En el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en su edición 37, la plataforma de streaming HBO Max presentó su más reciente producción Muxes. Se trata de un documental aún sin fecha de lanzamiento, que aborda la vida de las muxes, mujeres istmeñas transgénero, transexuales o travestis, que se caracterizan por vestir la indumentaria tradicional de las tehuanas.
Claudia Fernández, desarrolladora de contenido en HBO Max, comentó que la plataforma está en constante búsqueda para presentar historias de diversidad que lleguen a sus audiencias. Lucía Chavarri, productora ejecutiva del documental, mencionó que como muchas producciones de esta edición del FICG, la pandemia afectó el trabajo de rodaje pero lograron sobreponerse a ello y finalizar esta producción gracias al entusiasmo y compromiso de la producción.
Se contó con la presencia de Krishtal Aquino, Elvis Guerra y Felina Santiago, quienes participaron en el documental y son muxes y activistas. Krishtal Aquino, es enfermera y promotora de salud, hizo énfasis en el compromiso que tienen las muxes con sus comunidades, ellas son solidarias entre ellas mismas pero también hacia quien las necesite.
Por su parte Elvis Guerra, quien es abogado de profesión, mencionó que ser muxe no debería ser una limitante para asistir a la escuela, pues desde temprana edad se saben muxes y viven discriminación al interior del sistema educativo. Hizo mención sobre cómo a pesar de tener visibilidad y cierto peso político, socialmente aún tienen limitaciones como el derecho a vivir el amor de pareja, pues se les juzga y no es aceptado.
Felina Santiago fue muy clara al mencionar que todas las personas deben vivir como quieran hacerlo, pues la vida solo es una y se debe buscar ser feliz, tal es su caso y es por ello que eligió su nombre. También hizo mención de la importancia de dar a conocer las raíces y cultura del pueblo zapoteco, así como de preservar su lengua, que por fortuna todavía cuenta con muchos hablantes.
Las tres coinciden en que no todo es, lo que comúnmente se conoce sobre ellas, detrás de su fuerte presencia social y sus coloridos atuendos, existen historias de violencia y rechazo por parte de sus familias y de la comunidad; y aunque muchas veces adoptan roles importantes dentro de las familias como ser encargadas de las labores domésticas, el cuidado de los adultos mayores, el diseño y elaboración de bordados y textiles, entre otros, detrás de estos roles también hay historias de explotación laboral pues se les condena a hacerse cargo de otros y dejar sus propias expectativas en pausa.
Ellas quieren que sus historias se desmitifiquen, que deje de llamárseles “el tercer sexo”, que se acepte su forma de vivir y se reconozcan sus derechos humanos, por ello tienen confianza en que el documental sirva para mostrar en otras latitudes cuáles son sus motivaciones, sus ilusiones y sus luchas.
