‘La memoria infinita’, de Maite Alberdi, un manifiesto potente sobre el amor y la condición humana

El largometraje chileno, La Memoria infinita, (2023) de Maite Alberdi, tuvo su estreno mexicano dentro del Festival Internacional de Cine en Guadalajara el pasado lunes 05 de junio en Cineteca FICG. Habrá una proyección más, en Cinemex Sania el miércoles 07 de junio a las 21:10 horas.

Sinopsis: Augusto y Paulina han estado juntos y enamorados por 25 años. Hace ocho años, sus vidas cambiaron para siempre por el diagnóstico de Alzheimer de Augusto. Como uno de los comentaristas culturales y presentadores de televisión más destacados de Chile, Augusto no es ajeno a la construcción de un archivo memorial. Ahora convierte ese trabajo en su propia vida con la ayuda de su pareja, cuya propia preeminencia como famosa actriz y ministra de cultura de Chile precede a su forma incesantemente inventiva de comprometerse con su esposo. Día a día, la pareja afronta este desafío de frente, apoyándose en el cariño y sentido del humor que comparten.

Crítica: El documental La memoria infinita, nos lleva a pasear por las fibras más sensibles del ser humano. El grado de profundidad con el que Alberdi nos hace ser testigos de todo ese proceso en el que se coloca una persona y sus familiares respecto a una enfermedad como el Alzheimer nos lleva por varios niveles, todos igual de importantes, como espectadores, sin embargo, ese que toca y revienta en sensibilidad absoluta es el lado más humano y el más vulnerable por supuesto, cuando la fragilidad de la vida se pone ante los ojos de otro en ese camino hacia el final de los días, mismo que no tiene vuelta atrás y eso sin lugar a dudas, desgarra de la misma manera poderosa en la que una enfermedad como el Alzheimer hace trizas la mente humana.

La mirada de Alberdi y la destreza con la que realiza su quehacer cinematográfico comienzan a tener una huella inconfundible. Y cabe resaltar, que se inserta dentro de un cine chileno que está lleno de historia y jamás de olvido; que nos brinda múltiples placeres e infinitas reflexiones. El trabajo de archivo que maneja el documental es el que nos permite ser testigos de la vida de Augusto Góngora y su esposa Paulina, personas fuertes que han vivido tras la lucha constante, que formaron parte y atravesaron situaciones que dejó a una sociedad quebrada por una dictadura que quizo aplastar una y otra vez la memoria colectiva, las conciencia y los anhelos.

Con Augusto vemos el caso de un chileno, como tantos otros, que se jugaron la vida para llevar la verdad en cualquiera de sus manifestaciones, alrededor de la dictadura. Un Augusto que vio morir amigos, con un dolor que se llevó hasta lo más recóndito de su memoria y son esos recuerdos con los que lucha por no abandonar, aún cuando la enfermedad le está consumiendo. En el caso de Paulina, vemos al amor manifestarse en todos los sentidos posibles, porque no sólo era su compañera de vida, sino porque es la primera persona que debe vencer los miedos que provoca el Alzheimer, porque no hubo momento más agudo y doloroso, que cuando le manifiesta a Augusto su preocupación por las varias horas que han pasado y que no consigue recordarla.

En esa escena se le partió el alma a la Pauli y nos partimos en dos junto con ella como espectadores. Nos llevó a la cima de un dolor que se queda tejido en el alma, y es que, a lo largo del filme, Paulina nos deja ver los sentimientos más puros y más potentes, cuando como ser humano, te das cuenta, que ese compañero de vida con quien has construido tanto, se está yendo, lentamente.

La memoria infinita, es una película que pone de manifiesto el álgido de las emociones que se resaltan sin cesar con planos íntimos, con escenas únicas, con las pausas precisas, con el dolor expuesto en la pantalla de la forma más humana posible y con el placer que te deja el ser testigo de primera mano y a través de cada plano, de lo frágil de la existencia humana, de lo vulnerable que nos deja la vejez en este plano existencial que habitamos, pero todo esto lo hace con una maestría y sensibilidad excepcional.

Maite Alberdi

Documentalista chilena. Fue nominada a un Premio de la Academia y sus películas se han proyectado en más de 150 festivales. En todos sus proyectos ha desarrollado un estilo particular caracterizado por el retrato intimista de pequeños mundos; este sello la ha convertido en una de las voces más importantes del cine documental latinoamericano.