El silencio del Topo (2021), documental dirigido por Anaïs Taracena, tuvo su estreno mexicano en la edición 36 del Festival internacional de Cine en Guadalajara y ahora será parte de Ambulante. Cuenta la historia del periodista Elías Barahona, alias el Topo, quien a lo largo de los años 70, se infiltró en el ministerio de gobernación en Guatemala durante la época de Donaldo Álvarez Ruiz. Al desvelar la historia de este individuo reservado y único, El silencio del Topo, capta los momentos en que las revelaciones del pasado abren grietas en los muros del silencio de una historia que permanece oculta.

Narrado espléndidamente por la voz de la propia Anaïs, el trabajo de reconstrucción de archivo y seguimiento del caso es asombroso, te sumerge en un mundo de persecución política, pérdida de la la libre expresión, así como un homenaje implícito a una figura poco conocida en Guatemala como Elías Barahona, en donde las convicciones perviven pese a la persecución política.

Tras la presentación del largometraje, Anaïs, Carla Molina (Fotografía) y Rafael González (Co-productor) estuvieron en una ronda de preguntas con el público, donde platicaron sobre el acercamiento a la historia de Elías. Anaïs platicó que lo conoció en 2011, al realizar su primer cortometraje De tripas corazón, que era sobre su hermano David Barahona, exiliado en Francia y que había fallecido en 2011. Y de allí es que traba una buena amistad con Elías, pues estaba muy agradecido que hubiera filmado a su hermano.

Les llevó seis años concluir el largometraje, que fue una intensa búsqueda de archivo, donde se encontraron que gran parte de los archivos fílmicos de los años 70 en Guatemala fueron destruidos o están desaparecidos. Asimismo, se encontraron con la negativa de muchas personas que no deseaban ser filmadas, pues el miedo sigue presente. Y claro, con la dificultad de acceder a la grabación de espacios gubernamentales, donde tuvieron que inventar razones para filmarlos, o la grabación por las noches de algunas escenas. Y por supuesto, el poco presupuesto que tuvieron para hacer el largometraje, que en realidad, fueron cuatro personas quienes lo realizaron.

Sobre el paradero de Donaldo, comentaron que aunque no se tiene certeza, hay rumores de que a sus 91 años se mantiene oculto en Miami.

El documental aún no ha sido estrenado en Guatemala, pero asumen que al ser un país tan polarizado, saben que a muchos no les va a gustar el documental, pero el hecho de que se muestre en diversos países previamente, ayudará a protegerlos.

La entrevista

Tuvimos la oportunidad de platicar con Anaïs, Carla y Rafael. Les compartimos lo que nos contaron.

Ayer contaste un poco sobre tu acercamiento a la historia de Elías, nos podrías detallar un poco más sobre el origen de El silencio del Topo.

Anaïs Taracena (directora). Foto: Lucía Ges

Anaïs: Sí. Cuando estaba buscando unas imágenes de archivo de Guatemala, se acercó a un periodista italiano que había filmado en los años 80 en Guatemala. Le mostré mi corto, y él me dijo, yo filmé a Elías y me entregó unas imágenes VHS donde él aparece en un pequeño extracto del juicio por el incendio de la Embajada de España en Guatemala.

Regreso a Guatemala, contacto a Elías por mail y ya nos conocemos más personalmente, pues ya no solo estaba el vínculo de mi corto sobre su hermano, sino que él me lleva personalmente a la cinemateca para decirme que allí íbamos a digitalizar material. Así es como surge la relación con la cinemateca. Tras ello es que comenzamos a hacernos amigos, y es cuando se me ocurre filmarlo, se lo propongo y acepta. Sin embargo, es cuando se empieza a enfermar, así que me llama para filmarlo durante su intervención en el juicio. Lo acompaño a su casa, filmo la última conversación y Elías fallece dos semanas después.

Sobre esta vinculación con la cinemateca en Guatemala que mencionas, cómo fue grabar en ella y la relación que entablaron con Maco, quien aparece en el documental.

Sí, en principio fue por Elías, cundo él me presenta al director y así comencé a contactarlo y comentarle que yo quería hacer algo, a buscar imágenes de la guerra, y comenzó a dejarme explorar el material. Por otro lado, Rafa y Carla ya conocían la cinemateca, así que primero iniciamos el proceso de investigación. Filmamos ya hasta 2017.

Primero me daban material que ya todos conocíamos, pero yo seguía creyendo que tenía que haber algo, y comienzo a ir a la bodega, y después de mucho tiempo de hablar con Maco, que es quien repara el material, y me dice, mira, nos aquí hay cosas que no nos ha dado tiempo de ordenar, pero sí tienes tiempo puedes revisarlas. Lo único que sabíamos es que era material de la Secretaría de gobernación desde los 60 hasta el 81. Allí lo que hice fue proponerles que yo les ordenaba el material, y si encontraba algo, ellos me ayudarían a digitalizarlo. Así es como decidimos filmar el proceso de cómo se busca, se proyecta y se repara.

Carla Molina (Fotografía). Foto: Lucía Ges

Carla: Es que además, encontrarte con esto es como una metáfora de la historia de Guatemala, pues existe muy poco de esa época, así que de alguna manera lo que Anaïs hace es recuperar esa memoria, el alma de esa tiempo.

Anaïs: Sí, porque no había Política de Archivo, siguen sin existir hasta la fecha. Es más, nosotros en Guatemala no tenemos una cinemateca como tal, ordenada, donde podamos ir y solicitar material, son solo esos cuartos que se ven en el documental, bodegas. Y hay cantidad de material de la que te dicen que no hay nada, que algunos se quemaron, otros pertenecían a otros países. Así que no hay casi nada. Y pertenece a la Universidad de Guatemala, pero el presupuesto que les dan es casi nada, la gente que trabaja ahí tiene que hacer magia para mantenerlo.

¿Cómo es que ustedes se conforman como equipo para realizar el documental?

Anaïs: Pues con Rafa, comenzamos a vivir en el mismo edificio, así que como éramos vecinos y le conté sobre el proyecto, a él le atrajo la idea. Con Carla, pues fue también plantearle la propuesta, pues yo quería trabajar al lado de una mujer también, y ella era alguien con mucha experiencia. Y aceptó.

Rafael González (Co-productor)

Rafael: Cuando Anaïs me cuenta la idea, recuerdo que ya había leído sobre la historia de Elías como infiltrado en el gobierno, y cómo jugó un rol de salvar vidas, de gente que ya estaba sentenciada de muerte, me dije, es una gran historia, y así fue que arrancamos el proceso de investigación.

Carla: A mí me unen, pues Anaïs llegó me habló del proyecto y me convenció. Yo no conocía a Anaïs, había escuchado por amigos, pero no conocía su trabajo. Sin embargo, sí sabía de la historia de Elías y cuando supe de su caso, pensé que contar su historia sería un gran documental. Después llega la propuesta de Anaïs, y así, la historia nos encontró y congregó.

Tú estudiaste Ciencia Políticas, cúentanos cómo es que llegas a hacer cine.

Anaïs: Pues comencé con cursos, haciendo talleres, así es como surge mi corto de De tripas corazón, donde yo tenía como 26 años, que fue muy rústico e intuitivo, pero me hizo comprobar que yo quería seguir haciendo cine.

Han mencionado que la historia de Elías en realidad es poco conocida en Guatemala, ¿esto es por un control mediático que se sigue ejerciendo o es algo concreto con este caso?

Carla: Yo creo que es más un caso específico, porque es muy controversial que alguien se haya infiltrado hasta el mero corazón de la dictadura.

Anaïs: Yo también creo eso, pero además pienso que es algo generalizado, porque entre que en la guerra mucha gente tuvo que salir, muchos fueron asesinados, hay muchas historias que quedaron soterradas, luego se firma la paz, y fue como «pasemos la página», y en Guatemala sí se piensa que hablar de la guerra es políticamente incorrecto, asumir cuál fue tu tendencia, si fuiste del movimiento revolucionario o no, y creo que historias como la de Elías hay muchas, aunque no iguales o con tal impacto, pero sí parecidas, y que no conocemos, han quedado invisibilizadas. Muchas de ellas también han sido silenciadas por cierto miedo, así que ojalá que estas nuevas generaciones comiencen a saber, a investigar

Por otra parte, Elías no fue un comandante de la guerrilla, sino una persona más que colaboró con la guerrilla, al que sin embargo, dentro del propio movimiento, tampoco se le dio el reconocimiento que debía.

¿Consideran que a la larga la figura de Elías logré tener el lugar en la historia, no solo del periodismos, sino del suceder histórico del país?

Rafael: Eso es lo que deseamos, que la figura de Elías sea reivindicada, porque en Guatemala ahora estamos en un momento completo, donde existe mucha desmemoria, así que esperamos que de alguna manera, el documental devuelva la memoria sobre Elías y la propia historia de nuestro país.

Anaïs: Quisiera agregar algo más a lo que dice Rafa. Y es que no solo es la historia de Elías sino de una generación a la que rendimos homenaje, porque vivieron algo muy duro y fue una generación que perdió la guerra, pero que dio muchísimo.

Entonces, ¿cómo ha avanzado la libertad de expresión en Guatemala? ¿O solo en realidad la censura solo ha sido maquillada?

Carla: Creo que lo que pasa es que también hay una herencia del silencio. Así que todavía existe la censura, los atentados contra periodistas por ciertos temas, eso sigue vigente, no a los niveles de otras épocas, pero la forma de reprimir sigue siendo heredada y ese miedo de los periodistas también es heredada. Tal vez lo viven en menos dosis, pero sigue una desmemoria que es innegable, aunque menos perceptible.

Rafael: Porque al final los grandes medios siguen perteneciendo al poder, y los filtros de la prensa pasan por ahí, así que el proceso de censura se mantiene.

Anaïs: Claro, hay mayor libertad ahora, medios alternativos, gente brillante en prensa, pero sí, sigue existiendo censura, quizá ya no por los temas del pasado o de la guerra, sino de gente que está hablando de desalojos, extractivismo, defensa del territorio, los temas actuales que cuando entran en conflicto con el poder, entonces es cuando el gobierno comienza a hacer presión, a amenazar, a coartar a los medios o periodistas.

Anaïs Taracena (directora), Carla Molina (Fotografía) y Rafael González (Co-productor). Foto: Lucía Ges
Durante la entrevista

FICHA TÉCNICA

DIRECTORA: ANAÏS TARACENA
PAÍS: GUATEMALA

COLOR – 2020 – 91 min
Idioma original: Español
Guion: Anaïs Taracena
Fotografía: Carla Molina
Edición: Pedro G. García
Sonido: Eduardo Cáceres y Deleón Francisco
Producción:  Rafael Gonzales, Anaïs Taracena, Pedro G. García
Casa Productora: Asombro Producciones

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