El documental, «Para su tranquilidad, haga su propio museo», realizado por Pilar Moreno y Ana Endara, está dentro de la competencia oficial de Largometraje Iberoamericano Documental en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, edición 37. La película nos cuenta la vida de Senobia Cerrud, «una mujer que encontró la manera de evitar la muerte y creó un universo fantástico donde sus fantasmas viven para siempre».

Sinopsis:

En un pueblo minúsculo panameño, llamado Paritilla y ubicado en medio de la nada, habita el fantasma de una anciana llamada Senobia Cerrud, quien tiempo atrás transformó su casa en el “Museo de Antigüedades de Todas Las Especies” para exhibir ahí una colección única de piezas y obras que han sido minuciosamente clasificadas. Durante años, esta sabia mujer se ha levantado temprano para salir a buscar y recolectar lo que otros tiran, recuperando así lo que le sirva para crear objetos que han vivido en su imaginación y que aprendió a hacer por cuenta propia; creó un mundo fantástico que la acompañó mucho tiempo y también escribió muchas cosas que ahora su voz lee en fragmentos que funcionan como una llave que abre la puerta al universo que creó, regido por encima de todo por su deseo de disfrutar creando.

Esta producción panameña tuvo su estreno mundial en el IDFA, International Documentary Festival Amsterdam, y también se la ha seleccionado para otros festivales como HotDocs en Canadá, Festival de Málaga, Cinelatino en Toulose y FICCI en Cartagena. Además, ganó el galardón máximo en la competencia internacional del Festival Millenium en Bélgica: el L’Objectif d’or a la Mejor Película.

Este título fue realizado con el apoyo de Ibermedia y del fondo de producción documental del concurso Nacional Fondo Cine del Ministerio de Cultura de Panamá, además en 2021 ganó el Work in Progress del Festival Internacional de Cine de Costa Rica (CRFIC).

En este documental, se suman a la vida de Senobia, una tejido de voces femeninas que nos harán reflexionar sobre la soledad, la vejez y el acto de creación desde el arte que generó una mujer como Cerrud. Esta película nos acerca de primera mano al arte de una mujer que construyó, coleccionó y creó su propio museo, con objetos peculiares, antiguos, otros re-creados por ella, que habitaban en su espacio y que de forma única y espontánea les fue dando un orden y una curaduría. En un espacio que era su propia casa, ahí donde la concepción contemporánea del museo se rompe, Senobia creó el propio.

A lo largo del documental, escuchamos la voz de Senobia, sus reflexiones, la voz de una mujer reflexionando sobre la vida, la soledad, la muerte, la vejez digna, el respecto a la misma, y lo vemos en pequeñas frases, en sus objetos, pero también en las conversaciones con el resto de mujeres, amigas, vecinas, un grupo que perteneció a la misma comunidad donde habitaba Senobia y en sus voces vemos puntos de encuentro, desencuentro, resistencias, anécdotas, modos de ver la vida en multiplicidad, dando como resultado ese tejido de voces que nos retrata la condición de ser mujer a partir de estas experiencias.

El trabajo de Ana Endara y Pilar Moreno en este documental recoge al acto de creación tanto de la realizadoras como de la propia Senobia los detalles, los objetos, el trato que le dieron a los mismos, la gran voz que arman estas mujeres al compás de la de Senobia, la dignidad y el respecto que merece la mujer de edad avanzada, está presente en todo el trabajo. Una mezcla de documental y ficción que nos acerca en primer plano a mirar hacia allá y el resultado que se traduce en la poca empatía que tenemos con la propia vejez. El abandono y el relego al respecto, es una constante en las sociedades contemporáneas, sin embargo al ver este trabajo y conocer a una mujer como Senobia Cerrud, estamos obligados a cuestionar nuestro propio sentido de la vida cuando pensamos en la soledad, la vejez y el abandono.

La entrevista

En entrevista con las directoras, platicamos respecto a la creación de la película y sus propias experiencias al contar una historia como la de Senobia Cerrud.

¿Cómo fue trabajar con estas mujeres y por qué el vestido azul como la constante?

Pilar Moreno: nuestra idea fue hacer una especie de retrato y homenaje a una mujer que fue un artista, que trabajaba fuera del sistema del arte y con el resto de mujeres, hacer el lugar central este tejido, esta red, basándonos en un concepto que se llama resonancia y que es algo que en colectivo se trabaja en prácticas formativas y este concepto habla del impacto de cómo todas las conversaciones que te impactan a otras personas y terminan dejando una huella que casi es física, que se transforma en otras conversaciones, en otros actos, en otras obras, y en nuestra relación con este impacto es que hacemos esta película y convocamos a estas mujeres que fueron contemporáneas a Senobia y de la misma comunidad.

Ana Endara: Empezamos a trabajar con ellas con la idea de hacer un casting inicialmente buscando a una que pudiera personificar a Senobia en la pantalla pero finalmente pues las historias de ellas nos impresionaron mucho y bueno lo del vestido es un dispositivo de juego, porque un tema que trata la película es la invisibilización de la mujer de edad avanzada, entonces el acto contrario fue visibilizar justamente a todas estas mujeres mayores que salen en la película y que tienen voz.  Son mujeres mayores de 75 años, el tema con la vejez femenina es que parece ya dejas de ser una persona que te conviertes en una viejita entonces una viejita es igual a otra;  este vestido era un juego un poco por vestirlas a todas iguales y pasa ¿no?, tú estás viendo la película y dices: ¿pero esta era la misma que antes o es la misma que la siguiente? hasta que te ves forzado a darte cuenta que no, que son mujeres distintas. El vestido es un vestido azul, de alguna manera es el color de Senobia, que nos hace recordarla, y todas estas mujeres están haciendo este coro para contar un poco lo que era también la vida de Senobia, una mujer de campo, una mujer con una vida dura en la que se te pide que seas esposa, madre, cuidadora.

¿Cómo fue el proceso curatorial con la obra de Senobia para la película?

Pilar Moreno: la elección fue tratar las obras de Senobia con el respeto y la admiración que nos produce su obra buscar encuadres muy limpios,  sets casi como de galería con ese azul de fondo porque ese color fue esa conexión emocional, fue el color que decidimos para Senobia porque cuando yo la conocí hace muchísimos años, ella para su retrato eligió un vestido azul hecho por ella que era con el que se sentía mejor entonces esa decisión curatorial de cómo mostrar de una forma limpia respetando y admirando la obra y luego en cuanto al contenido pues dándole mucho énfasis a lo poderoso que son esas obras para hablar de la temática de la mujer los temas que estaba mencionando Ana, porque Senobia era una feminista que ni siquiera conocía la palabra pero ahí estaba ella hablando de esos temas del derecho a la vejez, del derecho a que una mujer mayor lo pueda pasar bien el derecho a tener una vida afectiva el derecho a hacer y tener obras como por ejemplo su cama…

Ella lo convierte en un lugar especial y reclama su derecho también a tener presencia, otra cosa muy interesante que hace es escribir sus pensamientos y ella los coloca en todos lugares visibles como pequeños mensajes que ponen las paredes en el museo, en un sitio donde habitualmente a las mujeres se les enseña que no deben decir lo que piensan; entonces esa la decisión curatorial, darle el énfasis a un mensaje feminista.

Como mujeres creadoras, ¿cuál fue su mayor aprendizaje al darle seguimiento de cerca a la vida de estas mujeres y por supuesto de Senobia?

Pilar Moreno: yo tengo muchos aprendizajes de Senobia y del periodo de mi vida que he estado como metida en ese proyecto, siento que Senobia a la hora de crear es algo que merece la pena cómo apropiarse, una cantidad de cosas que hay para pensar y entonces si tienes algo que decir dale ese valor, si tienes que ser la primera persona y darle valor a lo que tienes, ese es el aprendizaje que tengo luego también siento que otro aprendizaje importante fue trabajar con el material, les sacamos como el rendimiento al material fuimos añadiendo cositas durante la etapa de edición también con ese espíritu de fuego y de levedad. Y que si tienes que hacer algo, lo tienes que hacer, porque tienes tus cosas, tus procesos y puedes hacerlo.

Ana Endara: para mí la idea de la soledad confortable, el derecho a tener un cuarto propio y trabajar tus ideas con dignidad, eso fue con lo que más me quedo al realizar este proyecto. Y nada, ahora la película es el museo de Senobia, es un museo itinerante y nos gusta llamarlo así.

Ana Endara, directora.
Pilar Moreno, directora.