Prodigiosa es quizá una manera poco elocuente para referirse al Quinteto de alientos de Bellas Artes que se presentó en el Templo de la Compañía el día viernes 19 de para beneplácito de los asistentes a este sacro recinto.

Música de gran calidad tanto en la ejecución así como en la selección que presentó, donde se dieron cita obras de autores latinoamericanos contemporáneos que mostraron el gran mosaico cultural que es esta región del mundo.

La composición plural ejecutada en el concierto fue realizada por un selecto grupo de músicos, pertenecientes a diversos proyectos musicales de Bellas Artes, maestros en sus respectos instrumentos entre los que se contaban flauta y fagot, oboe y corno. Por cierto, la participación del ejecutante de este último instrumento tuvo una actuación destacada para quien estas líneas escribe, al añadir notas que ofrecían el contraste perfecto sin demeritar a ninguno de los otros miembros del quinteto.

El concierto que tuve la oportunidad de atestiguar resultó la ocasión perfecta para conocer este tipo de proyectos que promueven la música de cámara para públicos más amplios, ya que la modularidad de este tipo de agrupaciones –quintetos, cuartetos, etc.- permite llegar a públicos que en realidad se encuentran ávidos de conocer y cultivar esta clase de expresiones artísticas.