Leonardo Padura (La Habana, 1955), es un creador de microcosmos. Te puede llevar hasta el mismo Barrio Chino de La Habana, para que sientas que te encuentras en medio de sus calles, sus aromas y sus personajes trepidantes, o hacer que permanezcas en algún bar que sólo es ideal en la cabeza de su personaje Mario Conde, un detective desgarbado, enamorado empedernido, lleno de presentimientos que lo auxilian en sus casos a resolver y con un humor netamente cubano.

El pasado viernes 03 de noviembre, tuvimos el placer de escuchar al escritor cubano en la charla-conferencia que tuvo lugar en el Centro Universitarios de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara. Estuvo frente a la comunidad universitaria alrededor de casi dos horas y se sintió como un suspiro, pues la simpatía del Conde, pareciera provenir directo de la personalidad de su creador.

Padura siempre ha vivido en Cuba y desde ahí ha escrito sus novelas, ahí es donde se siente cómodo, viviendo en la misma casa que construyó su padre en 1954 y donde sigue viviendo con su madre de 89 años, quien, señala con un gesto conmovedor, es la que lo pone al tanto en el día a día de la realidad cubana.

Con una voz aguda pero serena, entre anécdotas y risas fue contando sobre sus personajes, los momentos de crisis que tuvo, justamente con Mario Conde, quien le produjo momentos de asfixia al convivir con él más de la cuenta.

Jorge Perugorría, interpretando a Mario Conde en Cuatro estaciones en La Habana

No es casualidad que Conde se haya convertido en el centro de buena parte de su obra, ni que haya construido a su alrededor un grupo de fieles seguidores. Padura cuenta que incluso hay personas que le preguntan por Conde como si fuera una persona. Tal ha sido la fuerza vital que le ha inyectado el autor a su creación. “(Mario) Conde ha caminado todo este tiempo conmigo de una manera que me ha servido muchísimo para utilizarlo, primero de una forma instrumental para acercarme a la realidad cubana y, después, de una manera cada vez más visceral, porque se ha ido independizando de mí, se ha ido corporeizando y ha tenido su propia entidad psicológica”.[i]

A la par de sus novelas, en los últimos años ha estado cercano con la producción audiovisual con la realización de guiones, cosa que disfruta hacer, ya que siempre le ha gustado el cine, aunque no deja de reconocer que lo ve como un trabajo que se crea con mayor rapidez y da facilidades económicas a corto plazo. La miniserie Cuatro estaciones en la Habana, estrenada en Netflix en 2016, es ejemplo de ello. Ha tenido una buena aceptación por parte del público y ganado diversos premios. En ella, Mario Conde es interpretado por Jorge Perugorría, sentándole de maravilla al personaje el carisma del actor de la clásica Fresa y Chocolate (1993).

Para Leonardo Padura, el lector perfecto no es aquel experto en literatura o especialista en la materia, sino por el contrario, aquel que se acerca a sus novelas quizás sin conocerlo a profundidad pero disfrutando sin condiciones ni prejuicios, y que se deja conquistar al paso que va descubriendo cada una de sus obras.

Padura es un escritor al que también disfrutas escuchar, porque trabaja bajo el humor, la inteligencia y la sencillez que otorgan la magia a su obra literaria, invitando a sus lectores a seguirle descubriendo más allá de su nacionalidad y de los personajes que le han dado visibilidad internacional, pues el acto de creación es su marcha constante. En medio de esa marcha creativa, nos ha dejado a la espera de la que anunció será su nueva novela, que saldrá a la luz en 2018 y para la que promete volver a visitar México.

 

Notas al pie

i] La Prensa, disponible en digital: https://laprensa.peru.com/cultura/noticia-leonardo-padura-libros-espana-princesa-asturias-53488

 

Fuentes de imágenes

Imagen 1: https://sieterevueltas.net/leonardo-padura-o-como-ser-escritor-en-cuba/

Imagen 2: http://www.sinembargo.mx/01-10-2016/3097203