Jaramar, una de las cantantes y compositoras con mayor reconocimiento en nuestro país, regresará al Conjunto Santander para presentar en concierto Todas Las Naves del Mundo, su nuevo disco. La ganadora del Grammy Latino interpretará sus nuevas canciones con las que llevará al público por un viaje a través de la memoria sonora del mestizaje y su sello musical inconfundible.

Todas Las Naves del Mundo es un trabajo discográfico que refleja y sintetiza la búsqueda artística de Jaramar y recoge un repertorio impregnado de un lenguaje en el que convergen muchas de las músicas que han llenado sus oídos: una fusión de colores y texturas con pasaportes diversos, difícil de clasificar, pero que suena a ella.

La misión se ha traducido en un trabajo discográfico con el que recorre el camino del cruce cultural. “(Son) canciones surgidas en la España de la época de la conquista, en la que confluyen las culturas cristiana, mora y judía nutriéndose unas a otras, cuya lírica y formas melódicas migraron como poderosas materias primas a México; la poesía novohispánica representada por la maravillosa Sor Juana Inés de la Cruz; canciones tradicionales mestizas y mi propio trabajo de composición, y como ha sido el caso en mis proyectos anteriores, es principalmente la voz de las mujeres la que habla”, dice la cantante.

Acompañada de un ensamble de guitarra (Luis Javier Ochoa), violín (Alex Fernández ), contrabajo (Carlos Sánchez) y batería (Luciano Sánchez), Jaramar interpretará las canciones de este álbum que fue grabado entre febrero y mayo de 2021 en  el Estudio Perro Azul de Casa de Maniobras y que contó con el apoyo del programa Proyecto de Cultura Jalisco.

Jaramar es cantante y artista multidisciplinaria. Como solista cuenta con 30 años de trayectoria profesional. A lo largo de su carrera ha presentado su trabajo en los principales escenarios mexicanos, así como en recintos de diferentes países de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos.  Con su proyecto personal ha grabado 16 álbumes. El Hilo Invisible con el Cuarteto Latinoamericano fue ganador del Latin Grammy 2016 como mejor disco de música clásica. Ha colaborado en proyectos multidisciplinarios con artistas plásticos, cineastas y bailarines. 

Entre sus incursiones en el cine se encuentra su participación en la película más reciente de Rafa Lara, Cinco de Mayo, La Batalla, una película histórica para la cual Jaramar compuso el tema principal. Su interpretación en su videoclip “Lirios en tu piel” le valió el premio de «Mejor Actriz” en la categoría de video musical en el Women’s Independent Film Festival que se lleva a cabo anualmente en Los Angeles, Estados Unidos. 

Ha sido Creadora con Trayectoria y becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), e integrante de la Comisión de Artes de dicha institución durante 2019. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA y directora general de Casa de Maniobras, un colectivo y empresa cultural independiente dedicada a la creación y producción musical.

En entrevista, Jaramar nos contó sobre su andar en el mundo de la música y las artes, así como el proceso de «Todas las naves del mundo» así como lo que le espera al público ahora en su próximos conciertos.

Eres cantante, compositora, artista plástica, bailarina, cuéntame ¿cómo vives y has vivido esta interdisciplinariedad?

Jaramar: Bueno, bailarina no soy, pero estaba estudiando la carrera de danza cuando de pronto por ahí de los 17 años me dije: «no, esto me hace sufrir y necesito algo más gozoso» pero la danza quedó como parte de mi vida, esta cuestión corporal, la búsqueda expresiva a través del cuerpo siempre se me quedó como un interés y he hecho muchos proyectos de colaboración con bailarinas y bailarines en compañías de danza.

La música se convirtió muy pronto en el centro de mi vida, la voz el hilo conductor aún cuando la parte plástica del trabajo, lo visual ha sido muy importante en mi. La música desde lo más personal ya que a partir de ello puedo decir quién soy a mis emociones, sobre todo mi voz como vehículo de expresión, porque desde muy chica yo era una enamorada de los libros y de la lectura. La literatura, la poesía han estado siempre muy cerca de mi vida y yo me acerco al canto por medio de la palabra.

¿Estos son tus primeros conciertos despúes de la pandemia?

Jaramar: De hecho este domingo es el primer concierto, el que se llevará a cabo en este maravilloso Teatro de la Ciudad Esperanza Iris en Ciudad de México; aunque ya había estado en un festival en enero, es decir fue el primer evento musical ya grande, pero el próximo domingo es la primera de las dos presentaciones de mi nuevo disco. Seis días después aquí en Guadalajara, en donde vivo, la ciudad que elegí para vivir porque yo soy chilanga y Conjunto Santander es también un lugar maravilloso.

¿Qué fue primero: el canto, la danza, la pintura? 

Jaramar: estudié diseño, iba a ser pintora, bueno soy pintora pero estudié diseño, de hecho he incursionado en la ilustración, en la escultura es parte de mi lenguaje expresivo también muy personal. Incluso el canto como digo, se desprende del cuerpo, de un ser, de mis emociones entonces eso es algo que se ha vuelto muy poderoso, más que las otras expresiones. Es mi vehículo más fuerte de contacto y de comunicación y definitivamente mi acercamiento al canto tiene mucho que ver con la expresión corporal. Por lo mismo, las únicas clases que doy o talleres son de expresión escénica, de trabajo con el cuerpo y la voz  pero yo nunca he dado clases de canto como tal.

Me interesan siempre estos talleres de expresión a través del cuerpo porque creo firmemente que al cantar, no lo hacemos únicamente con la voz, sino que cantamos con todo el cuerpo desde la punta de los pies hasta la cabeza. Todo el cuerpo es un vehículo de expresión y además la voz como órgano vivo de comunicación está vinculada a la respiración y con todo el flujo de energía en el cuerpo además yo también estoy convencida de que para que esa voz cumpla con su cometido de llegar al otro sin tocarnos y quedarse tiene que partir de poseer el espacio, de habitar el espacio.  Cuando me paro en un escenario tengo que sentir que estoy habitando dicho espacio, que estoy usando lo que estoy viviendo y para que la voz pueda surgir y existir y llegar al otro, ese habitar tiene que ver con mi mente, con mis emociones y con todo mi cuerpo aunque no me mueva de lugar.

¿Cómo construyes tu música, hay algún hilo conductor? 

Jaramar: Fíjate, cada disco es distinto. El otro día alguien me preguntaba en una entrevista, cuál fue la canción que me hizo pensar que ya tenía un disco armado que ya podía hacer un disco y yo dije es que no funciona así yo no parto de la canción,  tal vez puedo tener una serie de canciones ahí pendientes ¿no?, que quiero en algún momento incluir en un disco pero yo parto de una idea, de un concepto, de un tema. En este disco, parto de la necesidad de comunicar, entonces construyo todo alrededor de esta idea.

Por ejemplo, tengo un disco que está dedicado a la muerte, aunque en realidad no era la muerte sino la libertad al arrojo. Otro disco, el de los sueños donde era justamente explorar esos sueños inventados, esos sueños creados; los sueños que tenemos a lo largo de la vida y entonces compuse una serie de canciones con esa idea. Siempre construyo mi trabajo a partir de muchas disciplinas, de muchos lenguajes y para mí es súper emocionante cuando en algún proyecto involucro, o invito o otros artistas, y así sucede todo el tiempo lo interdisciplinar. Una transformación constante.

A mí nunca me ha gustado esta idea que tal vez a otros les atrae mucho de finalmente lograr un estilo y ya que lo encontraste allí te quedas. Dices, voy a seguir trabajando aquí porque ya, esto soy yo pero no lo creo así. Aunque sí hay un lenguaje, mi voz, mi color, un lenguaje que es muy mío, sin embargo, cada proyecto tiene que tener su camino de exploración y me tiene que obligar a trabajar de una manera nueva y la manera más efectiva es trabajando con otros creadores ellos me obligan a ver las cosas a darle otras lecturas al proyecto y eso es sumamente enriquecedor también.

¿Qué aprendizaje te han dejado estos dos años de pandemia y cómo resolviste para seguir haciendo tu trabajo?

Jaramar: Primero el pánico, cuando empezó esto para nosotros los artistas escénicos, los que necesitamos el escenario, yo vivo de los conciertos fundamentalmente, entonces imagínate cuando inició esto pues cancelación de conciertos los más próximos fueron los primeros en cancelarse primero a posponer, luego se cancelaron. Y todos pensábamos, pues para el otoño y de repente esto se extendió dos años. Ahí empezó todo el proceso de transformación, yo acababa acababa de dar un taller que fue magnífico en la Ciudad de México de estos que doy de trabajo escénico para que cantantes y actores lo tomaran. Pero hasta antes de esto, yo trabajaba con máximo 15 alumnos, pero con la virtualidad, todo cambió y de repente, a la distancia, estaban tomando el taller 27 personas, eran muchísimos, pero dije, a ver cómo le hago pero para que nadie se quede fuera. Se hizo un reto y un aprendizaje total.

Yo vengo de familia de artistas, y también tengo dos hijos que son músicos muy buenos. Ambos estudiaron cine pero se dedican a la música. Por un lado, la formación de Elena la ha llevado por caminos diversos y escenarios, también es productora de muchos de mis conciertos. Ella trabaja en producción, en gestión, en la logística de festivales y al mismo tiempo tiene un proyecto como compositora y cantante y nunca habíamos dado un taller juntas y la pandemia también posibilitó esto, ya te imaginarás la experiencia tan enriquecedora a la que me llevó esto también. Diseñamos el taller, pensando en que lo tomara la mayor gente posible, iniciamos por medio de youtube, finalmente se convirtió en una especie de masterclass, porque la parte de interacción directa no estaba por lo virtual, pero esta modalidad en masterclass fue una experiencia nueva que disfrutamos mucho ambas.

Platícame sobre «Todas las naves del mundo»…

Jaramar: Este disco es de material totalmente nuevo con arreglos muy audaces digamos porque son muy contemporáneos hay canciones del siglo XIII, XV y XVI y los arreglos toman el texto y la voz y a partir del texto, la voz y la melodía se construyeron los arreglos entonces hay combinaciones de instrumentos que no son las usuales. Tienes por ejemplo, un contrabajo con un violín y una batería cantando una canción que es del siglo XV.

Digamos que es el trabajo de investigación, ¿no? ¿nos podrías platicar poquito de estas partituras?

Jaramar: Si, claro, yo no soy investigadora, pero mis proyectos son temáticos siempre abordo un tema entonces este disco que está dedicado a esta idea del mestizaje a estas canciones de la España multicultural de aquella época, cuando los españoles viajaron a América y están en la base de la construcción de una expresión lírica y musical totalmente mestiza porque cambiaron, se modificaron, se moldearon de una manera distinta, entonces comencé a reunir material pero canciones de este origen.

Al llegar al siglo XVII, dije, tengo que incorporar algo de sor Juana tengo que incluir un texto de sor Juana tienen que pasar por ahí el arco narrativo de este disco entonces compuse la música para un texto de sor Juana y luego bueno música tradicional mexicana que es lo que quiero meter que entra dentro de lo que vengo cantando.  Entonces hay un par de canciones y por supuesto tiene que haber algo mío que es como la síntesis de todo lo anterior porque al componer yo me alimento y me nutro de todo esto que he oído y de todo lo que he cantado entonces mis composiciones tienen un vínculo muy claro con la música tradicional mexicana pero también con la poesía y con las canciones antiguas.