Imagen cortesía de Rojo Córdova

Textos incendiarios, directos, satíricos, crudos, irónicos, ácidos entre letras jocosas y parodias políticas, en un homenaje a nuestro país tricolor y Latinoamérica. En un grito contestatario por las voces que no se escuchan; como aquellas que se suben al vagón del tren, como aquellas que transitan en la urbe, como aquellas voces silenciadas por las injusticias. Sonoridades que el autor de 15 textos rojos atesora en su memoria.

Quince años, quince textos rojos es; una antología que recorre una sonoridad que aborda el imaginario colectivo de nuestra cultura, de nuestra idiosincrasia, en una mexicanidad que recorre un pasado prehispánico, colonial, revolucionario, pachuco y un sesgo romántico de lo que fue la llamada contracultura de nuestro país. Sin dejar de lado, las nuevas expresiones de nuestro presente.

Rojo Córdova, en tantos años de carrera internacional al recorrer ferias, recitales de poesía, slam poéticos y talleres impartidos; se da cuenta que en un país como México, realizar un libro es un muro más que un puente, al encerrarse en la tribu de los que hacen los libros; un clan diverso diría yo, puesto que, es una herramienta de guardar la memoria para preservar nuestra identidad y recordar de dónde venimos, quienes somos y cómo hemos evolucionado como pueblo.

Al develar la historia de la poesía contemporánea mexicana con sus textos diversos de la presente antología; Rojo aborda distintas maneras de encarar la poesía desde lo sonoro, lo visual, lo performático, lo irreverente y así encapsular un pedacito de nuestra cultura y nuestras tradiciones. Para con ello dar vida a las palabras y trascender como artista, al dejar una huella mediante las letras impresas, que encaran a la muerte para decirle HOY NO, puesto que, las palabras son una luz, para la oscuridad de la mente.

Como artista multifacético, se ha destacado como gestor y promotor cultural dejando espacios abiertos a la poesía. Como actor ha tenido intervenciones en diversas obras de teatro y en el séptimo arte, con el cortometraje “Love” en 2006 y el largometraje “Hecho en México” de 2012. Sus líneas han destacado por el lenguaje colorido que caracteriza al pueblo mexicano con el albur, la comida típica, refranes populares, rondas infantiles entremezcladas con la problemática del narcotráfico y la corrupción, junto a nuestros santos apócrifos como: La Santa Muerte y Malverde, y uno que otro personaje siniestro de la crónica roja mexicana como El Chapo Guzmán. En sus versos, no podían faltar las voces de los vendedores ambulantes que recorren día a día la ciudad, el lenguaje del fútbol y el universo de la cultura kitsch en la lucha libre mexicana. Rojo Córdova busca crear a partir del rescate de nuestras raíces mediante una plasticidad de la lengua y técnicas sonoras expandidas. Su postura, siempre crítica ante el genocidio cultural de los pueblos latinos, en donde predomina la transculturización y el sincretismo.

Su cuerpo en acción da testimonio de una identidad mexicana que se pierde poco a poco, sin duda, es un provocador literario, un slamero con voz crítica entre jitanjáforas, y palestras.