La película se centra en un momento clave de la vida de su desesperado protagonista, quien se arriesga a cometer actos agónicos buscando resolver la situación límite que lo apremia.
El director y guionista chileno Vinko Tomičić presentará este 12 y 14 de junio, “El ladrón de perros” en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG). El film que formó parte del Biennale College Cinema del Festival de Venecia y de Cinefondation del Festival de Cannes, tendrá su premier mundial el 6 de junio en el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York.
Resumen: Martín es un lustrabotas que trabaja en las calles de La Paz, Bolivia. Desde hace un tiempo, Gladys, una vieja amiga de la difunta madre de Martín, les da refugio a él y a su amigo Sombras en una casa donde trabaja como empleada doméstica para una señora adinerada con Alzheimer. Movido por su imaginación y algunos rumores de Gladys, el lustrabotas comienza a sospechar que uno de sus mejores clientes, es su padre. Se trata del señor Novoa, un sastre solitario cuyo único vínculo emocional es con su pastor alemán al que cuida como a un hijo. Desde su situación de orfandad, Martín está dispuesto a cualquier cosa con tal de encontrar a su padre, justo cuando el tiempo corre en contra para concretar una adopción debido a su edad.
Protagonizado por el debutante Franklin Aro «Martín» y el experimentado actor Alfredo Castro «Sr. Novoa», quien este año recibirá en Guadalajara el Mayahuel Iberoamericano por su trayectoria, la cinta cuenta además con un gran elenco en el que destacan las actrices Teresa Ruiz «Srta. Andrea» desde México y Ninón Dávalos «Sra. Ambrosia» de Bolivia.
El Ladrón de Perros fue producida por los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS: Academy of Motion Picture Arts and Sciences), Gabriela Maire y Edher Campos en una experiencia de co-producción entre distintos países; Bolivia, México, Chile, Ecuador, Francia e Italia, siendo Zafiro Cinema, la compañía productora representante de México.
El director trabaja con la temática de la adopción, haciéndonos parte del mundo interior de su protagonista y retratando las repercusiones del vacío interior que siente mientras busca un lugar en el mundo. “Quise trabajar la orfandad, siempre me ha interesado retratar esos momentos claves que enfrentan algunas personas en el devenir natural de su proceso de constitución de identidad, relacionado directamente con sus relaciones filiales y paternales; por otra parte, el oficio de lustrabotas me parece que tiene un poder simbólico muy fuerte como imagen y acción en sí misma, mi primer interés con esto surge a partir de un recuerdo de la infancia que tengo de un joven lustrabotas que trabajaba en el barrio en que crecí, intentando redescubrir ese universo me encuentro con los lustrabotas de La Paz”, compartió el director.
Por su parte, la productora Gabriela Maire expresó que, “El Ladrón de Perros como Coproducción nació en el Encuentro de Coproducción que organiza la sección de Industria del Festival de Guadalajara en 2018, donde sostuvimos un primer encuentro con Álvaro Manzano, Productor Boliviano de la película y Vinko Tomičić; tres años después y con el primer corte, fue ganadora de varios premios de Guadalajara Construye, del mismo festival, lo que nos permitió terminar y, hoy tenemos la dicha de estrenar para Latinoamérica en este Festival que tanto nos ha dado, lo cuál es un honor y completa el camino de todas las oportunidades que nos brinda el FICG.”
Fortalezas del trabajo de Co-Producción
Así mismo, destacó que el camino desde el primer encuentro hasta hoy fue muy largo y muy gratificante a la vez, ya que los llevó a colaborar con productores desde otros países para poder hacer la película una realidad. “Producir en Latinoamérica y, más en países que no tienen apoyos gubernamentales como Bolivia, es un reto enorme, pero el espíritu colaborativo del cine, nos permitió sumar fuerzas con productores de Chile, Ecuador, Francia e Italia, siendo Nadia Turincev, Omar El Kadi, Pavel Quevedo, Francesca Van Der Staay, Mario Mazzarotto, Matias De Bourguignon, junto con empresarios Bolivianos como Luis Kushner y Álvaro Sánchez-Bravo, quienes nos han permitido financiar y llegar por fin al estreno. Debo destacar también el apoyo que nos dieron empresas como Chemistry, 19+36, La Mayor, OA Sonido, Pablo Modragón, y el GLAFF con sus premios que fueron vitales para la película”.