The Blaze, el dúo francés, conformado por los primos Guillaume y Jonathan Alric, ambos productores musicales y directores de cine. Su propuesta ofrece una libertad total al momento de interpretar su música, así como una infinidad de sentimientos y emociones que surgen al darle play a un EP como Territory. La historia relatada a continuación lo comprueba y es lo que les comparto en ésta recomendación musical.

¿Qué es lo que tanto busca un caminante? En sus zapatos cada paso representa la cercanía o la distancia de algo. Después de tanto andar el descanso es una recompensa o una necesidad. Será que las piedras del camino son realmente pruebas superadas o contundentes recordatorios de que muy apenas se libró el pellejo. Simplemente sentir, es para mí la respuesta más cercana, aún cuando la razón para andar nazca de la necesidad en cualquiera de sus ámbitos.  

The Blaze

En una andada por el centro de la ciudad me encontré con este grupo de personas que aparecen con carteles de: “se regalan abrazos” a quienes de entrada los menosprecié por ser desconsideradamente optimistas, -pues claro si les da tiempo de hacer esto, ningún problema  habrán de tener-, pensé sin conocer a ninguno. A través de este suceso y de ver que había personas que accedían a dicha actividad comencé a pensar, cómo es posible que permitan que un extraño los  abrace sin ningún mínimo contexto, -esto es una farsa, afirme con voz sentenciosa. Para inmediatamente después pensé en los abrazos “verdaderos” pero de mis propios extraños, entonces vinieron a la mente mis amigos, esos que algún día también fueron extraños y que después de un abrazo las cosas cambiaron. Justo ahí fue donde llegó la factura, por llamarle de una manera a la revelación.  

De la nada recibí un bombardeo de recuerdos y emociones, apenas una semana atrás, volvía de un viaje con ellos, mis extraños, una escapada a la playa tramada por meses, donde uno de los momentos más entrañables para mi fue nadar todos juntos en el mar, hacer juegos “tontos” como todos unos infantes inquietos, conversando entre las olas lo cual debo decir que es algo tan liberador, ya que la inmensidad del mar juega a tu favor. Tener la fortuna de conservar más de un  recuerdo como este me ayudo a bajar la velocidad con la que saco mis propias conclusiones respecto a las personas.  

Álbum Territory

Tener conciencia de que a la mirada propia no la guié el prejuicio, ahora me resulta una necesidad,  así como al principio no entendí la música de The Blaze, bastó un momento de sensibilidad para  bajar el ritmo y la expectativa, donde antes de exigir por fin pude guardar silencio, escuchar, pero  sobre todo sentir, ahora con ironía pienso que tal vez algún día tendré el valor suficiente de regalar abrazos a extraños.  

El sonido muteado del EP Territory, ha sido un gran acompañante para observar el mar, su  inmensidad, así como su creación, es decir, toda aquella dinámica de vida que resulta de su presencia cercana, un total acompañante para momentos de introspección. El retrato de humanidad  que The Blaze ha logrado me parece tan bueno como necesario, mucho se dice del apoyo visual que tiene la agrupación respecto a sus videos musicales y que sin ellos es difícil aterrizar la parte musical, aún que ciertamente estos son también un gran trabajo, creo que es posible encontrar la esencia que tratan de trasmitirnos en la cotidianidad, solo basta abrir bien los ojos, bajar la velocidad y lo más importante, sentir.