Foto: Carlos Miguel Glez.

Zacatecas es todo un disfrute para quienes gustan de los cascos históricos bien conservados, con una excelente oferta cultural a nivel de museos, galerías de arte, cafés, y también, para quienes su debilidad son las cantinas, existe una que en nuestra visita nos volvió sus parroquianos de ocasión: El Retiro, nacida en 1895, y que aún preserva su aire auténtico.

Ubicada en el Centro Histórico, en la calle Abasolo 851, a unos pasos de la Fuente de los Conquistadores, El Retiro te invita a entrar en sus dominios. Nosotros la descubrimos cuando íbamos rumbo al Museo Rafael Coronel, por cierto, lugar espectacular que no debes perderte en tu visita a Zacatecas. En cuanto la vimos, supimos que sería la parada después de acabar con el Museo.

Fue una gran decisión. Llegamos exhaustos después de estar alrededor de tres horas en el museo. Con una sed que, ustedes sabrán, no hay nada que la calme mejor que una cerveza bien fría.

Algunos parroquianos se encontraban en el lugar, entre ellos, unos historiadores a quienes al final saludamos y nos recomendaron que probáramos los «amargos», especialidad de la cantina. La bebida está hecha a base de estafiate y mezcal. Tiene un sabor refrescante, el toque mágico para hacerte sentir en retirada del presente, observando las fotografías históricas que cubren las paredes.

Al día siguiente, esta vez después de visitar el otro punto obligado, el Museo Pedro Coronel, terminamos de nueva cuenta en El Retiro. Donde las horas las consumimos entre cervezas, amargos y música a tono. Y con un muy buen servicio.

Un poco de su historia

Al indagar un poco sobre su historia, no encontramos con la entrevista que Fátima Sánchez le hizo en 2010 a don José Guerra Jacobo, quien en su momento fuera el quinto dueño del lugar y que lo describía así:

“No ha cambiado de nombre, ni de lugar desde 1895, ha sido guarida de mineros, barreteros, gambusinos, militares de alto rango y hasta de Juana Gallo, que por aquí nació”. La cantina ya existía desde antes de la Revolución Mexicana, pero don José no está seguro de quién la fundó, sólo recuerda que era un hombre de apellido De la Luz, después pasó a manos de los Barrón, el último de estos Antonio Barrón Meledres se la vendió en 1951 por 25 mil pesos.

José Guerra, propietario de El Retiro, una de las cantinas más antiguas de  la entidad | La Jornada Zacatecas
José Guerra Jacobo. Imagen obtenida de La Jornada Zacatecas.

“Por aquí pasó el general Pancho Villa, pero no entró a la cantina porque era abstemio”, comenta a modo de chascarrillo don José.

En aquel tiempo, recuerda, la finca abarcaba hasta la esquina del la Fuente de los Conquistadores y había un letrero en la puerta con la leyenda: “prohibida la entrada a los menores de edad, militares uniformados y mujeres”.

Según don José había alrededor de 40 cantinas, pero poco a poco fueron desapareciendo, relató en su momento Guerra Jacobo para el diario NTR Zacatecas.

Bibliografía

Sánchez, F. (2010). Unos tequilas en la Cantina «El Retiro», en NTR Zacatecas.

Fotografías: Carlos Miguel Glez, excepto la de José Jacobo Guerra.