La película “El ídolo”, es una comedia dirigida por Erwin Neumaier y protagonizada por Francisco de la Reguera, Víctor Weinstock, Claudia Ramírez y Camila Selser llegó el jueves 2 de diciembre a salas de cine en México.

“El ídolo, trata sobre las ideas que nos hacemos sobre el éxito. Hoy en día los jóvenes quieren ser exitosos de inmediato ¿Por qué no? Un tik tok se vuelve viral y tienen a los patrocinadores tocando a la puerta. Sin embargo la gran mayoría de nosotros no alcanzaremos el éxito como lo imaginamos y de eso se trata” menciona Erwin Neumaier.

“En la cinta descubriremos el dolor al fracaso a través de Tomás nuestro protagonista y los riesgos, que por querer alcanzar el éxito a toda costa, nos atrevemos a correr. Entonces El Ídolo también se trata de vivir, de arriesgarse, y divertirse haciendo lo que a uno le gusta. No dejar de intentarlo nunca es la mejor manera de alcanzar “ el éxito” aunque se fracase siempre”.

La película ha participado en varios festivales de México y del mundo, en dondeha logrado obtener algunos reconocimientos:

• United Latino International Film Festival obtuvo el premio a MEJOR PELÍCULA NARRATIVA.

• Tampa Bay Latin Film Festival ganó MEJOR PELÍCULA.

• Tuvo una función de Gala para industria en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

• Fue la película inaugural en el Festival Internacional de Cine de Puerto Vallarta.

Además  participó en la selección oficial de: San Diego latino Film Festival.

• Baja California International Film Festival.

• Funcinema en Mar del Plata, Argentina.

• Oaxaca Film Fest.

• The Palm Springs International Comedy Festival.

• Oslo Independent Film Festival.

Erwin Neumaier director de “El ídolo” es egresado del CCC. Su ópera prima fue “Un hilito de sangre” basada en la novela de Eusebio Rubalcaba y protagonizada por Diego Luna. Posteriormente fungió como productor y postproductor de largometrajes como “Lolo”, “Sin Ton ni Sonia” y “La 4a Compañía”. En documentales ha realizado trabajos para National Geographic y Greenpeace.

Sinopsis

Tomás lo ha perdido todo, su novia, su casa, su trabajo y decide ahogar sus penas en un bar. Allí conoce a Michel Dax, su máximo ídolo musical quien lo invita a quedarse con él. Viviendo con Michel, el ídolo le confiesa que la inspiración lo ha eludido por años y que teme no poder componer nunca más. Tomás a manera de broma propone lanzar un disco de su música como si la hubiera escrito Michel Dax. Lo que empezó como una broma se torna en un éxito rotundo cuando el disco es considerado la obra maestra de Dax. Ahora Tomás y Michel tendrán que decidir entre dejar al mundo pensar que Michel es un genio y Tomás un perdedor o revelar la verdad.

En entrevista, Erwin nos compartió detalles detrás de la película así como del proceso del distribución.

¿Cómo surge la idea de hacer una película con las características del “El Ídolo”?

Erwin: Primero, porque Daniel Weinsberg, el guionista leyó una nota en una revista sobre un músico muy similar a Michel Dax, que sí es real, o sea, este personaje si es real estaba en una bandita que fue construyéndose con grandes éxitos pero pues él no estaba contento con lo que hacía, se sale de la banda y comienza a hacer música que se vuelve muy icónica para grandes músicos entonces, es una parte de la anécdota pero a esto le sumamos la creación de un personaje como Tomás,  este músico joven con el que construye la historia alrededor de esta necesidad de la fama o queriendo la fama.

Yo conocía la historia porque soy socio de Daniel en una empresa que tenemos de contenidos, y básicamente fuimos escribiendo así cuando tuvimos una sinopsis, la llevamos a ciertos productores y a quienes les interesó, no fue fácil, hay a quienes no les interesa apostar por este tipo de historias, luego pensamos en producir nosotros mismos, cada quién con la mitad, pero luego en este recorrido nos dijeron que hicieramos el guión y yo pensé que sería buena idea apostar de verdad y llevarla al cine, entonces ahí empezamos a conseguir gente, al equipo que se iba a sumar, casas de renta, luego lo llevamos a Fidecine, cuando todavía existía y nos aprobaron el presupuesto, luego este estímulo no se completó y el esquema financiero se completó con otras aportaciones, como Polar que hizo la animación, estudios Churubusco puso otra parte y así se fue armando el rompecabezas y fuimos construyendo una historia,  digo una producción posible porque a veces después de tanto tiempo de no dirigir y y echarte otra vez andar, resulta que no confían mucho y tienes que convencer un poco más con un muy buen producto pero en este caso, lo teníamos, estaba escrito con un muy buen equipo que juntamos desde vestuario maquillaje fotografía sonido edición y el soporte de otras empresas que creían en la película y que iban a aportar un poco tanto en dinero como en especie.

Un camino complejo el que emprendió la producción de la película, por lo que nos cuentas, pero si priorizamos, ¿qué fue lo más difícil para ti ahora que lo veas un poco a la distancia?

Creo que cada proceso implica un gran desafío, porque te vas enfrentando a ellos por pasos y tienes que superar todo lo que se cruce.  Primero el guionista con su guión tiene que gustar. Daniel tiene esa virtud que todos los guiones que yo he leído de él los ves y quieres apostar por ello, te convence pero igual es estar ahí insistiendo.

Luego en la producción pues tuve que hacer de todo, en momentos tenía la cachucha de productor, para levantar recursos para hacer una película en México donde siempre es complicado; porque hay oferta pero no hay dinero suficiente para tanta oferta y eso lo vuelve muy competitivo. Después está el rodaje, cumplir con un plan de trabajo, cumplir con el plan de trabajo porque si no yo solito me estoy ahorcando y sino tengo un cajón lleno de dinero para pagar las horas extras (risas) entonces quítate la cachucha del productor y ponte la de director. Pero fíjate que el plan de trabajo estuvo fácil hasta cierto punto porque estaba muy planeada la película, con mucho cuidado desde el escritorio.

Con la animación, también fue un reto enorme porque fue bastante grande para una película de estas características y apostando bajo un presupuesto amistoso, de hecho el primer cuate que estaba haciendo la animación pues cómo que no dio el ancho y entonces fuimos a buscar a Polar. La oferta era pagarles algo en especie, no todo en pesos y eso también no es algo que cualquiera acepte. Con la música pasó algo similar, y vaya que la película tiene mucho de esto pero finalmente, estrenar la película ha sido muy complicado porque ya no tuvimos el apoyo gubernamental,  aún cuando la presentamos cuatro veces nunca supimos en realidad qué estaba pasando quién decía que no porqué no y nos parecía un poco extraño que habiendo tenido el apoyo antes para la producción, o sea todo el estado mexicano apoyó a producir la película y que llegáramos a la exhibición y ni un peso, si fue súper raro, pero mal por ellos yo creo porque es una buena película y se van a perder quizás la posibilidad de que retorne ese dinero que dieron antes.

¿Y con la ruta de distribución, cómo fue?

Fue complejo, primero por estas cuestiones de los apoyos económicos, que nos quedamos sin algunos, aún así la sacamos, estrenamos y cuando comenzamos a moverla, el distribuidor con el que estábamos nos rompió el contrato el día que la vio por qué no le gustó,  nos dijo que ya encontraríamos a alguien y nos pasamos todo el 2018 buscando distribuidor hasta ya en el 2019  pero luego vino la pandemia en 2020 entonces ahí se buscó el streaming pero pues también el streaming siempre quiere ver algo de movimiento en cines para ver cómo le funciona al público no lo sé, es algo que yo desconozco a detalle, pero sí se vuelve complejo por lo mismo y bueno, ahora es que por fin le estamos dando salida en cines.

¿Qué piensas de la comedia en México? ¿Crees que se necesitan comedias con otros giros, bajo otras ópticas, más inteligentes? ¿Cuál es la apuesta de “El Ídolo”?

Erwin: No quiero ser crítico con los otros compañeros pero creo que es diferente esta comedia, tiene otra visión;  una comedia de diálogos inteligentes y picarescos para hacer reír pero no de pastelazo. A mi por ejemplo me gusta mucho el humor y la ola que generó el cine de Woody Allen o de un Edgar Wright donde la trama es más inteligente y entonces te atrapa el personaje a demás de explotar otras cuestiones artísticas como el cómic, la danza, la animación, para entretener así a todos los sentidos posibles del espectador. Entonces, pienso que no necesitamos hacer más comedia en México, sino que necesitamos diversidad dentro del género de la comedia. Apostar por hacer producciones mejor pensadas y un trasfondo en el contenido de la misma.