No me lo tomen a mal pero no creo que todo marche de maravilla, siempre hay algo fuera de su lugar y es que toma tiempo entender que no todo se puede controlar, aún así, lo incómodo es no lograr ese presente de ensueño que ansiamos, lo cual si se posterga llega a ser asfixiante. ¿Hace cuánto no escribes, dibujas, o improvisas algo? Esto incluso atendiendo a una necesidad de catarsis, la ironía es que tal vez solo baste un pedazo de papel para descargar tales furias sin condiciones.
Con hojas recicladas de tareas que poco me importaban y mis opciones económicas limitadas, durante mi adolescencia no me dediqué más que a “rayonear”, era frustrante no ser un erudito hablando técnicamente, pero aun así llegué a notar que poco a poco la imagen del papel se parecía más a lo que visualizaba en mi mente, al menos con esto comenzaba a sentirme entusiasmado. Recuerdo que a menudo no contaba con los materiales precisos para tal o cual situación pero con un poco de imaginación se podía suplantar de alguna manera.
En una nueva etapa de mi vida ya no me fue posible continuar con tal actividad, al menos no con aquella frecuencia, a menudo lo recordaba con cariño e incluso con asombro, debido a lo enfocado que me llegué a sentir, fue ahí donde me propuse entender todo como un proceso. Incluso sentí un poco de miedo al tomar conciencia de que con dichas limitaciones y de no haber tenido mi mente ocupada en eso, realmente no sé donde estarían puestos todos esos sentimientos ahora, posiblemente hasta se hubiesen salido de control y escalado a otros propósitos. De manera generalizada son incalculables las desventuras que contuvieron o evitaron una pluma y un papel.
Se dice que una de las principales inspiraciones artísticas proviene del “error” o los efectos del mismo, no hay nada más humano que equivocarse, entonces por qué no reconocer la virtud en ese proceso, el humano es capaz de crear arte pues es capaz de equivocarse inconscientemente. En un sentido pragmático para el caso, es indispensable la experimentación del sonido y en este proceso seguramente nos encontremos con proyectos en diferentes etapas de evolución para lo cual es indispensable dejar de lado las limitantes teóricas y la necesidad inflexible de productos terminados, extremadamente digeribles y prontos.
Con el mismo entusiasmo con el que nos paramos en medio de un bosque, cerramos los ojos y nos concentramos en el oído podríamos disfrutar de una banda como Sad Night Dynamite, al igual que un paisaje sonoro que nunca podremos controlar, predecir o contener.
Sonidos como el de este álbum me entusiasman y me llevan a pensar en lo posible que es que algo prácticamente de culto, de repente pueda pasar a ser algo de lo más aceptado y aclamado como fue el caso de las primeras producciones de bandas como Gorillaz, aún con sus múltiples variaciones sonoras atípicas de la época en cuestión. Por ahora habremos de entender que el álbum «sad night dynamite» tiene legítimamente todo el margen para experimentar con su sonido, ser irreverente pero sobre todo para exigirnos como audiencia.
Sad Night Dynamite, son un duo proveniente de Glastonbury, Reino Unido. Proponen una mezcla de sonidos y corrientes musicales que atraviesan el hip-hop, dub, Britpop, punk y electrónica. Esta mezcla los hace ser un dúo singular, con una propuesta que no puede pasar desapercibida. Una vez que le das play, no puedes dejar de recurrir a ellos y emprender ese viaje sonoro que como les decía en un principio, es único.