Still de la película

En el marco de la trigésimo sexta edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, se llevó a cabo la proyección al aire libre del largometraje Finlandia (2021) ópera prima del director jalisciense Horacio Alcalá, y que forma parte de la selección de cintas candidatas al premio Hecho en Jalisco

Rodada en diversos sitios emblemáticos del estado de Oaxaca, Finlandia ofrece como fondo un recorrido por las manifestaciones más icónicas de la cultura y tradición oaxaqueña, desde la arquitectura y la gastronomía hasta las celebraciones más relevantes como: las velas, las mayordomías y las calendas, particularmente de la región del Istmo de Tehuantepec. Sin caer en los lugares comunes, la fotografía, a cargo de David Palacios, propone así la perfecta urdimbre donde las historias de los personajes se tejen llenas de color y contrastes a semejanza de las tramas de los afamados textiles oaxaqueños. En el guión de la cinta, a cargo del propio director y de Juan Jesús Caballero, es notablemente perceptible el estudio etnográfico y antropológico de la región del Istmo, que logra sintetizar y retratar con gran sensibilidad un mundo complejo con sus propias especificidades y aristas.

Finlandia es una coproducción entre México y España, que desmitifica la figura de las muxes, mujeres istmeñas transgénero, transexuales o travestis, que generalmente adoptan roles importantes dentro de sus comunidades tales como encargadas de las labores domésticas, el cuidado de los adultos mayores, el diseño y elaboración de bordados y textiles, entre otros; y que se caracterizan por vestir la indumentaria tradicional de las tehuanas. Pero no todo es, lo que comúnmente se conoce sobre ellas, detrás de su fuerte presencia social y sus coloridos atuendos, existen también historias de violencia, abuso, rechazo por parte de sus familias y de la comunidad. La cinta de Horacio Alcalá ahonda en la vida de tres mujeres muxes de diferentes edades, interpretadas por Noé Hernández, Cuauhtli Jiménez y Erick Israel Consuelo, cuyo vínculo es la solidaridad, la amistad y el acompañamiento que se brindan entre ellas, mientras comparten un mismo anhelo: ser amadas y aceptadas.

En la historia también se aborda otra importante dimensión, la referencia a un tema recurrente en los últimos tiempos: el plagio y la apropiación de distintos textiles mexicanos a manos de las grandes firmas de moda del mundo. No han sido pocos los casos donde se ha señalado la explotación comercial por parte de las casas de moda de los textiles y bordados tradicionales mexicanos, tal es el caso de la colección de 2019 de la diseñadora Carolina Herrera quien utiliza los diseños y patrones de bordado de Tenango de Doria en el estado de Hidalgo; el caso de la firma española Mango, que utilizó diseños de bordados de los estados de Hidalgo, Chiapas y Oaxaca en una colección, así como el sonado caso de la diseñadora francesa Isabel Marant quien  en dos ocasiones diferentes presentó colecciones prácticamente idénticas a los textiles purépechas de Charapan, Angahuan ySanta Clara del Cobre, y a los bordados de Tlahuilotepec, Oaxaca, solo por mencionar algunos. Finlandia pone el tema sobre la mesa, y da cuenta de cómo la falta de escrúpulos de las corporaciones comerciales trata de beneficiarse de los siglos de trabajo y tradición que existen detrás de los textiles mexicanos, para convertirlos en un mero objeto de consumo despojado de todo sentido y contexto.

Mención aparte merece la música original de esta cinta, compuesta por Esteban Testolini, así como la pieza «Chula», a cargo del músico oaxaqueño Nathanael Lorenzo. La banda sonora de la película retoma la música popular de las bandas de viento mixes, para acompañar en maridaje perfecto con todo su sentimiento, profundidad y brillantez; las imágenes en pantalla para deleite de los espectadores.

También tuvimos oportunidad de entrevistar al director y talento de la película, así que te invitamos a leer dicha entrevista.

Fotografías en la función al aire libre dentro del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.