Dolor y Gloria, autobiografía de Pedro Almodóvar donde nos invita a pasar a la intimidad de la recámara, poco a poco nos muestra el cajón de los miedos, dolores, amores, frustraciones, todos los demonios que se guardan en el closet junto a los dulces recuerdos, la tentación y los deseos.

Para esta azaña, Almodóvar le sede el honor a su alterego Salvador Mallointerpretado por Antonio Banderas, quien sacando ventaja de sus años de trabajo y amistad al lado del director, nos deleita con una excelente interpretación, desde mi apreciación personal, una de las mejores del actor español, llena de detalles que van desde lo más inmediato como el aspecto físico hasta gestos y expresiones características de Almodóvar. Banderas nos muestra a un personaje lleno de dolencias físicas y emocionales. Su interpretación lo llevó a recibir el mayor reconocimiento en su carrera ganando un galardón en Cannes como mejor actor principal, recibiendo la Palma de Oro.

Del lado femenino, está la bellísima y talentosa Penélope Cruz que interpreta a su madre en la etapa de la niñez del director. Es una figura fuerte que a pesar de las carencias siempre salió adelante. La veterana Julieta Serrano es quien interpreta a su madre en la etapa de la vejez y lo hace de una manera extraordinaria, completamente sumergida en el papel, con una mirada que te hace sentir cercano a ella.

Estéticamente, Almodóvar nos sumerge en una pasarela colorida al ritmo de música clásica, jugando con texturas de ida y vuelta mediante las cuales rememora aquellos personajes y paisajes que son claves en su vida y carrera como director, guionista, productor y ser humano. El film pone de manifiesto una autocrítica sencilla, honesta y dolorosa que cumple con lo expresado por el mismo Almodóvar que buscaba plasmar una visión autocrítica sin victimizarse.

Muy a su estilo toca el tema de la homosexualidad. Nos remonta al instante en el que tiene su primer deseo, título que lleva uno de los capítulos, donde encontramos toques de sensualidad e inocencia que crean una escena donde se respira tensión al momento en que un niño descubre el deseo y su preferencia sexual por otro hombre. Otro de los temas fuertes que aborda el largometraje son las drogas, el abuso de la heroína en particular, donde vemos cómo Salvador comienza una relación estrecha con esta sustancia y se vuelven inseparables por un buen tiempo. En sus declaraciones, Almodóvar asegura que esta parte es ficción, pero en la trama tiene bastante presencia.

Este filme supone el cierre de una trilogía donde se fotografía diferentes etapas de la vida del director: La ley del deseo (1987) y La mala educación (2004). No necesariamente tienes que ver haber visto las películas anteriores o ser fan del cine Almodóvar para disfrutar de esta historia,

Los 108 minutos que dura la historia se sienten como una fiesta melancólica al son de Chavela Vargas, llena de risa y llantos, en la que convocas a tus mejores amigos para contarles tus tragicomedias, brindando por tus memorias que hacen que el camino valga la pena en esta vida, en la que siempre hay dos lados: dolor y gloria.

Este magnífico autorretrato de Almodóvar, ovacionado en la edición 72 del Festival de Cannes, obtuvo dos nominaciones: como mejor director y mejor actor principal por Antonio Banderas, quien como ya mencionamos, se llevó La Palma de Oro. Se rumora que será una de las favoritas en la edición 92 de los Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa. Tiene fecha de estreno 4 de octubre de 2019 Estados Unidos, en México fue el pasado 4 de Julio.

Dolor y Gloria

Dirección: Pedro Almodóvar
Producción: Agustín Almodóvar
Guión: Pedro Almodóvar.

Música: Alberto Iglesias. Fotografía: José Luis Alcaine Escaño. Protagonistas: Antonio Banderas, Cecilia Roth, Leonardo Sbaraglia, Penélope Cruz. País: España. Año: 2019. Género: Drama. Duración: 108 minutos. Idioma: Español. Productora: El Deseo. Distribución: Sony Pictures.