Obra: Algo rompe el silencio. Autor: Claudio Porcel.

Poemario

1

En el silencio

se alojan las palabras

El silencio

no está 

entre ellas

2

En el silencio

habitan hojas

que han caído de un árbol

que aún no tiene nombre

3

En el silencio 

habitan algunas palabras

que regresan, que regresan

¿cómo las mareas?

Y que escucho

que alcanzo a escuchar

rumorosas.

Me atrevería a decir

que en ocasiones las vislumbro.

A otras no puedo ponerles nombre

4

En el silencio

es posible escuchar

palabras

que estaban guardadas

en él

Irrumpen 

En el silencio

se puede escuchar

lo que nos dijeron

Palabras que dijimos

Otras que hubiera convenido

que dijéramos

a tiempo

pero permanecieron

mudas

Otras que debimos decir

y callamos

Imposible

Inútil

Reponerlas

ahora

Mejor evitar

inventarlas

6

Porque el silencio

no es un sinsentido

Se trata solo

de encontrar

el que encaja

con nuestro cuerpo,

Como cuando en posición fetal

encontramos

el útero

7

Es infinito este silencio

fuera de la dimensión

espacio/tiempo/temperaturas,

porque sólo escucho,

no actúo

¿Y la página en blanco?

Si escribo

el silencio

se esfuma

Fulminado,

pero aún así

es el fondo perfecto

sobre el que se recortan

mis palabras

como figuras

sobre un teatro negro

9

Me gusta escribir

con palabras simples

para que entren en el silencio

De otro modo

quedan afuera

10

No hago nada

La escucha atenta

del silencio

me sume en las palabras

que estaban agazapadas

Eran palabras

imperceptibles

Y yo las he desnudado.

Tienen mucho aun para callar

11

De modo incipiente

algunas palabras

iban a brotarle al silencio

Mis cuentos,

Mis poemas.

Incluso mis canciones

(escribir, quién lo ignora,

es plasmar una notación)

Pero algo sucedió.

Callé.

Callaron.

las palabras.

Fue irremediable

Un trueno le brotó

al aire

12

Si escuchara una voz

eneste preciso momento

su sonido contrastaría tanto

con el fondo

del silencio

que sería estruendo

Relámpago de una intemperie

seguido

de un granizo musical

13 

Me entrego al silencio

a su modesto encanto

a su mudez

a su plenitud constante

a su lujo

en este preciso momento

Y ese presente no detiene

Pero mi escritura 

se inspira en una inhalación

Porque escucho

lo que no puede

ser escuchado.

O no debería.

14

Reverberan las palabras

en su cascada

15

En el silencio 

habitan algunas palabras

que regresan

sin que las invoque

sin que las provoque

Es que sin querer escucho

las que alcanzo a escuchar.

Otras se escurren

como el agua entre mis dedos

Esas palabras

probablemente

las del dolor,

las que anhelamos que no regresen

pero aun así

no han dejado de existir

16

En el silencio

es posible escuchar

palabras

que estaban guardadas

en él

Irrumpen, 

catarata obstinada,

que se resiste

a ser hurtada

por manos,

ojos sucios.

17

 El silencio

es el momento 

en que dejamos de ser

para aprender a estar

 18

Despojados

de ese ser

de su decir

estando en el no ser

por fin no siendo 

llega el momento

de olvidarlo

todo

Pero el silencio no se olvida

El silencio está

19

En la desnudez del silencio

no existe

el pudor

Llega incluso del sonido

de una mano

acariciando un pubis.

20

Por fin 

ha llegado el silencio

a esta casa

Sin estar rodeado

del ruido del mundo

siempre inútil,

porque no llega

a oídos de nadie

salvo los que escribimos,

con atención,

me estiro

en la alfombra del estudio.

De pronto, veo a una cucaracha.

¿Un monstruoso insecto?

Ella también es sucia y movediza.

Automóviles, bocinas, celulares

Por fin

mehe podido sentar

a escribir las palabras

Que no tenían sonido

21

Llego al silencio

de mi estudio

y estoy al reparo de

leopardos tigres guepardos

panteras, pumas, linces

esos animales salvajes

furtivos

de los cuales se disfrazan

algunos humanos

Con intenciones aviesas

Se trata de no entrar en su juego

22

No menos cierto

que el silencio

aloja a las palabras

o se recorta contra ellas

(en todo caso)

es que el silencio

cubre ciertas palabras

Las prohíbe

las detiene

las impide

las aloja como morada

Y la cautiva

¿Por qué?

23

Puedo escuchar

la voz de algunos

de mis seres queridos

de mis ancestros

que naturalmente

ya no frecuento

En este silencio

solo las sábanas

al ser agitadas por el viento

de pronto se expanden

como las banderas

de un velero.

¿Es esto el infinito?

¿Duelo o dolor?

24

Infinito no porque no tenga fin

Infinito no porque no tenga principio

Infinito no porque esté por fuera del tiempo

por fuera del espacio

o del episodio

Sino infinito

porque me circunda

sin que entre él y yo

exista alguna clase de límites

Resulta entonces

imposible nombrarlo

25

Escucho atento

la voz de los monjes

ejecutando el Canto gregoriano

en la abadía de Saint-Maur.

Aquí la palabra

que se imprime sobre el silencio

oprime al silencio,

se resuelve

como el agua en el agua

Pero más que palabras

es modulación

Es la voz

a solas

¿a solas?

¿y el silencio?

26

Sucumbo a una voz

que no es voz

Son voces

¿Un coro?

Son contrastes

matices

variaciones

de esa escena

de la intemperie del silencio

si uno no sabe

cómo vivirlo.

Es la voz

que hamaca a la voz

-paz-

la mece

27

Podría escuchar

este canto

durante muchas horas

Es el canto del silencio

28

He llegado a temer al silencio

a su frío, a su dolor, a su intrépido

trueno como llaga,

a  su orfandad

Por momentos

lacera

He aprendido a hacer un pacto

con el silencio

Él me propone

simplemente ser

Acato

Y soy, completamente.

29

Pienso: estoy frente

a siglos de voces

Antiquísimas voces

que no escucho pero están

Ahora estoy.

Frente a la culminación

de este presente.

Me remonto

un pasado sonoro

Breves campanas

Llegan de una templo.

Llega por fin

en mi auxilio

un silencio invernal

a mi habitación.

No tengo escrúpulos

en ser un bribón

que escucha sin permiso

a escondidas por detrás

de una columnata del templo

de Saint-Maur

el canto de los monjes

benedictinos.

Pero no obstante

me reclino

Adoro

a la deidad

Ella es mucho más

que un canto

Es el silencio

31

Es ahora el momento

de dejarme invadir

por todaslas  resonancias

Lo hago

¡Manos arriba Shakespeare!

Esta es mi revanch.

Escribo orillas de un río

(hoy con una crecida,

arrasadora).

32

Cunde el canto gregoriano

y es posible

si uno está atento

escuchar el silencio

dentro de él

En ocasiones

he interrogado al silencio.

Y el silencio

ha respondido

con todas las respuestas juntas.

He interrogado al silencio

en  ocasiones,

pero no he recibido respuestas

He aceptado entonces

que el habla del silencio

es otra

No responde

preguntas

Habla sin ser solicitado.

Se derrumba el blanco

de mi página.

Hace un estrépito final.

34

Otras veces

he creído

que el silencio me respondía

cuando en verdad

era mi palabra

reflejada en él

la que regresaba

con otro rostro

35

Me involucro con el silencio

Lo callo

36

He disfrutado del silencio

en algunas ocasiones

Ha sido durante el regalo

de la meditación, la oración

La escritura silente

No me ha pesado entonces el silencio

Lo he agradecido

como un don.

37

Ahora mismo me rodea el silencio

Sucumbo a su poder invencible

38

No hay nada que pueda vencer al silencio

ni siquiera el estruendo más poderoso

de mis párpados

39

¿Océano mar? ¿Baricco said it?

40

No le he temido al silencio

lo he elegido

ha sido mi m morada

Una opción copiosa.

por la quietud

El blanco de la pantalla

sin pensar en poema alguno

41

¿Convivir con el silencio?

Sí,

es un estilo de vida

ante todo

ntritivo.

Es posible así

advertir

las inflexiones del mundo

La caricia del viento

en la brisa matutina,

el aroma del estiércol

el plumón de la paloma

derramándose en el aire

como gota de rocío.

Hasta diluirse

en la sal

42

Entre el afuera de mi casa

y el adentro de mi estudio

en el que medito

y escucho el silencio

hay un abismo

Es el que separa

quizás

dos  territorio.

No hay transiciones.

Entre el Infierno

y el  Paraíso

existe una  zona de promesas.

O de lamentos.

43

Silencio no es sinónimo de paz

porque en el silencio

también puede haber remolinos

Uno debatirse.

Conflictos.

Se dirimen batallas.

Dos fantasmas

que nos cortejan.

44

El silencio

puede alojar

un abismo

45

En el silencio estoy

frente a mí mismo

desnudo

El silencio me deja en cueros

El silencio es la oscuridad

gracias a la que me desvisto

46

¿Qué sonido tendrá la muerte?

¿qué sonido tendrá el más allá del silencio?

47

No hay sonido

para algunas cosas

48

Dentro de mi cabeza

en ocasiones percibo

el no/pensamiento

¿es eso el silencio?

Tengo miedo

Puede regresar el ruido

49

Incurro en el silencio

me sumerjo en él

como podría hacerlo

en una pileta

de aguas tibias

de aguas mansas

de aguas quietas

transparentes

Me gusta pensar

que hay cuerpos celestes

en un espacio inmóvil.

La piedra llama al silencio

50

Captar

la dimensión inconmensurable

del silencio

51

Entro a una iglesia

a una sinagoga

entro a una mezquita

experimento la reverencia

que media

del altar

a mi cuerpo

Eso es el silencio

52

Sobre esa fotografía

hay silencio.

Es la escena

53

Sobre la pintura

el silencio

de las flores.

Ni siquiera un pétalo cae

54

¿Es acaso posible

morar el silencio?

55

Enmudecí

por muchos motivos

Sin embargo

la voz por dentro

gritaba

56

Tengo un amigo marino

¿Escucha el mar?

¿Escucha el sonido del mar cuando  narra y me habla?

¿es silencioso el mar a veces?

Noches de luna nueva

La luna es silenciosa.

Es la crema batida,

Pura delicia.

En la orilla de su voz

Se encuentra

el trao del viento

57

La palabra dice.

El silencio dice otra cosa también

a su perfecta manera

58

Satie

59

Perezco

si no dispongo de silencio.

Perezco si el silencio no se marcha

Necesito de ambos

Irremediablemente.

60

El silencio simplemente

está allí

61

No podría vivir

en un universo

sin silencio

No podría vivir

en un universo solo de silencio

62

Aroma de jazmín

Llovizna

63

A mi última exhalación

proseguirá

ese silencio que mi cuerpo

ahora me veda

64

Un consejo: tan sólo permanece

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Nació en La Plata, Argentina, en 1970. Se graduó como Profesor y Licenciado en Letras en 2005. Y se doctora en 2014 como Dr.en Letras, todos grados y posgrados en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP, Argentina). Es escritor, crítico literario y ejerce el periodismo cultural. Publicó libros de narrativa breve, poesía, investigación, una compilación temática de narrativa y prosas argentinas contemporáneas en carácter de editor, Desplazamientos. Viajes, exilios y dictadura (2015). En 2017 edita su libro “Sigilosas. Entrevistas a escritoras argentinas contemporáneas”, diálogos con 30 autoras que fue seleccionado por concurso por el Ministerio de Cultura de la Nación de Argentina para su publicación. De 2023 data su libro, “Melancolía” (2023), una nouvelle para adolescentes, publicada en Venezuela. Y de ese mismo año en México el libro de poesía “Reloj de arena (variaciones sobre el silencio)”. Cuentos suyos aparecieron en revistas académicas de EE.UU., en revistas culturales y en libro en traducción al inglés en ese mismo país. En México se dieron a conocer cuentos, crónicas, series de poemas y artículos críticos o ensayos. Escribió reseñas de films latinoamericanos para revistas académicas o culturales de EE.UU. También en México y EE.UU. se dieron a conocer trabajos interdisciplinarios, con fotógrafos profesionales o bien artistas plásticos. Trabajos de investigación de su autoría se editaron en Universidades de México, Chile, Israel, España, Venezuela y Argentina. Escribe cuentos para niños. Obtuvo tres becas bianuales sucesivas de investigación de la UNLP y un Subsidio para Jóvenes Investigadores, también de la UNLP, todos ellos obtenidos por concurso. Artículos académicos de su autoría fueron editados en Francia, Alemania, EE.UU., España, Israel, Brasil y Chile en revistas especializadas. Se desempeñó como docente universitario en dos Facultades de la UNLP durante diez y tres años, respectivamente. Participó en carácter de expositor en numerosos congresos académicos en Argentina y Francia. Realizó cinco audiotextos y dos videos en colaboración. Escribió un cortometrabaje que permanece inédito. Integró dos colectivos de arte de su ciudad, Turkestán (poética y poesía) y Diagonautas donde se dieron a conocer autores y autoras de distintas partes de Argentina en formato digital. Realizó dos libros interdisciplinarios entre fotografía y textos con sendos fotógrafos profesionales, que permanecen inéditos. Se vio beneficiado con premios y distinciones internacionales y nacionales. Se formó en los talleres de escritura creativa ejercida por María Negroni, Leopoldo Brizuela, Gabriel Báñez (de quien se siente discipulo sobresaliente) y, el más reciente, en Buenos Aires, con Susana Szuarc.