En esta nueva crónica viajera por España, tras visitar Segovia y regresar a Madrid, la siguiente escala fue esa ciudad con nombre de fruta exótica, roja y jugosa por dentro, repleta de una geometría asombrosa: Granada le hace perfecto honor a su nombre.
Partimos desde Madrid en autobús e hicimos poco más de 5 horas. Con el mismo recorrido ya tienes un regalo, pues el paisaje que cruza hacia terrenos andaluces es muy bonito, con sus grandes campos de olivos. El día que viajamos estaba soleado, así que pudimos disfrutar del contraste del cielo azul con las hileras de olivos que se extendían por muchos kilómetros.
La Catedral y la Capilla Real
Llegamos relativamente temprano a Granada. Tras ubicar nuestro hotel, que como solemos hacer, estaba en el centro, salimos y con lo primero que nos encontramos fue con La Catedral de la Encarnación de Granada. El templo es una de las obras cumbres del Renacimiento español. Está dedicada al misterio de la Encarnación del Señor. Como muchas otras catedrales de Andalucía, fue construida sobre la parte superior de la mezquita principal de la ciudad. El precio de la entrada es de 5€ y los domingos se puede visitar de forma gratuita previa reserva de la entrada aquí.
Junto a la Catedral se encuentra la Capilla Real, famosa por albergar las tumbas de los Reyes Católicos. Al igual que la Catedral, el precio del acceso a la Capilla es de 5€ si bien los miércoles por la tarde se puede visitar de forma gratuita si se reserva con antelación aquí.
La capilla ha estado ligada íntimamente a la figura de los Reyes Católicos. La pareja de monarcas llegó a la ciudad en 1482 y llevó a cabo una importante campaña militar conocida como la Guerra de Granada, que terminó con la expulsión definitiva de los musulmanes y la toma de la ciudad.
Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón decidieron construir su capilla sepulcral en la capital granadina y consagrar para siempre su vida a esta ciudad. La capilla se levantó en el lugar que ocupó la antigua mezquita mayor de la ciudad y su construcción no finalizó hasta 1517. Hasta entonces, los restos de los Reyes Católicos descansaron en el convento de San Francisco de la Alhambra.
Aquí viene bien traer a cuento la serie Isabel (2012 – 2014) con Michelle Jenner como Isabel de Castilla y Rodolfo Sancho como Fernando de Aragón. En el capítulo 26 «La Rendición de Granada», por ejemplo, puedes pasear con ellos por los Palacios Nazaríes. Así como otra serie que fue alentada por el excelente recibimiento de Isabel entre los espectadores: Carlos, Rey Emperador (2015 – 2016), al hilo de la anterior, hay escenas grabadas en la «Qubba» del Cuarto Real Santo Domingo o El Partal en la Alhambra.
Ese día nos vimos con un amigo nuestro que conocimos en México, el artista José Luis Sánchez, de quien hace tiempo hicimos el artículo: El juego de los rostros, donde podrás conocer su singular y provocativa obra. José Luis nos llevó a recorrer el centro y a brindar por el reencuentro.
La Alhambra
Por la noche, José Luis nos dejó a la entrada de la Alhambra, el lugar más famoso de Granada y el monumento más visitado de España. Te recomendamos que con tiempo hagas la reservación (lo puedes hacer aquí), pues es un sitio muy concurrido, y lo mejor es ya tener tu lugar reservado, de lo contrario, corres con la mala suerte de no poder entrar.
El esplendor de la Alhambra por la noche es aún más intenso. Resalta mucho más su esencia cargada de sueños milenarios, que la arquitectura árabe sabe llevar también a la realidad. No creemos necesario decir nada más de un sitio de sobra conocido. Mejor añadiremos unas imágenes de la serie Isabel que ya hemos mencionado, cuando tuvo parte de sus escenas ahí.
Otras de la cintas que se filmaron a las faldas de la Alhambra es Caníbal (2013), de Manuel Martín Cuenca. Cuenta con varias escenas rodadas en diversas provincias de Granada. Sobre ella dirá Jesús Lens (2021): «nunca había dado tan bien Granada en una película. Granada entera. La Granada monumental de la Carrera del Darro, la Granada folclórico–religiosa de la Semana Santa, la Granada costera de los chiringuitos, la Granada del extrarradio y las estaciones de servicio y la Granada alpina, con una Sierra Nevada espectacular que perfectamente podría pasar por los Andes, Alaska o el mismísimo Nepal».
El Generalife, dentro de la Alhambra, es la villa con jardines habitada por los reyes nazaríes de Granada como lugar de descanso. Nosotros la disfrutamos de noche y fue especial hacerlo con la luna en lo alto.
El Generalife. Fotos: Lucía Ges
El Barrio del Albaicín y el Paseo de los Tristes
Al día siguiente nos despertamos temprano para recorrer nuevamente las calles granadinas, esta vez por el Barrio del Albaicín, otro de los imperdibles de esta ciudad. Iniciamos con El Paseo de los Tristes que es de nuevo una ruta laberíntica y bohemia entre la Alhambra y el Albaicín, que bordea el río Darro, entre bares, callejuelas y casas que nos remiten a esos siglos con los que carga Granada.
«Su nombre oficial es el Paseo del Padre Manjón (anteriormente Paseo de la Puerta de Guadix), pero este su sobrenombre se debe a que en el s. XIX era el camino hacia el cementerio de San José (al que se accedía por la Cuesta de los Chinos). Los cortejos fúnebres pasaban por el Paseo del Padre Manjón y muchas personas despedían al difunto antes de subir la cuesta hacia la Sabica (donde estaba el cementerio).
Los terrenos donde se enclava el Paseo eran originalmente de los señores de Castril, que los cedieron para su construcción en el S. XVII. También esta obra fue propiciada por una grave explosión en un taller de pólvora que dejó la zona muy afectada, así que se decidió construir este precioso paseo que facilitaba también el acceso al Sacromonte». (Maribel, 2017)
Los puentes son claves dentro del Paseo de los Tristes, son 14 los que cruzan el río Darro. Entre los más famosos y quizá el más antiguo está el Puente de las Chirimías.
«Al otro lado de río llama la atención un edificio abandonado al que algunos llaman la Casita de muñecas. Se trata del Hotel Bosques de la Alhambra, construido en 1910. Su ubicación fue lo que los encumbró y lo que les destruyó, pues se encuentra en un sitio mágico, bajo la Alhambra, rodeados de bosques, pero en un terreno extremadamente húmedo, con lo que alojarse allí era una pesadilla, así que la gente dejó de ir. Cuando cerraron no se les ocurrió otra cosa que abrir un Hospital…nos imaginamos las condiciones en las que estarían los enfermos con esa humedad. Finalmente fue abandonado y, por supuesto, tiene sus propias leyendas de «espíritus de enfermos» que vagan por allí». (Maribel, 2017)
Puedes, pues, dedicar todo un día a recorrer este paseo, todo el Barrio del Albaicín, donde los rastros de la herencia árabe de Granada se perciben profundos.
En la etapa islámica, el actual Albaicín era un conjunto de diferentes núcleos urbanos independientes y no fue hasta la era moderna cuando alcanzó su actual concepción unitaria. El Albaicín fue en su origen un núcleo que se extendía al nordeste de la Alcazaba Cadima (vieja). Existen varias versiones sobre el origen del topónimo Albaicín. La más aceptada es la que hace referencia a un vocablo árabe que designa al barrio de los halconeros. No fue hasta finales del siglo XV y principios del XVI cuando comienza a utilizarse el nombre indistintamente para referirse al pequeño arrabal original y a todo el conjunto urbanístico situado frente a la Alhambra.
Por la tarde, terminamos con un hambre de locura que pudimos aplacar disfrutando de unas deliciosas tapas de Granada, que son reconocidas en todo el mundo, y con sobrada razón.
Fotos: Lucía Ges
Barrio de Sacromonte
Del Paseo de los Tristes nace la empinada Cuesta del Chapiz, desde la que se puede tomar la ruta hacia el Barrio de Sacromonte, uno de los laberínticos sellos de Granada con sabor gitano.
«Este barrio se empezó a poblar en el siglo XV cuando los Reyes Católicos expulsaron a los musulmanes y judíos de la ciudad, grupos que buscaron un nuevo lugar donde asentarse, y lo encontraron en las cuevas que de forma natural tiene este barrio montando sus casas en ellas. El flamenco de hoy en día se considera que nació entre estos muros de cal de Granada. Hoy, los espectáculos más destacados de flamenco de toda Granada y se encuentran en el barrio del Sacromonte. Las cuevas gitanas son el lugar indicado para ver uno de estos espectáculos» (La Guía Go, 2022). Estas cuevas están enfocadas en los turistas, y las que más destacan son: Cueva La Rocío, Zambra María la Canastera y La Zambra de la Faraona.
“Casa La Sevillana”, en el Camino del Sacromonte, con la fachada cargada de cerámica granadina, objetos de cobre e infinidad de macetas de geranios. Imprescindible en la visita al Sacromonte, muy cerca de la Abadía.
La Abadía de Sacromonte es uno de los monumentos clave de la ciudad, con una herencia histórica más tan grande como lo reflejan sus muros. Situado en el monte Valparaíso, una vez finalizado el barrio del Sacromonte, encontramos este imponente complejo religioso que fue construido sobre los restos hallados de San Cecilio.
En la actualidad, La Abadía del Sacromonte alberga un museo en su interior, que fue inaugurado en febrero de 2010, se ubica en un lateral del patio, estructurado en cuatro salas monográficas, y posee una exposición permanente con obras de gran calidad e importancia artística, como es el caso del manuscrito original del Tratado de Medicina de Averroes, el códice realizado por San Juan de la Cruz, un ejemplar de Las Crónicas de Núremberg de Hartmann Schedel, un mapamundi realizado por Ptolomeo, numerosos manuscritos de diversas disciplinas, como la Religión, el Derecho, la Gramática o la Historia, escritos en árabe. También se exponen diversas pinturas de autores granadinos de entre los siglos XVI y XVII, y el único cuadro de Goya que se conserva en la ciudad de Granada. Además, el museo de la Abadía también posee el importante y famoso Cristo de los Gitanos.
Los horarios para visitar la Abadía de Sacromonte cambian en temporada de verano e invierno. De octubre a abril, la entrada se permite de 10:00 a 13:00h y de 16:00 a 18:00h de lunes a sábado. Sin embargo, los domingos se abre de 11:00 a 13:00h, una hora más tarde, mientras que el horario de tarde se mantiene igual: de 16:00 a 18:00h. De mayo a septiembre el horario es de 10:00 a 13:00h y de 17.00 a 19:30h de lunes a sábados. El horario se mantiene igual los domingos a excepción de las mañanas, que se abre una hora más tarde: de 11:00 a 13:00h, y de 17:00 a 19:30h en horario de tarde.
Para visitar la Abadía de Sacromonte los precios oscilan desde los 5 a los 2 euros, incluyendo entradas gratuitas para aquellos niños menores de 10 años que acompañen a los adultos. La visita guiada tiene un coste de 5 euros, mientras que para las personas con movilidad reducida el precio desciende a 2 euros. Puedes comprar tus entradas aquí.
La comedia musical Todo es posible en Granada (1982), de Rafael Romero Marchent e interpretada por Manolo Escobar, tiene como escenario del Camino del Sacromonte de fondo.
Los baños árabes Hammam Al Ándalus
Los Baños Árabes Hammam al Ándalus de Granada están ubicados en una casa del siglo XIII, junto al río Darro, en las faldas de la Alhambra y sobre lo que fuera un antiguo Hammam. Su decoración es de estilo nazarí y fueron los primeros baños árabes que se reabrieron, en el año 1998, en España después de que en el siglo XVI se prohibieran.
Nosotros no tuvimos oportunidad de visitarlos, pero es una de las atracciones turísticas que puedes visitar.
Te invitamos a visitar nuestras crónicas de Segovia y Toledo.