Another Day of Life (Un día más con vida), largometraje dirigido por Raúl de la Fuente y Damián Nenow, se proyectó el día de ayer en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, edición 34.
Es una mezcla de documental y animación basada en la obra -y vida- del periodista, escritor e historiador Ryszard Kapuscinski, que tiene el mismo nombre de la película. El resultado es extraordinario, producto de 10 años de trabajo.
En 1975, la Revolución de los Claveles parecía haber puesto fecha de caducidad al colonialismo portugués en el mundo. Tras la caída de la dictadura salazarista llegó el alto el fuego de uno de los conflictos más sangrientos de la historia de África: la Guerra de la Independencia de Angola. (Miró, 2018)
El país del sur de África fijó la proclamación de su nuevo estatus el 11 de noviembre. Tres meses antes, el periodista, escritor e historiador Ryszard Kapuscinski se había instalado en Luanda para narrar el ‘éxodo blanco’ de los colonialistas, mientras asistía al recrudecimiento entre las guerrillas independentistas que querían hacerse con el poder una vez la descolonización fuese efectiva. Aquello estaba hirviendo delante de sus ojos y no podía resumirse en uno de los télex que enviaba a su agencia, así que escribió Un día más con vida. Su pluma fue testigo de lo que terminaría siendo la Guerra Civil angoleña que no se daría por terminada hasta el 2002. (Miró, 2018)
De la Fuente cuenta que en 2011 viajaron a Angola, donde conocieron a los protagonistas del relato original. Entrevistaron a Farrusco, comandante portugués que con 23 años se enroló para luchar por la independencia de Angola. También a Artur Queiroz, que acompañó a Kapuscinski por la llamada ‘carretera de la muerte’ hacia el sur de África, y a Luis Alberto, reportero que coincidió con el polaco y con una guerrillera angoleña llamada Carlota durante el peligroso viaje. Todos sus testimonios se recogen a lo largo de la película, intercalados con la recreación animada.
También conocieron a Alicia Kapuscinska (viuda de Ryszard Kapuscinski), ella les contó que muchos cineastas habían estado con ella para solicitar derechos de la obra de Kapuscinski, pero al final ninguna película se había hecho. «Para nosotros era muy importante que nos dijese qué opinaba del film, y cuando conoció el proyecto le gustó y dijo que a Kapuscinski también le hubiera gustado».
De la Fuente menciona que este fue uno de los motivos principales por los que iniciaron la cinta, pues además de que sentían una pasión por la obra de Kapuscinski y se dieron cuenta de que no había una película sobre él. Después se dieron a la tarea de lograr la otra misión: buscar la mejor productora de animación para fusionar la idea que Raúl tuvo desde el inicio. Fue así que contactaron a Damián Nenow.
«Era difícil fusionar animación y documental porque a priori son géneros antagónicos, pero era justamente la animación lo que nos permitía explorar ideas imposibles en un documental», menciona Raúl.
Bibliografía
Miró, F. (2018). «Un día más con vida», viaje al centro de la guerra de la mano de Kapucinski, en ElDiario.es.