La noche del viernes 04 de febrero se presentó en el escenario del C3 Stage el madrileño Marcos Crespo con su proyecto Depresión Sonora. En punto de las 10 de la noche se encendieron las luces, se escucharon las primeras notas y saludando al público, manifestó el placer que tenía por estar en territorio tapatío.
La cercanía que produjo con su audiencia fue una constante toda la noche, entre una canción y otra conversaba, preguntaba, animaba a la gente que tenía una energía al por mayor. Escuchamos canciones como: «Ya no hay verano», «Mira mis ojos», «Dime que me odias», «Hasta que llegue la muerte»; entre otros sencillos de su reciente producción.
Depresión Sonora es una propuesta de post-punk que si bien construye canciones depresivas, de estados mentales oscuros, de evidencias de la vida cotidiana después de este gran lapsus pandémico que nos arrastró a cuestiones negativas de modo generacional, es también justo por ello que ahí radica el interés y el gusto de una audiencia joven que se identifica de si o si con las letras que compone Marcos Crespo.
La noche y el escenario del C3 Stage fueron testigos de ello, de esa conexión instantánea que el artista provocaba conforme iban saliendo una a una las canciones. Una noche que no se extendió más porque el propio material del artista no es sumamente abundante, sin embargo, este no fue un mal pretexto para no dejar claro que repetirá visita a nuestro país y que habrá larga vida para un proyecto como Depresión Sonora.