En 1492 las naves de Cristóbal Colón arribaron a América. Sabemos lo que sigue: la colonización. Ahora, lo que abordaremos aquí es el caso de la Nueva España y la Corona española. Explicaremos de manera breve cómo hizo la Corona española –y luego la portuguesa–, para proclamarse dueña de las tierras «descubiertas», proceso en donde la Iglesia católica fue el punto clave y la evangelización parte de ello.

Con la llegada de Cristóbal Colón a América se dio paso a la expansión española en ultramar. Pero dicha expansión debía fundamentar la posesión de las tierras recién descubiertas, y para ello debía hacer acopio de alguna base jurídica. Se apeló entonces a las concepciones provenientes del derecho romano y del canónico, que se habían convertido en derecho tradicional durante la tardía Edad Media.[1]

Bajo la política de los Reyes Católicos, se asistió a una fuerte reorganización política con la unificación de los reinos peninsulares. Para llevar a cabo tal cometido, lo que hicieron los reyes consistió en “monarquizar las instituciones políticas, esto es, extirparles el espíritu poliárquico que les había infundido la Edad Media, y someterlas a una dirección fuertemente centralizada, con lo cual podrían actuar en perfecta coordinación y perseguir de consumo aquellos fines que se les señalasen por el trono. La obra de conjunto que iba a salir de aquí era la creación del Estado moderno”.[2]

Fueron cuatro las instituciones principales en que se centró el objetivo monarquizador de los Reyes Católicos: la santa hermandad, la inquisición, el ejército y las cortes. Con el robustecimiento de estas instituciones, sobre todo de las tres primeras, la Corona alcanzó tal preponderancia que llevó a España a convertirse en la potencia más poderosa de la Europa del siglo XVI y aún en el siglo XVII, alcanzando su máxima expansión con la llegada a América de los conquistadores.

Ahora bien, el poderío alcanzado por los Reyes Católicos estuvo vinculado a la Iglesia, es conocido que el título de “Reyes Católicos” fue concedido en 1496 por Alejandro VI, quien “concedió a los reyes ingresos extraordinarios sobre las rentas eclesiásticas, con la condición que se destinaran a la defensa de la Santa Sede (campaña de Nápoles) o la expansión de la fe (conquistas africanas o expediciones a Indias). Se renovó la bula de cruzada durante tres trienios consecutivos y se otorgaron décimas sobre el clero que acabaron convirtiéndose en subsidio”.[3]

Los éxitos políticos y militares de estos monarcas produjeron un efecto entusiasta en Roma. Durante cuatro pontificados consecutivos este impacto evolucionó y se consolidó, así, “la faceta cruzadista que envolvía la imagen de Isabel y Fernando en la Roma de Inocencio VIII, dio paso, en tiempos de Alejandro VI, a un perfil ligado a la defensa de la Iglesia –de la persona del pontífice y sus Estados–, que va adquiriendo tonos providencialistas y misioneros a raíz de las empresas oceánicas, hasta desembocar en el paradigma de Fernando como nuevo imperator christianus ya en tiempos de Julio II y León X”.[4]

Esta larga relación fue fructífera para los dos bandos. Existieron concesiones de ambas partes: los intereses territoriales y económicos de la Iglesia se vieran protegidos y la Corona llevó “la iniciativa en la dirección de la política eclesiástica”.[5] La Iglesia entró bajo el dominio de la monarquía, aunque se trató de un sometimiento condicionado.

Esta vinculación y “negociación” entre la Iglesia y la Corona incidió en múltiples aspectos; entre ellos la conquista y evangelización de América. Cada uno de los planos social, económico, militar y político, estuvieron presentes en el fortalecimiento que los Reyes Católicos dieron a su reino, y su reinó llegó hasta tierras lejanas, más allá del océano.

Tenemos pues, que el “llevar la palabra de Dios” a los nativos de esas tierras “descubiertas”, fue la razón legal que posibilitó la adjudicación de dicho territorio a la Corona española.

Visto desde la perspectiva actual, un sustento legal basado en la evangelización nos parece insostenible, pero recordemos que la cosmovisión de la época era otra, allí, todavía era el poder celestial el que reinaba sobre lo terreno. Hoy se usan otros términos para intervenir en la realidad sociopolítica de un territorio, “democracia” podría ser considerado uno de ellos;  en el siglo XVI, el propósito de llevar la palabra divina a tierras americanas para salvar a los infieles, fue lo que justificó los medios.

Notas al pie

[1] Konetzke, América, 1972, p. 20.

[2] Díaz García, José, “La monarquización de las instituciones políticas españolas realizadas por los Reyes Católicos. I. La Santa Hermandad. II. La Inquisición” [en línea] en Revista de la Facultad de Derecho de México, núm. 11, México, 1953, pp. 105-145, <http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/11/dtr/dtr7.pdf>.

[3] Fernández de Còrdova, Álvaro, “Relaciones político-eclesiásticas de Alejandro VI y los Reyes Católicos (1492-1503)” [en línea] en Anuario de Historia de la Iglesia, núm. 14, México, 2005, p. 452.

[4] Fernández de Còrdova, Álvaro, “documento en línea citado”, pp. 447-453, <http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35514030>.

[5] Fernández de Còrdova, Álvaro, “documento en línea citado”, p. 453.

Bibliografía

Díaz García, José, “La monarquización de las instituciones políticas españolas realizadas por los Reyes Católicos. I. La Santa Hermandad. II. La Inquisición” [en línea] en Revista de la Facultad de Derecho de México, núm. 11, México, 1953, pp. 105-145, <http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/11/dtr/dtr7.pdf

Fernández de Còrdova, Álvaro, “Relaciones político-eclesiásticas de Alejandro VI y los Reyes Católicos (1492-1503)” [en línea] en Anuario de Historia de la Iglesia, núm. 14, México, 2005, pp. 447-453, <http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35514030>.

Konetzke, Richard, América latina. II. La época colonial, México, Siglo XXI editores, 1972.

Porras Muñoz, Guillermo, Iglesia y Estado en Nueva Vizcaya (1562-1821) [en línea], México, UNAM, 1980, <http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/2/718/4.pdf>.

 

Fuente imagen: https://www.tes.com/lessons/NEFUQK4uyhKlNw/hernan-cortes-segunda-carta-de-relacion.