José de Jesús Domínguez es originario de San Luis Potosí, donde comenzó sus estudios musicales en la Escuela Estatal de Iniciación Musical Julián Carrillo. Ha sido solista de la Camerata de San Luis y la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí. Formó parte de la Orquesta Sinfónica Infantil de México. En 2019 participó en el Concurso Estatal de Violín Julián Carrillo, donde obtuvo el segundo premio y fue solista en el Festival Internacional de las Artes P. I. Tchaikovsky en la Ciudad de México.Ha tomado clases maestras con Tai Murray, Emmanuel Baldini, Graf Mourja, Vadim Repin, Erika Dobosiewicz y Adrian Justus. Participó en encuentros internacionales como el Festival Internacional de Música de Morelia, Festival Cervantino y el Festival Ilumina, en cuyo marco tocó en São Paulo, Brasil. Actualmente continúa sus estudios con Angélica Olivo y es concertino de la OHIR y principal de segundos violines en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Zapopan.

La Orquesta de Cámara Higinio Ruvalcaba de la Universidad de Guadalajara (OHIR) regresará a la Sala 2 del Conjunto Santander, para presentar su tercer programa de la temporada 2023, un concierto en el que las mujeres tendrán un lugar protagónico. Con Grace Echauri, directora de orquesta y cantante tapatía al frente, y la participación de Eva Nogueira (flauta), Camila López (clavecín) y José de Jesús Domínguez (violín), la OHIR interpretará un repertorio que incluye obras de Gina Enríquez, Johan Sebastian Bach y Félix Mendelssohn.

La velada comenzará con el estreno en Jalisco de Claro de Luna, obra que la compositora mexicana Gina Enríquez escribió en 2009 por encargo de la Camerata Concertante de México. La agrupación tocará también el Concierto de Brandemburgo núm. 5, una de las obras más importantes y conocidas del repertorio de Bach, así como la Sinfonía para cuerdas núm. 9 en Do mayor de Mendelssohn.

José de Jesús Domínguez, violín.

La entrevista

¿En qué momento decides dedicarte por completo a la música?

Jesús: Sí, mira, te cuento. Yo estaba estudiando medicina, me iba bien en la carrera, pero siempre con la espinita presente de la música, porque siempre ha sido mi pasión. Luego se vino la pandemia y fueron tiempos de mucha catarsis, a demás se cruzó con mi visita aquí a la ciudad al Festival Internacional de Música de Guadalajara y es ahí que decido dejar la medicina y volcar mi vida a la música. No fue nada fácil pero estaba y estoy seguro de que esto es lo que quiero hacer, obviamente es enfrentarte a la sociedad, el ser juzgado de alguna manera por lo que esto implica para la gente, pero mira, aquí estoy y feliz de apostar por lo que más me gusta.

Justo por tu experiencia de vida y en cómo decides dedicarte a la música, ¿qué le dirías a personas que pasan por situaciones similares a la tuya, al momento de decidir por lo que quieren hacer en su vida profesional?

Jesús: Les diría que sigan y apuesten por lo que desean, yo personalmente tenía habilidad para medicina y me gusta mucho medicina pero yo creo que estaba inclinado más hacia medicina por la cuestión social que tiene que ver con la aceptación social de la carrera, pero creo que cuando me dejó de importar lo que piensan y dicen los demás ahí se iluminó todo y y me centré en lo que yo quería y aquí estoy.

Cuéntame ahora del concierto este 25 de marzo sobre el concierto de Brandemburgo número 5…

Jesús: Este concierto es un repertorio variado, vamos a tocar una obertura que se llama «Claro de Luna», la pieza de la compositora mexicana G. Enriquez. Viene la directora invitada a Grace Echauri, también Eva Nogueira en la flauta; Camila López en el clavecín y yo en el violín. El programa 3 de la OHIR con el concierto de Brandemburgo número 5 con obras de J.S. Bach y F. Mendelsshon. Para que asistan todos, será a las 19:30 horas en la Sala 2 del Conjunto Santander.

¿Cómo ha sido tu experiencia con la Orquesta de Cámara Higinio Ruvalcaba?

Jesús: Ha sido una experiencia totalmente fascinante. La Orquesta ahorita pasa por un proceso de transformación. Yo voy a cumplir un año que ingresé y han sido puras experiencias muy buenas. Nos mantienen tocando todo el tiempo, con programas diferentes, nos traen directores invitados de los cuales aprendemos muchísimo y pues ahora que estoy de concertino que asumí el cargo, justo ahora en enero de este año, también ha sido una experiencia muy buena y enriquecedora y de mucho crecimiento.