Fuente: http://mariachimusic.com/blog/2015/05/marcelino-ortega-leader-of-mariachi-perla-de-occidente-passes-on-at-91/

El mariachi es una tradición musical que si bien es representativa de toda la nación mexicana frente al mundo, lo es aún más del occidente mexicano por ser su comarca originaria. Elementos indígenas, europeos y africanos se mezclaron con sus rítmicas, instrumentos y ritualidad para dar origen al mariachi, en tiempos virreinales y no en tiempos de la intervención francesa en la segunda mitad del siglo XIX, como mucho tiempo se creyó. Incluso se llegó a aseverar que la misma palabra “mariachi” provenía del francés, lo que afortunadamente se ha ido desmintiendo con los hallazgos documentales actuales, que la van postulando como un vocablo de origen indígena (de probable procedencia lingüística yuto-azteca)  y además con más de un significado, es decir polisémico.

Las investigaciones documentales en un primer momento indicaron que el “mariache” o mariachi era una actividad que fue digna de ser denunciada durante la semana santa del año de 1852 a un obispo  por el párroco Cosme Santa Anna –sin parentesco aparente con su “Alteza serenísima”– en la población de Rosamorada, Nayarit; dijo el religioso entonces:

«Al acabarse los divinos oficios en mi parroquia en el sábado de gloria encuentro en la plaza y frente de la misma iglesia se hallan dos fandangos, una mesa de juego y hombres que a pie y a caballo andan gritando como furiosos en consecuencia del vino que beben…y solo que ya sabemos cuantos crímenes y ecsesos(sic) se cometen en estas diversiones, que generalmente se llaman por estos puntos mariachis».[1]

Fuente: http://www.cusur.udg.mx/es/noticia/analizaran-la-tradicion-region-patrimonio-y-memoria-en-vl-coloquio-sobre-el-mariachi

La referencia da cuenta que el vocablo mariachi de inicio, ya era utilizado en años previos (1852) a la Intervención Francesa (1862-1867), por lo atribuirle un origen europeo es descartable.[2] En cuanto a la circunstancia descrita por la cita, es importante rescatar el hecho de que se defina a “los mariachis” como sinónimo del fandango, el desorden ocasionado por las personas que participan de esas “diversiones”. Nuevos hallazgos darían cuenta de que la palabra mariachi no solo definía el ambiente festivo, –la diversión desordenada de algunos individuos–, sino también al grupo de músicos los cuales.  Ciertamente eran repudiados por algunos sectores de la población en Guadalajara, de tal manera que en su momento le llamaron “miserable y ridículo mariachi”, cuando tocaba por las calles durante una jornada del año de 1888.[3]

La localización de nuevos documentos permitió descubrir que el mariachi no solo era la música, el grupo o el fandango, sino también la designación de un lugar –ranchos en la zona de Nayarit  durante el siglo XIX confirmaron esa acepción-, y hasta la denominación de un instrumento –la tarima donde se zapatea y se acompaña la música–.

Cabe señalar que algunos de los investigadores contemplan al mariachi como una tradición de origen compartido por diversas regiones del occidente: Jalisco, Michoacán, Colima  y Nayarit se han considerado como la región nuclear desde donde comenzó a expandirse el mariachi hacia otros estados y regiones; las zonas que hoy constituyen Sinaloa, Sonora, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Guerrero, Oaxaca y la California novohispana,  serían las primeras zonas de expansión y recepción de esos mariachis, que por medio del comercio, los conflictos armados y/o la migración, transmitieron su tradición la cual, al mismo tiempo,  fue configurando, adaptando e innovando elementos que la enriquecieron hasta hacerla lo que es hoy.

Mariachi Vargas, 1932. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Mariachi_Vargas_de_Tecalitl%C3%A1n

En dichas innovaciones y adaptaciones estuvo inmersa la instrumentación. Muchos instrumentos transitaron y transitan por el mariachi: la vihuela, la guitarra de golpe, los violines, arpas, la tambora, el guitarrón, la tarima –tambor de pie– y algunos más, se adoptaron y adaptaron para darle vida a canciones, sones, jarabes y minuetes antiguos, géneros mariacheros ejecutados en las primeros tiempos de la tradición.  Los corridos, las polkas, el vals, los chotises, las mazurkas y algunos otros géneros, se incorporarían al repertorio mariachero fortaleciendo y renovando al mariachi de cara a su masificación y popularización en los medios de comunicación en pleno siglo XX.

La trompeta se agregaría también a la alineación que se volvería icónica del mariachi, no sin cierta resistencia por parte de algunos mariachis y ciertos sectores del público que gustaban ya del  mariachi con base de cuerdas a principios del siglo XX. La incorporación de la trompeta se dio de una manera discreta en algunos grupos de mariachi, muchos de los cuales migraron a la ciudad de México desde el interior de la República, buscando mejores condiciones de vida y a veces huyendo de conflictos bélicos como la Cristiada, conflicto muy activo en la zona occidente del país en las primeras décadas del siglo XX.

Fuente: http://www.orquestaleosorcia.com/mariachi-de-braulio-castro-orquesta-leo-sorcia-mexico-la-historia/

Miguel Martínez Domínguez,  patriarca de la trompeta en el mariachi, señala con respecto a la trompeta:

«Estaba visto que la trompeta no la aceptaba la mayoría de la gente (al mariachi donde don Miguel tocaba en aquellos años, diversas ocasiones lo habían rechazado por tocarla). La versión popular atribuye la introducción de ese instrumento a don Emilio Azcárraga (Vidaurreta), dueño y gerente de la XEW. Él se pavoneaba de asegurar que él había sido el introductor de la trompeta al mariachi y el mariachi a la XEW. Lo que sé es que cuando yo trabajaba en Garibaldi, allá por 1938, venían algunos elementos del Mariachi Tapatío de José Marmolejo al Tenampa a tomarse una copa. Decían que en uno de sus viajes de negocios a Guadalajara, a Don Emilio lo llevaron a comer a los parianes de Tlaquepaque, donde le tocó escuchar a un mariachi con trompeta, que quizá haya sido el único en Guadalajara que traía trompeta en aquel tiempo. Según versiones fue el mariachi del maestro Rafael Virgen. Decían que a Don Emilio le encantó y que ya volvió a la Capital con la idea de que se metiera la trompeta al mariachi».[4]

Miguel Martínez. Fuente: http://www.imer.mx/rmi/murio-don-miguel-martinez-el-padre-de-la-trompeta-mariachera/

La sugerencia de Azcárraga  de admitir en la alineación mariachera a la trompeta fue hecha al Mariachi Vargas, que tras probar a trompetistas consumados, se decidió por el joven Miguel Martínez, mariachi de Garibaldi,  que con el tiempo, se volvería un referente con su trompeta en el ámbito mariachero. Posteriormente el Mariachi México de Pepe Villa incluiría una trompeta más al conjunto, innovación en la que el mismo Miguel Martínez también fue partícipe.

En la Ciudad de México, el mariachi comenzó a buscarse un lugar en el gusto del público, aunque para ello debió adaptarse a las condiciones que la ciudad le iba imponiendo.  La plaza Garibaldi  –y en particular el Tenampa–, se volvieron  refugio y plataforma de los mariachis emigrados del interior del país,  para tiempo después, pasar al radio y el cine donde se daría a conocer en América Latina y en el mundo, en medio de experimentaciones y transformaciones a lo largo de décadas.

El despunte de grupos como el Mariachi Vargas de Tecalitlán, el Mariachi Pulido, el Mariachi Marmolejo o el Mariachi México vinieron a ratificar su triunfo en el radio;  su acompañamiento a interpretes como Jorge Negrete, Pedro Infante, Miguel Aceves Mejía, Lucha Reyes, Matilde Sánchez “La Torcacita”, Amalia Mendoza, entre otros,  le dieron brillo al mariachi en los medios de comunicación, aunque con una configuración diferente al radicado en las comunidades del interior del país, más orientado a la dinámica comercial que modificó el repertorio y transformó su estética.

Mariachi Plaza Garibaldi 1964. Fuente:
https://www.pinterest.com.mx/pin/258886678559326508/

Esta adquisición de nuevos rasgos por parte de la tradición mariachera generó una diferenciación entre los grupos de mariachi portadores de la tradición, siendo traducida por la academia que  conceptualizó al menos dos grandes tipologías del mariachi: aquellos grupos orientados a la preservación de repertorio antiguo y al ambiente festivo y ritual en las poblaciones rurales, siendo denominados como mariachis tradicionales. Con respecto al llamado mariachi moderno, éste maneja repertorios de éxito comercial, en medio de una industria que lo vuelve objeto de consumo; está sujeto a una estética visual y a una transformación de su imagen orientada a su espectacularización, lo cual dicho sea de paso, iba envuelto en el nacionalismo que se fomentó en el país tras la conclusión del conflicto revolucionario iniciado en 1910, haciendo del mariachi un símbolo musical de México.

Compositores como Tata Nacho, Manuel Esperón, Ernesto Cortázar, Cuco Sánchez, José Alfredo Jiménez y algunos más, heredaron canciones en el ámbito mariachero que se siguen cantando tanto a nivel nacional como internacional, siendo muchas de sus composiciones parte del playlist de la vida de diversas personas que hoy, en el siglo XXI, parecieran volver a voltear para escuchar, mirar y admirar a esta tradición musical mexicana que ahora es abrazada como propia por muchos otros países y regiones. Escuelas y programas escolares han ido adoptando al mariachi como parte de la formación de estudiantes en Estados Unidos; países de Sudamérica como Aruba, Colombia y Venezuela se han constituido en nuevos hogares de la tradición mariachera  que allende sus fronteras, se ha vuelto parte de la cotidianeidad de la gente en sus distintas patrias que ya la sienten como suya.

Fuente: https://www.maspormas.com/ciudad/garibaldi-historia-los-lugares-debes-visitar/

En México, el futuro es alentador aunque complejo, el surgimiento de escuelas que imparten la tradición es poco numerosa, los programas de gobierno dedicados a ello todavía son contados pero al menos están siendo constantes. Encuentros, festivales, programas escolares, congresos, investigaciones, exposiciones y demás actividades han surgido como refuerzos a una declaratoria por parte de la UNESCO, que hace del mariachi un patrimonio inmaterial de la humanidad desde 2011. La tradición mariachera está vigente, será tarea de los mexicanos procurarla, rescatarla y promoverla, para que trascienda los tiempos y nos siga representando como uno de los símbolos musicales de la nación.

 

Notas al pie

[1] Jesús Jáuregui, El Mariachi. Símbolo musical de México, México, Editorial Taurus-INAH, 2007, p. 36.

[2] Puede consultarse la definición de mariachi que ofrece la misma Real Academia de la Lengua Española(RAE) y corroborar la ponderación del origen francés de la palabra.

[3] Álvaro Ochoa, Manual del Mariachi, México, Secretaría de Cultura-Gobierno del Estado de Jalisco, 2013, p.24.

[4] Miguel Martínez Domínguez, Mi vida, mis viajes, mis vivencias, siete décadas en la música de mariachi, México, CONACULTA-Secretaría de Cultura del Gobierno del estado de Jalisco, 2012, p.49-50.

 

Bibliografía

Álvaro Ochoa, Manual del Mariachi, México, Secretaría de Cultura-Gobierno del Estado de Jalisco, 2013.

Jesús Jáuregui, El Mariachi. Símbolo musical de México, México, Editorial Taurus-INAH, 2007.

Martínez Domínguez, Miguel, Mi vida, mis viajes, mis vivencias, siete décadas en la música de mariachi, México, CONACULTA-Secretaría de Cultura del Gobierno del estado de Jalisco, 2012

5 COMENTARIOS

  1. Saludos y la Felicito por su Grande esfuerzo de coleccionar datos sobre el origen del Mariachi. y sòlo tengo una pregunta: ¿ Es para Importante, ò noImportante los datos de los documentos que existen en Cocula Jalisco México, como origen del Mariachi?? si me contesta que no es importante para Usted, me puede decir porque?… y si me dice que si es importante para Usted, me puede decir porquè no lo menciona aquí???

    • Buen día Pablo. Gracias por sus felicitaciones y por la lectura del texto. Contactaremos a Carol Clío, autor del artículo y colaborador en nuestra página, quien es el indicado para contestar a su pregunta. De parte de Vagabunda.mx le reiteramos nuestro agradecimiento y le dejamos saludos.

  2. cerca de rosamorada nayarit existia un pueblo llamado puesto del mariachi. en el municipio de santiago ixcuintla, ya desaparecio pero existen documentos como actas de nacimiento y defuncion. y fue mucho mas antiguo que la famosa carta de rosamorada

    • Buen día Manuel. Agradecemos tu lectura al texto y los datos que señalas, será interesante investigar al respecto, probablemente fue un punto de referencia para estas agrupaciones y de allí el nombre. También le notificaremos a Carol Clío, autor del artículo, por si puede aportarnos algo más al respecto. Buen fin de semana.

      • Estimado Manuel: en efecto como lo comentas, los documentos de esa población de nombre «Mariachi» son anteriores a la «carta de Rosamorada»(año de 1852). Jesús Jauregui, investigador del que tomé la referencia para el texto, comenta que minimamente los ranchos con ese nombre en la zona de Nayarit se pueden documentar alrededor de las primeras décadas del siglo XIX (muy probablemente son más antaños, al menos de la segunda mitad de siglo XVIII tal vez más). Por otro lado, el hecho de nombrar primero la carta de Rosamorada responde a que fue de los primeros hallazgos documentales que se hicieron con respecto al tema del mariachi. A partir de su descubrimiento es que se comenzaron a dar mayores indagatorias al respecto, logrando que poco a poco cada vez más investigadores se dedicaran al asunto. Saludos

Los comentarios están cerrados.