Amos Oz es el más renombrado escritor israelí, fue un eterno candidato al Nobel. Ferviente amante de Israel, por ello también se convirtió en una de sus voces más críticas. A Tale of Love and Darkness (2015) es un film escrito y dirigido por Natalie Portman, que narra justamente parte de la vida de Amos Oz.
Nació en 1939 en Jerusalén cuando la ciudad aún estaba bajo el mandato británico de Palestina. Falleció a consecuencia de un cáncer en 2018. A los 15 años ingresó en un kibutz. El relato de esta parte de su vida, clave en los primeros años del Estado de Israel, fue el eje central de su obra de juventud.
Fue protagonista en las dos grandes contiendas de su país –la Guerra de los Seis Días (1967) y la de Yom Kipur (1973)– en las que fue movilizado al frente. Allí afianzó sus convicciones en favor de la solución de un Estado de Israel junto a un Estado palestino para el conflicto que atenaza a su país. Sus ideas le llevaron a fundar en 1978 la organización Paz Ahora y a publicar cientos de ensayos y artículos. Su voz se alzó también contra las guerras en Líbano y Gaza. (Sanz, 2018).
La película sobre su niñez y juventud
A Tale of Love and Darkness (2015) es el debut de Portman como guionista y realizadora, un largometraje basado en una novela autobiográfica de Oz. Natalie realiza un fino trabajo como guionista, directora y actriz de la película, recapitulando, por un lado, los años de adolescencia y juventud de Amos, así como la importante relación mantenida con su madre.
El largometraje comienza en 1945 y muestra a Amos (Amir Tessler) a los 10 años de edad, recibiendo la influencia de Fania (Portman), su idealista madre y dueña de un libre espíritu, así como de Arieh (Gilad Kahana), su intelectual padre bibliotecario y escritor.
La película es una entrega bien cuidada, de largo aliento, cargada de nostalgia.
La primera parte está enfocada en ilustrar momentos claves de la historia israelí, desde el instante en que se produce la partición y nace el estado de Israel donde cunde la alegría de la familia aguardando que la situación revertirá la pobreza, temor e inseguridad que habían acosado al pueblo judío. Sin embargo, esa dicha sería de corto alcance cuando prontamente comienzan a emerger los conflictos políticos que separarían a s árabes de israelíes.
A partir de allí, el relato cambia de foco al centrarse en la fragilidad emocional que envuelve a Fania; así, el resto del relato describe la creciente infelicidad de la mujer que prácticamente parece estar alejada del mundo que la rodea a pesar del cariño y cuidado de su marido e hijo, con el resultado de caer en un profundo estado depresivo. (Gutman, 2016).
Portman respeta no sólo la esencia de la obra de Oz, sino que logra traducirla al plano cinematográfico con acierto y sobriedad. Recordar a Amos Oz a través de la mirada de un lector, en este caso de una lectora como Portman, es una buena manera de homenajearlo. La cinta se encuentra disponible en Netflix.