules, dice lo mismo. Esa prueba consistió en decir a los niños de una clase que los que tenían los ojos azules eran más listos que los niños que los tenían marrones, para demostrarles, de forma muy didáctica, los efectos de la discriminación. Lo que consiguió fue demostrar que un prejuicio sirve para establecer diferencias entre unos y otros, cuando antes no existían, y que esos prejuicios establecieron roles de conducta entre los tontos y los listos.
5
De sobra es conocido el efecto Pigmalión, por el que las personas actúan de forma que sus expectativas se cumplan. Aplicado en la educación, se realizaron los experimentos de Rosenthal y Jacobson y el experimento de David C. McClelland, en ambos casos, se informó a los profesores de que ciertos alumnos tenían capacidades superiores al resto, lo que supuso que los primeros obtuvieran mejores resultados académicos que los segundos.

6
Gracias a la razón, hemos inventado los conceptos que, aplicados a las personas, quedan conceptualizadas y desposeídas de todos sus aspectos menos de uno, por el que son tratadas socialmente, es decir, están obligadas a jugar el papel ajustado al concepto que les han aplicado. En consecuencia, unos hacen el papel de carceleros, como en el experimento de Stanford, con derecho a despreciar y someter a quienes han quedado descalificados socialmente, y, otros, deben hacer el papel de condenados.

El problema es saber si vivimos en un mundo real o en el mundo de la fantasía morbosa y perjudicial creado por los poderosos para su conveniencia. ¿Vemos el mundo como es o como nos han dicho que debemos verlo? ¿Se respeta a los sabios por su sabiduría o porque sabemos qué pasaría si no lo hiciéramos? ¿Solo en otras culturas se cometen injusticias o también en la nuestra y no queremos verlas? Si no vemos el error ¿cómo podríamos corregirle? Creo que fue Goethe quien dijo que el hombre inteligente sabe que este mundo es imperfecto pero sabe que no puede hacer nada para remediarlo.