“Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo…” “A mitad del camino entre el infierno y el cielo…” Allí, allí se encuentra Madrid.
Madrid es una ciudad monumental, esplendorosa, al menos el Madrid antiguo con su centro histórico, sus palacios y jardines, que a pesar de la desordenada y elitista urbanización de la que está siendo víctima, se sigue conservando. Esa misma desigualdad ha configurado a Madrid, no sólo como una importante sede de la cultura y arquitectura europea, sino también de la contracultura, con sus marginados endémicos e importados y sus llamados barrios de Aluvión.
Esta centralización de Madrid y su autoproclamación como capital del porvenir español, independientemente de los vicios que toda centralización forzada del poder y la cultura implica, ha llevado a Madrid a darle vida, vida propia. ¡Es verdad! Cualquiera que haya visitado Madrid por un periodo mediano de tiempo, descubrirá por sí misma que Madrid tiene vida propia.
Puede ser que la conozcas, nos dice Marwan: “la niña vieja que no acaba de crecer, que abre sus piernas por las noches a los extraños, la chica eterna del mantón y del clavel…”.
Madrid nunca duerme, es cierto, pero Madrid es más que eso, Madrid es una ciudad con alma, depositaria de la historia de España, de parte de su cultura, musa de grandes obras artísticas, generadora de movimientos culturales como la famosa “movida madrileña” de los ochentas, pero también fue casa de los movimientos contraculturales de los marginados, de los invisibles, de los que nadie quiere ver, de los gitanos, de los quinquis y los macarras de la transición “democrática” de España. Resguardo y refugio de migrantes, no sólo de aquellos que se juegan la vida en pateras que nunca llegan a tierra o de ecuatorianos que hacen los trabajos que nadie más quiere hacer, sino Madrid fue sede de los llamados barrios de Aluvión surgidos a partir de las políticas públicas, generadoras de tanta desigualdad, del franquismo y la monarquía, perniciosamente institucionalizados en España.
A pesar de todo y quizás por ello, Madrid resulta ser una ciudad enigmática, maravillosa. Elitista en la superficie pero incluyente en lo subterráneo.
Y es en este Madrid democrático y maravilloso pero a la vez injusto y desigual, de duques, marquesa y familias reales que pasean en Rolls Royce de Palacio en Palacio, de la Castellana a la Puerta de Alcalá o de gitanos, quinquis y macarras que cuando tienen suerte les alcanza para un boleto de metro de Lavapiés a Vallecas o los Villaverdes; de restaurantes de 5 estrellas o bocadillos de calamares callejeros y kebabs turcos, de terrazas maravillosas con tintos de verano o botellones clandestinos de calimocho en la Moncloa universitaria, es en este Madrid donde del 6 de enero al 9 de febrero próximos se llevará a cabo la Décima edición del Inverfest (versión 2024).
El Inverfest es un Festival de música y cultura, cuyo programa se basa esencialmente en conciertos que muestran lo mejor de la música española contemporánea en diversas modalidades, ritmos, sonidos y estilos: punk, rock, flamenco, trova, pop, indie, etc.
Inverfest inicia en aquel no lejano 2015 con una modesta edición de 3 días, del 16 al 18 de enero. El festival ha crecido de tal forma que en esta décima edición contará con 120 shows entre conciertos, veladas poéticas, cine y noches de invernautas y se llevará a cabo en diversas salas de concierto y otras sedes del circuito cultural madrileño, como Teatro Circo Price, Siroco, El Sol, La Paqui, Gruta 77. Más de un mes de exquisita actividad cultural.
Dentro de las bandas y artistas que se presentarán en la serie de conciertos que significa el Inverfest 2024 encontramos a Sex Museum, que abrirá los conciertos el 6 de enero, Ivan Ferreiro, Sidonei, Macenroe, mis favoritos de Belako, Marwan, Ismael Serrano, India Martínez, Miguel Poveda, Muchachito Bombo Infierno, los mexicanos Austin TV, Biznaga y muchos más. La simple revisada del cartel ya emociona.
En especial me causa interés una serie de actividades que han denominado: Cine Conciertos que consiste en Proyección de las Películas originales, con música en directo, que tendrá 4 eventos: J de los míticos Planetas que presenta la película Plena Pausa; Kokoshka, que es una banda de pop maravillosa, que si no han oido se las recomiendo ampliamente, con la película No es país para viejos; Club del Río presenta la película Nomadland; y, Joanna Serrat con la película Historia Verdadera.
Hay mucho que hablar de este Festival de Invierno que se llevará en inmejorable marco, regalo de reyes.
Esperemos poder hacer un pequeña cobertura y seguir hablando del Festival, pero de momento, un avión me espera en Sevilla para cruzar el Mediterráneo con destino a Marrakech.
