Vagabunda

Después de la premiación, el poeta David Huerta acudió a la conferencia de prensa donde contestó a diversas preguntas.
La primera pregunta fue sobre la emoción que siente sobre haber ganado el premio. Él dice que contento, aliviado de que la premiación haya pasado. Solo dice que un poco ensombrecido porque su esposa está enferma y no lo pudo acompañar.
PREGUNTA: ¿Si la poesía es el reflejo del contrapoder, como ves la responsabilidad del poeta sobre la complicada situación en el país?
RESPUESTA: La palabra compromiso me causa conflicto porque la poesía no debe compromisos a nadie. La poesía y los poetas mas bien deben ser radicales, frente al compromiso propongo el radicalismo del verdadero arte de la labor del pensamiento. Ahora, en el mundo práctico sí se requiere compromiso. Hay casos que sí han levantado la voz, por ejemplo y por desgracia, está Javier Sicilia, que tras el trágico suceso que vivió se ha pronunciado. Espero que lo protejan como militante, persona, poeta. Y estoy dispuesto a apoyarlo en cualquier medida.
PREGUNTA: En poesía, qué es la paz.
RESPUESTA: La poesía no es pacificadora, es una inquietadora. Los poetas deben dejarnos una intranquilidad fecunda, no la intranquilidad del miedo, esos que conocemos en la vida cotidiana.
PREGUNTA: Cuáles son las voces poéticas mexicanas que más debemos atender en esta cuestión del dolor.
RESPUESTA: Está, por ejemplo, el caso de Elsa Cross, Javier Sicilia. Pero en general creo que hay que darles atención a todos los poetas, no solo a los que tocan estos tópicos. En Jalisco hay grandes exponentes.
PREGUNTA: Por qué en su discurso de recepción del premio convoca el caso de Ayotzinapa.
RESPUESTA: Me refería más a las muertes violentas que a las desapariciones. Unos días después de esta noche, Toledo me llamó y me pidió que escribiera algo sobre el hecho. Si Francisco Toledo te encarga que haga un texto, lo tienes que hacer. Terminó siendo uno de los poemas que mayor alcance logró. El poema se llama Ayotzinapa, circuló mucho en las redes, se tradujo a mas de 20 lenguas. El poema ya no era mío, era de todos. Hoy solo le haría una modificación, le pondría México, no Ayotzinapa.
PREGUNTA: Cuál es su balance de la política cultural en lo que va del gobierno.
RESPUESTA: Las instituciones allí están, lo que falta es la asignación de dinero. Me gustó el discurso de Frausto sobre las lenguas indígenas, sin embargo, pienso que a las lenguas indígenas no les hace falta que las veamos con paternalismo. También menciona que lo que hace falta es que se hagan cosas como las que hizo León Portilla, López Austin, a quien, por cierto, no le hacen falta baños de pueblo, como dijo el presidente cuando se opuso a la iniciativa del Tren Maya. Falta dejar la demagogia y la hipocresía.
PREGUNTA: ¿Cuando recibió el premio recordó el nombre de su padre Efraín Huerta? ¿Y a qué dedicará su premio?
RESPUESTA: Empezaré por lo segundo, tengo 70 años, así que me dedicaré a algunos gustos, viajes. También a ayudar a poetas jóvenes, pero más bien a los que estudian la poesía.
Claro que pensé en mi padre y lo dije con una sonrisa, trágica a la vez que feliz. Mireya Bravo, fue pionera del trabajo social en México, mucho menos conocido que el trabajo de mi padre. Andrea de Plata era el nombre poético que mi padre le daba. Así que ambos están muy presentes.
Concluyó recomendando respondiendo acerca de los poetas independiente, piensa que los que dicen que solo leen exclusivamente poesía ni siquiera les interesa realmente en ella. Mi recomendación es que lean mucho, lean de todo, salgan a la calle, conversen con otros.