“Y si esto te hace daño
Si te puedo hacer sufrir
Ha servido para algo
Al menos para mi»
Fragmento de la letra de Segundo premio
Segundo premio, primero que otra cosa, es el nombre de la primera pista y sencillo del tercer disco de Los Planetas, titulado Una semana en el motor de un autobús, —que, por cierto, ese título me recuerda la difícil noche que pasé en el motor de un autobús de pasajeros que iba de Sucre a Santa Cruz en la hermana República indígena de Bolivia—.
Una semana en el motor de un autobús, dicen los expertos, es uno de los mejores discos no sólo de la historia de la banda, sino de por lo menos la década de los noventa en cuanto pop independiente en español se refiere.
Para muchos, Segundo Premio es la mejor canción de ese mejor disco de Los Planetas, que como ya se ha dicho fue el primer sencillo de dicho álbum. A mí en particular, me gusta más Cumpleaños Total, que fue el segundo sencillo.
Los Planetas es una popular banda española de pop independiente que surge a principios de los años noventa, primero con el nombre de Los Subterráneos, y que continúa hasta nuestros días, de hecho, están a punto, en próximos días, de iniciar una nueva gira. Los integrantes originales de la banda eran Juan Rodríguez, mejor conocido como Jota, en adelante “J”, voz y líder; Florent Muñoz, guitarra; May Oliver, bajo; y, Paco Rodríguez, en la batería.
Para muchos fans y especialistas del género, Los Planetas es un referente en la evolución y desarrollo de la música independiente en España, no estoy seguro de ello, lo que sí es una realidad es que gozan de una gran popularidad y que la calidad de su música es muy buena; que sea una muy buena banda no los extrapola automáticamente a ser un referente de la evolución y desarrollo del indie pop, (si son un referente del indie español, de lo que no estoy seguro es que sus aportaciones musicales hayan abierto un parteaguas en la forma de hacer música).
Segundo premio, nuestro Segundo premio, también es el nombre de la película —yo la hubiese llamado Cumpleaños Total—, que por corrección política o para evitar alguna demanda oportunista, la describen como de ficción, no biográfica, sobre Los Planetas, dirigida por Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez. “Esta no es una película sobre Los Planetas” reza el subtítulo del filme.
La película trata de un episodio en la vida de los entonces integrantes de Los Planetas, que comprende el tramo de finales de los años noventa, quizás 1998, donde viven el proceso de grabación del mencionado álbum: Una semana en el motor de un autobús.
Una época muy peculiar para la banda por muchos motivos, entre ellos puedo identificar los siguientes: 1) La inesperada, para algunos misteriosa, separación de la bajista May Oliver, en el mejor momento de la banda hasta ese entonces. 2) La especial o particular perdición en las drogas y el alcohol, en aquella época, de Florent Muñoz, el guitarrista. 3) La obsesión o por lo menos fijación de Juan Rodríguez, mejor conocido como “J”, líder y el otro integrante histórico y fundador de la banda, de grabar ese tercer disco en Nueva York, situación que lo sumergió en un intenso trabajo para la construcción de las letras y música del disco.
Es en ese periodo trascendental de la vida de Los Planetas y en el proceso de construcción del disco, con las características comentadas, en el que se centra el largometraje de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez.
La película resulta bastante buena, a mi juicio, humilde, no para ganar la Biznaga de Oro, máximo galardón del Festival de Málaga de cine español, porque había por lo menos un par de películas que me parecían más adecuadas para ocupar ese lugar (La casa de Alex Montoya y Los pequeños amores de Cecilia Rico); pero desde luego que se trata de una muy buena película que, a los fanáticos de Los Planetas, estoy seguro, no dejará decepcionados.
Me parece que la gran virtud de la película está en el guion —un guion que me deja la impresión que su realización costó muchísimos problemas, dolores de cabeza y desencuentros y, si me apuran, hasta la cabeza de un director, pero son impresiones sin fundamento—. El responsable del guion es, además de Isaki Lacuesta, Fernando Navarro.
La mejor característica del guion es que sabe intercalar y casi fusionar, la trama, la historia de la película, con la selección, no sé si cabría llamarlo curaduría, de canciones, de tal forma que hace una mezcla muy tersa, muy fina, muy bien llevada, y, por lo tanto, extraordinariamente amena para el espectador, entre los diálogos y las canciones, entre las palabras y las letras y la música, todo en armonía con el argumento.
La ambientación de la película también ha sido muy cuidada, representando con máximo detalle la maravillosa Granada de aquella época. Las actuaciones son muy buenas, con la dificultad de que los directores de la película tuvieron la acertada decisión de que las canciones que se tocan, que suenan en la película son interpretadas en vivo para cada escena que así le correspondía, lo que desde luego le da mucho poder a las escenas que incluyen estas interpretaciones, pero que conlleva el doble grado de dificultad para los intérpretes de no sólo ser buenos actores, sino que también buenos músicos.
El camino para realizar la película fue extraordinariamente accidentado, originalmente el director de la película era Jonas Trueba, pero abandona la realización por razones que nunca han sido aclaradas con detalle (lo que abre paso a la especulación que haré en párrafos siguientes). Luego viene al quite Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez, pero Isaki, de último momento, por causas de fuerza mayor, tiene que dirigir la película vía remota, es decir, a distancia, virtualmente, es por lo que entra un tercer director en la humanidad de Pol Rodríguez.
Si me preguntan, ninguna de estas circunstancias merma, ni mínimamente en el resultado final de la película, que sin duda era una de las candidatas naturales para la Biznaga de Oro de la 27 edición del Festival de Málaga de cine español. Pero así de complejo estuvo el camino de producción de Segundo premio, que al final resultó ser primer premio.
Para mí, —y a lo mejor para todos, pero como nada más puedo hablar por mí, sobre todo cuando se trata de una mera especulación— existió un trance, un apuro, grande, en la elaboración del guion, no sólo porque —y esto si fue dicho públicamente— cada protagonista tenía su versión de la historia y no coincidían —como es normal en los seres humanos frágiles, subjetivos y relativos que somos—, lo que provocó que no haya sido fácil hacerlos coincidir o conciliar, y de hecho, no estoy seguro de que hayan llegado a acuerdos sólidos respecto del producto final; sino además, porque creo que esa falta de acuerdos en el guion fue lo que llevó al primer director de la película Jonás Trueba a abandonar o hacerlo abandonar la realización.
La versión oficial, fuera de cualquier especulación, es que Jonás Trueba perdió la pasión y decidió abandonar el proyecto, cosa que no sería rara y a lo mejor estamos hablando de lo mismo, es decir, el desgaste en la construcción del guion hizo que Trueba perdiera el interés y decidiera dejarlo. Aquí otra gran virtud de Fernando Navarro, el guionista, ya que no sólo conservó la calma, sino que de alguna manera pudo hacer los suficientes acuerdos entre los rockstars para que el guion pudiese ser filmado.
Como sea y lo reitero, ninguno de estos inconvenientes mermó en la calidad de la película que se estrenará en cines en España el próximo 24 de mayo y que además es parte de la Sección Largometraje Iberoamericano de Ficción (ojo que la pusieron en ficción) del Festival Internacional de cine en Guadalajara, así que algunos afortunados quizás puedan verla en México (Guadalajara) entre el 7 y el 15 de junio próximos, periodo en el que se llevará a cabo el festival en Guadalajara.
Anécdota
No están ustedes para saberlo, ni yo para contárselos, pero fíjense que la canción Segundo premio de Los Planetas estuvo bajo sospecha de plagio, al tener mucho parecido con la canción de Promises de Étienne Daho, circunstancia que pueden constatar en el vídeo.
Pero siguiendo con las especulaciones, si leemos la letra de la canción de Segundo premio, pareciera que va dirigida o dedicada a la bajista May Oliver, que en algún momento fue pareja de J, y que además era adepta al pop francés, por lo que no se necesita mucha imaginación para concluir que a lo mejor fue gracias May que J conoció Promises, la probablemente plagiada canción de Étienne Daho, para dar forma a la festejada canción Segundo premio ¿No les parece romántico?
“Sentado esperando a que llames
Rezando porque des una señal
Los días cada vez van más despacio
Y solamente puedo esperar
Que vengas a explicar que todo ha terminado
Que tengas que decir que no me quieres ver
Y es imposible que hayas olvidado
Lo que los dos podíamos hacer…”
TRAILER
