Nick Cave

El documental This Much I know to be True (2022), dirigido por Andrew Dominik, está disponible mediante la plataforma MUBI desde el pasado 08 de Julio. El estreno mundial de la película fue en febrero de este mismo año en el Festival de Cine de Berlín. El largometraje estalla en creatividad desde el minuto uno, donde podemos ver a un Nick Cave solemne, con esa carga de misticismo que siempre lo ha caracterizado, con esa personalidad que intriga y apasiona como sus propias canciones.

Plagado de metáforas, Cave comienza a platicar cómo se volvió alfarero ahora que la pandemia atravesó al mundo. Debía recurrir y ocupar su tiempo si no podía dar conciertos, lo enuncia con una sobriedad excesiva. Las propias estatuillas de cerámica, mismas que comienza a describir, parecieran que hablan de él mismo y a la vez de la humanidad, de los demonios que pueden habitar en el ser humano y cómo es que estos crecen y se moldean con el tiempo y con la propia experiencia de la vida, de la misma manera que las estatuillas. Después de esta importante introducción, que de cierta manera deja ver una parte de él mismo de forma mística, es que se abre paso a lo que veremos en el resto del documental, la relación creativa entre Nick Cave y Warren Ellis. El poder de cada una de las canciones, los sonidos, la musicalidad que percibimos al darle play a la música de Cave, es la misma que se desborda lenta y deliciosamente a lo largo de todo el filme.

Nick Cave y Warren Ellis.

El documental muestra el proceso creativo de los dos últimos álbumes Ghosteen de Nick Cave & The Bad Seeds y Carnage de Nick Cave y Warren Ellis. Conforme avanza la película vamos conociendo ciertas preocupaciones de Nick por la vida, por la música, así como también nos deja ver la relación estrecha que existe entre él y Ellis. Es una mezcla muy interesante entre música, arte, creación, pero también existencia, pasión, soledad y heridas profundas en donde todos nos encontramos, por ello es que disfrutamos tanto la música de Nick Cave, porque genera enlaces con dolores y placeres reales.

El aura que tiene un personaje como Nick Cave trasciende la pantalla, estalla mediante su música y conecta de manera potente. Conforme avanzaba la película me preguntaba a mi misma por qué estaba disfrutando ver a Nick Cave en esa película de la misma manera en que pude disfrutar su concierto en la Ciudad de México en el otoño del 2018. Y creo que se debe, en gran medida, a la fuerza que contienen sus canciones, de la propia composición musical y de su personalidad, las cuales no dejaron de estallar frente a mí de forma constante. La película, técnicamente es redonda, pero más allá de ello, está hecha para disfrutar de la música de tal manera que te olvidas del dispositivo en el que lo estás viendo, porque los gestos, los movimientos de los músicos, la atmósfera sonora trasciende la pantalla, de la misma manera en que un concierto en vivo te hace vibrar cuando un Nick Cave está sobre el escenario.

Nick Cave

Pocos artistas hoy en día lo logran, hablo de esos artistas que están en otro nivel de creatividad, y no lo digo en el sentido de una fan, sino en el mismo sentido del término artista, ahí donde el sujeto ya no está sólo vendiendo por vender, donde su forma de creación se vuelve trascendental en sí misma, porque si bien todo se monetiza, como Nick en su fase de alfarero, también es cierto que para llegar a ese punto, hay que desprenderse de banalidades que trae la fama, y si bien, yo no me he sentado a la mesa con Nick Cave ni con Warren Ellis, la forma en que trasmiten una especie de sinceridad me resulta curiosa porque dejan en claro lo mucho que los mueve la música, lo que saben que son capaces de provocar.

Una evidencia que nos muestra la película son los mil comentarios que le llegan a Cave, los cuales se pone a leer, diciendo sinceramente que no podrá contestar a todos, sin embargo le intrigan, ya que le comentan o preguntan incluso por la existencia, la muerte, el suicidio o cualquier tipo de preocupación humana y son estos detalles y la manera de reaccionar ante ellos lo que lo vuelve un músico respetable; es por eso que deja una huella importante en todo aquel que disfruta de su música.

CARTEL

Poster de la película

TRAILER