Después de haber cubierto el prolijo recital en Puebla del capo porteño Andrés Calamaro, la siguiente cita la tendría en la siempre viva y sentimental Ciudad de México. Me reuniría en el estudio de producción Norteamérica Nacional Recordings con el baterista Uriel Herrera. La moneda y la suerte estaban echadas. Iría en el taxi de aplicación con los audífonos puestos, con la interrogación de la vida y con los parlantes del corazón expuestos; en una oreja escuchaba al inmortal Biggie Smalls, en la otra descubierta, platicaba con la sonrisa a media luna de la artista performance, la chica glam punk rock de México, Penny Pacheco.  

Llegamos, bajaría Uriel del edificio para recibirnos. De inicio, durante, y al final de nuestro encuentro, la plática se tornaría y se envolvería musicalmente. Profundizaríamos sobre la filosofía, influencias, concepción, tipografías, y resultados involuntarios que han estado presentes en nuestras profesiones, la música funk.

Uriel Herrera es baterista profesional, compositor y productor musical. Nació en Ciudad de México en 1980. Cuenta con más de 15 años de experiencia. Es socio y fundador de Norteamérica Nacional Recordings. Ganador de un Latín Grammy en reconocimiento a su participación como músico en la grabación del Hasta la Raíz (Mejor álbum de música alternativa), de Natalia Lafourcade

Ha sido director y coordinador musical con artistas reconocidos internacionalmente como: Natalia Lafourcade, Flor Amargo, Pehuenche y Silvina Moreno. Ha trabajado como baterista ejecutante con artistas como: Natalia Lafourcade, Tes sa Ia, Ximena Zariñana, Marian Ruzzi, Flor Amargo, Pehuenche, Pedro Vera, Vanes sa Zamora, Silvina Moreno, entre otros . Ha participado en la grabación de varios discos como: Musas , Mujer Divina, Hasta la Raíz, Espejo de Cristal, A través del Espejo, entre otros más.

“Estudiando a artistas como Steve Gadd, Carter Beuford y Buddy Rich construí mi estilo y definí mi lenguaje” -Uriel Herrera.

La entrevista

Se ha ligado al sonido que ejerce la batería con los latidos de la tierra. ¿Qué descubres en este instrumento que hace de Uriel no un músico, sino un humano con dotes visibles de sensibilidad?

Uriel Herrera: Definitivamente la batería es el latido de la tierra, de la música que habita en ella; es pulso orgánico que el cuerpo reconoce porque está adentro de él. No sé porque soy sensible, pero lo soy, y la rítmica me ha permitido crear un canal para trascender y conectar con la gente.

Pero volvamos al origen. ¿Cuándo te diste cuenta que la vibración de la batería sería la campana que te anunciaría a la vida? Es decir, coloquialmente diríamos, ¿En qué etapa de tu existencia la descubres?  -o ella a ti-

Uriel Herrera: Isra, yo empecé tocando la guitarra, lo sigo haciendo de hecho, pero siempre he dicho que el instrumento te escoge y así fue. En 1ro. de secundaria me di cuenta que la batería iba ser mi camino; sólo me senté en ella y empezó a fluir diferente que con la guitarra, y ahí fue cuando decidí cambiar mi instrumento.

La disponibilidad espiritual debe de estar siempre abierta para el crecimiento de cualquier músico o artista. Durante este encuentro con tu propia firma e impronta actual, fuiste recorriendo bandas, dejando una parte de ti en cada una de ellas. Platícanos sobre ello, ¿Cuáles serían esas primeras agrupaciones que sirvieron para forjarte?

Uriel Herrera: Esta gente ha sido mi gran maestra para conocer lo que es grabar, hacer un arreglo, ensamblar una banda etc. Feliz no Cumpleaños y Monoelectrico me enseñaron todo; con ellos viajé, grabé y conocí la música profesionalmente; pero lo que más rescato de esas experiencias, es que no importa si eres bueno o buenísimo, lo que importa es tu actitud y tu capacidad de domar al ego para enfrentarte a cualquier crítica. Hay que ser profesionales siempre, ser puntual, generar confianza y hacer que la gente se sienta bien con tu presencia. Cualquier oficio se trata de eso.

Ante la constancia se disipan las dudas naturales y existenciales del humano. Abogaría, a mención, al existencialista francés Jean-Paul Sartre en una opinión personal; creo que su vanguardia debería estar inscrita con sello y fuego desde la primera matrícula en nuestra educación por ser tan humanista: existo, cuestiono, me suscribo al mundo y luego me defino bajo esta consciente abstracción. Estando el cuestionamiento constante al servicio de todo crecimiento, como madre absoluta de todo progreso. ¿Cuándo fuiste consciente y claro que a esto le dedicarías no sólo el tiempo, el recurso económico, sino también te convertirías en baterista sin distracciones sociales o emocionales?

Uriel Herrera: Gran pregunta, aunque temo que la respuesta es escueta y simple. Me dio hueva echarle ganas a otra cosa, el típico solo se hacer esto, sin sonar malagradecido, pero a veces siento que también es una condena.

Llegas a donde muchos sueñan, la trascendía. El aporte e influencia de tu arte masivamente. Tu primer momento en ser ya parte en la banda de una artista como Natalia Lafourcade que, no únicamente ha sido premiada por las grandes academias, también es reconocida por los méritos de entregarse a cronología de la soledad, al amor como ángulo incompleto e insatisfecho de la vida; y regresando temas que son sonados, sanados y cantados en piel y carne. ¿Cómo sucedió ese llamado?

Uriel Herrera: Pues de esas corazonadas que tienes en la vida. Natalia y yo estudiamos juntos en la misma universidad y, desde que la conozco, siento una gran complicidad musical con ella. En 2011 tuvo la necesidad de tener un baterista en su banda y convocó unas audiciones; tal cual grabé tres videos, se los mandé, le gustó, me llamó y “jameamos” (jam) juntos. Después pasaron seis meses, me llamó y desde ahí que trabajamos. Desde el disco De todas las flores que también soy director musical de su banda y no hay nada que me dé más orgullo y satisfacción.

Es necesario ver el camino que hemos construido para no interrumpir la voz del alma. De edificar tus primeras bandas a luego pasar a presentarse en Lollapalooza de Chile, Latin Grammys, Tiny Desk, LAMC, Austin City Limits. ¿Qué te dirías frente a este espejo?

Uriel Herrera: Es una realización profesional que atesoro y agradezco tanto. Mira, Isra: yo siento que nunca he luchado por nada, sólo he hecho lo que tengo que hacer para estar o ser quien quiero ser, y siento que así estaré toda la vida, buscándome y moviéndome. Somos todo lo que no es y, hoy soy, y mañana ya no. Los festivales son de las cosas que más me gusta hacer de mi oficio; me gusta dar y también me gusta recibir.

Platícanos de Norteamérica Nacional Recordings. ¿Qué rol desempeñas en este proyecto y quienes son los artistas a los que han dirigido?

Uriel Herrera: Nnr (Norteamérica Nacional Recordings) es un emprendimiento mío; es mirar la industria de la música desde otro ángulo. Mi faceta como compositor y productor es algo que hoy día me tiene inspirado. Así que decidí ponerme a producir y, en ese camino, me di cuenta que tenía una comunidad grande y llena de talento a mi alrededor; así que decidí hacer un sello discográfico. Yo soy el a&r de la disquera y ochocuatronueve es el ingeniero genio. Los artistas que tenemos en nuestro roster son:

• Penny Nacional

• Torinotabi

• Geovani León

• Pepe Muciño

• Cuceb Piloto

• Zoar Miranda

A&R.- Es el responsable de descubrir nuevos talentos.

Finalicemos. Ejecución, conocimiento de instrumento, lenguaje, comunicación, cartílago abierto. ¿Qué otras palabras te agregarías para definirte en tu anatomía o estructura como músico?

Uriel Herrera: Pasión, práctico, sensibilidad y rebeldía.

Al despedirnos, Uriel Herrera me regalaría una playera de un proyecto sonoro electrónico, rock y funk llamado Penny Nacional <<alta recomendación musical˃˃ 

¿A cuántos grados estás tú?

Imágenes cortesía de Uriel Herrera para acompañar esta entrevista.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí