El tercer largometraje de Raymundo Gleyzer, México, la revolución congelada (1971), enlatado por casi 40 años y restaurado gracias al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales argentino (INCAA) en el 50 aniversario de su realización, tendrá 24 horas de exhibición gratuita en la plataforma del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), para conmemorar el aniversario de la Revolución Mexicana este 20 de noviembre del 2021

Durante la década de los 70, los ojos del cineasta argentino Raymundo Gleyzer se ubicaron en tierras mexicanas. La campaña electoral de Luis Echeverría se esparcía por todo el país y las promesas para una victoria, ya asegurada, resonaban en los oídos del pueblo mexicano que vivía en la pobreza y el analfabetismo. Estas imágenes son las que nos dan la bienvenida a México, la revolución congelada, trabajo documental de uno de los realizadores más politizados de América Latina, desaparecido en 1976 durante la dictadura de Argentina y reconocido históricamente como «el padre del cine piquetero”.

Con un arduo trabajo documental, el filme recorre cerca de 60 años en la historia de nuestro país. Retomando las imágenes de Francisco Villa y Emiliano Zapata, cimenta las bases idealistas que formaron parte de la Revolución Mexicana y las contrapone con el rostro de los campesinos que a partir de su testimonio cuestionan las promesas de los partidos políticos y de los enfrentamientos armados.

Filmado con la autorización e incentivo del entonces candidato Luis Echeverría, que desconocía las verdaderas intenciones políticas del documental, Gleyzer se encargó de recorrer diferentes zonas de la República Mexicana para filmar a jornaleros, campesinos y revolucionarios que a partir de sus propias historias ayudaron a cartografiar un mapa crítico, donde levantar una pancarta tenía fines más prácticos que publicitarios o nacionalistas.

En palabras del mismo Gleyzer, “la película analiza las desastrosas consecuencias de una revolución sin ideología ni vanguardia que la sustente”, y exhibe las secuelas de un “espontaneísmo de masas” captado por la burguesía y los grupos de poder. De esta forma, el realizador argentino entreteje un hilo histórico de proselitismo político y violencia que es enmarcada con una serie de imágenes, de diversos medios independientes, sobre la matanza de Tlatelolco.Galardonado en los festivales de cine de Locarno (Suiza) y Adelaide (Australia) en 1971, además de formar parte de la selección oficial de la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, el documental se encontrará disponible hoy 20 de noviembre para los cinéfilos mexicanos vía streaming gracias a la colaboración de Juana Sapire, sonidista del filme y pareja de Raymundo Gleyzer, y de FilminLatino.

Fuente: boletín de prensa de Daimon Prensa