En su cuarto concierto de la temporada 2023, la Orquesta de Cámara Higinio Ruvalcaba (OHIR) presentará un concierto con la obra de tres grandes compositores europeos: Wolfgang Amadeus Mozart, Piotr Ilich Chaikovski y Arthur Honegger.
Bajo la batuta de Guillermo Salvador, director huésped, la OHIR interpretará un repertorio que incluye Pastoral de verano, un poema sinfónico para orquesta de cámara creado por Honegger; la Sinfonía núm. 40, K. 550, en Sol menor, penúltima sinfonía escrita por Mozart y Variaciones sobre un tema rococó, op. 33, de Chaikovski, una obra que estrenó el instrumentista alemán Wilhelm Fitzenhagen en 1877. Víctor Gutiérrez, violonchelista será solista invitado esta velada.
Víctor Gutiérrez
Nació en Culiacán, Sinaloa, ciudad en la que inició su formación musical y el estudio del violonchelo con Manuel Franco. Años después, cambió su residencia a Guadalajara para cursar la Licenciatura en Música en la UDG. Al concluir sus estudios, recibió el reconocimiento C.R.E.E.S. como “Estudiante Sobresaliente”, tras haber obtenido el promedio más alto de su generación (2006-2010). Recibió su formación de los violonchelistas José Gregorio Nieto, Jorge Mendoza, Petr Ziadkov y Dora Calderón. Como solista se ha presentado con la Orquesta Filarmónica de Jalisco y con la Orquesta Sinfónica de Zapopan. Fue violonchelista principal en la Orquesta de Cámara Higinio Ruvalcaba e integrante de esta agrupación desde 2013 hasta 2022. Actualmente es parte del Ensamble Latinoamericano de Violoncello y de la Orquesta Jóvenes Solistas de Jalisco, e imparte cátedra de violoncello en la Universidad de Guadalajara.
La entrevista
Víctor, ¿Cómo inicias en el camino de la música?
Víctor: Yo inicié en la música en mi ciudad natal, que es Culiacán, Sinaloa. De muy niño no inicié tocando violoncello, sino órgano y luego me fui acercando a otros instrumentos como la guitarra, el piano, pero un día, caminando por las aulas de la escuela de música, escuché a quién fue mi primer maestro de violoncello y prácticamente fue amor a primer oído, o así me gusta llamarlo, (risas); eh inmediatamente le dije que quería tomar clases, porque allá en Sinaloa, en esa época, no había siquiera sinfónica profesional, entonces yo, sinceramente no conocía el violoncello y de alguna manera ese fue mi primer acercamiento al instrumento, del que me enamoré. Por lo que hice una carrera técnica allá en Culiacán y más tarde me vine a estudiar a la Universidad de Guadalajara.
Y como profesor de música ¿a qué te has enfrentado? ¿Cómo lees a las nuevas generaciones, cuáles son sus intereses?
Víctor: Sí, es curioso porque interés si les veo. No sé si recuerdas, hace unos años hubo un proyecto llamado Esperanza, yo recuerdo que en esos años llevaban muchos jovenes o niños ya iniciados en la música y de alguna manera desde ahí había un impulso para que se interesaran los más pequeños y se formaran en estas áreas. Ahora, sí, existen apoyos gubernametales pero ese proyecto creo que tuvo un impacto fuerte para la gente de bajos recursos y yo me dí cuenta que en esos años salieron muchos talentos que siguen y le siguieron y ahí están. Entonces yo creo que impulso si hay, los veo curiosos, interesados, claro que hace falta generar y permanecer en ese impulso para que comprendan distinto este interés por la música clásica, pero veo un panorama positivo en general.
¿Cuentanos cómo estará el programa de este sábado 13 de mayo?
Víctor: El programa inicia con Pastoral de verano, un poema sinfónico para orquesta de cámara creado por Honegger; la Sinfonía núm. 40, K. 550, en Sol menor, penúltima sinfonía escrita por Mozart y Variaciones sobre un tema rococó, op. 33, de Chaikovski, una obra que estrenó el instrumentista alemán Wilhelm Fitzenhagen en 1877. Pero sabes que lo más interesante de este programa es que es muy digerible, cualquier persona que no conozca o que no se haya acercado a la música clásica, creo que es un buen momento para hacerlo, incluso para ese oído inexperto no será compleja, sino algo realmente disfrutable.