El Comité Organizador del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, para su edición 37 (FIG 37), se complace en anunciar a Polonia como Invitado de Honor para este año. El encuentro cinematográfico se celebrará del 10 al 18 de junio, teniendo como sede la Cineteca FICG.
La 37 edición del FICG, aunque se celebra en tiempos turbulentos e inestables, es una edición especial para nosotros, porque este año Polonia es el país Invitado de Honor.
Nos complace el creciente interés y entusiasmo por el cine polaco, sobre todo porque la historia del cine en Polonia es casi tan larga como la historia de la cinematografía.
Cineastas como Krzysztof Kieślowski, Andrzej Wajda, Andrzej Munk, Jerzy Skolimowski, Agnieszka Holland, Paweł Pawlikowski, Roman Polański; o los co-creadores de la Escuela Polaca de Carteles y del cine de animación surrealista Walerian Borowczyk y Jan Lenica no necesitan ser presentados porque sus logros son ampliamente reconocidos y tienen un impacto en muchos directores de cine.
Sin embargo, la joven generación de cineastas polacos continúa la larga tradición del cine polaco y su éxito en el ámbito internacional. Las producciones polacas son invitadas a participar en las competiciones de los festivales más importantes del mundo y han recibido cuatro nominaciones a los Premios Oscar en los últimos cuatro años. A Małgorzata Szumowska, Dorota Kobiela, Jan Komasa y Agnieszka Smoczyńska, por nombrar a algunos de los representantes más consolidados de esta generación, les siguen ya los creadores más jóvenes, como Tadeusz Łysiak, que acaba de ser nominado al Oscar por su cortometraje de acción real «The Dress».
Las coproducciones de minorías polacas también tienen mucho éxito. La primera película de Christos Nikou, «Apples», fue la candidata griega al Oscar del año pasado, «Charlatan» de Agnieszka Holland fue la candidata checa al Oscar, este año «Lamb» de Valdimar Jóhannsson fue la candidata islandesa al Oscar y la película bosnia «Aida» de Jasmila Žbanić obtuvo una nominación al Oscar.
Por último, pero no menos importante, tenemos que mencionar nuestro imán para la producción internacional: los incentivos en metálico. Este programa apoya la producción audiovisual en forma de un 30% de reembolso en efectivo de los gastos polacos que cumplan los requisitos. Para que un proyecto reciba ayudas, sus productores deben, entre otras cosas, colaborar con cineastas polacos. Los equipos y productores polacos son conocidos por su profesionalidad y creatividad, por lo que este programa goza de gran popularidad desde su introducción en 2019.
Con esto en mente, esperamos la cooperación entre México y Polonia y esperamos que traiga muchos proyectos extraordinarios con potencial internacional.
¡Deseamos a todos los participantes valiosas experiencias de interconexión profesional!
Boletín de Prensa FICG