Leopoldo Brizuela: ponerle palabras a los silencios históricos

0
Leopoldo Brizuela (Argentina, La Plata, 1963-Bs. As., 2019) irrumpió en el campo literario argentino de modo precoz, obteniendo el Primer Premio Fortabat de novela 1985 por su obra Tejiendo agua, editada en 1986. Esta...

Una cajita pintada con tinta japonesa

0
Nada lo mantenía en calma. Ni siquiera que le enviaran las compras a domicilio. Ni siquiera no salir a la calle. Ni siquiera permanentemente pasarse alcohol en las manos. Ni siquiera ventilar la casa....

«Los ingrávidos», de Valeria Luiselli, una novela de personajes caleidoscópicos

0
Valeria Luiselli (Ciudad de México, 1983) se ha convertido en una de las voces jóvenes que se escuchan fuerte en una renovada literatura latinoamericana que gana en presencia femenina. Lo que es todo un...

Susan Sontag y el Senador McCarthy: del desacuerdo

0
Con su mesa de trabajo en la que reinaban, invictos, los libros de Virginia Woolf, Oscar Wilde, Thomas Mann, Marcel Proust y, más tarde, Simone Weil, como los de cabecera, Susan Sontag fue ante...

Mujer mexica, tinta del sol

0
Siento el calor trepando desde aquí abajo, mi hermoso Itzcóatl, cuando llegas a mí tras días de batalla, donde has hecho correr sangre para alimentar nuestra tierra y someter a la orgullosa Azcapotzalco. Tu...

Templo

0
Este hombre (el hombre que voy a narrar, quiero decir) era un hombre de mar. Y era un hombre de la noche. O, mejor dicho, era un hombre de la dicha. Velaba, leyendo libros...

La angustia por la rebelión: tres poetas norteamericanas

0
Uno La mujer del reino Sentada en el sillón hamaca, mira el jardín. Es primavera en New England. Recuerda que debe regar las magnolias y las fresias. Flores que solicitan mucha agua para estallar en aromas...

Lecturas de la crueldad: la obra de Maggie Nelson como guía

0
La primera frase de Una semana de vacaciones dice así: Está sentado en el asiento de madera blanca del váter, la puerta se ha quedado entreabierta, tiene una erección. Sigue: Riendo para sus adentros, saca de su...

Gentrificación: La historia de cuando a mi barrio lo volvieron bonito

0
Se acabaron los tenis colgados de los alambres desde que a mi barrio lo volvieron bonito. El montón de cables que había por las calles ahora ya no se ven, como tampoco se ven...

Un encuentro pendiente con Marguerite Yourcenar en Petite Plaisance

0
A mi hija Emilia, en libertad Llego a Maine con retraso. Debo todavía atravesar la zona boscosa hasta llegar a su casa. Me esperaban después de almorzar, para que viera el jardín en todo su...

Tendencias del momento