Foto: Lucía Ges

El Acueducto de Segovia es uno de los monumentos antiguos más espectaculares de España y uno de los más notables en su género a nivel mundial. Se sabe que es una construcción romana, pero su origen no deja de estar lleno de un hálito de misterio.

La genialidad de su construcción es distinguible a simple vista, pues su diseño hace que al disponer los pilares en forma de tronco de pirámide, proyecte una sensación de altura mayor a la realidad. Estos pilares tienen planta rectangular, con el lado más breve al frente. Por esa razón, el monumento visto de cerca, parece una mole ciclópea, y contemplado de lejos nos remite a una esbeltez que impresiona.

Esta monumental obra de la ingeniería romana cuenta con 167 arcos. Con sus casi 30 metros de altura, fue una herramienta imprescindible para transportar el agua a lo largo de 16.222 metros aprovechando los desniveles del terreno y abastecer a los habitantes de Segouia. (Huguet, 2016)

El material empleado para su construcción fue piedra barroqueña, y su gran toque de originalidad es que los sillares están ensamblados sin trabazón o argamasa.

El Acueducto constaba de al menos 15 kilómetros de canalizaciones subterráneas, entre la captación en la base de Sierra de Guadarrama, y el suburbio de la ciudad romana, donde emergía el canal sobre arcadas (arcuationes) a lo largo de casi 800 m. No solo el agua procedía de la Sierra, sino también los materiales de construcción: los bloques de piedra granítica con que se construyó el Acueducto proceden de la Sierra de Guadarrama. (Huguet, 2016)

Construido para Osiris

El cronista barroco de Segovia, Diego de Colmenares, no titubeó al dictaminar que la construcción del gigantesco acueducto se debió a Hércules Egipcio (Osiris), mítico fundador de la ciudad.

Los eruditos del siglo XVIII lo reconocieron como vestigio clave de la cultura romana, pero no llegaron a un acuerdo sobre el emperador que mandó edificarlo: Trajano para algunos y Augusto según otros.

El ingeniero restaurador del monumento hace unas décadas, Carlos Fernández Casado, lo relaciona acertadamente con el acueducto llamado Aqua Claudia, en Roma, del tiempo del emperador Claudio, a mediados del siglo I. Sin embargo, este emperador no demostró especial interés por España, lo que hace poco probable que ordenara una obra tan compleja y costosa. Quizá al acueducto debe remontarse a la época de Trajano o poco después, como se explicará más adelante.

Foto: Sofía Gómez

Monumento mudo

Los enigmas subsisten debido a que el acueducto es un monumento que no tiene una sola letra ni un vestigio escultórico que permitan formular una hipótesis sobre su origen. Sus constructores fijaron la inscripción conmemorativa con letras de bronce dorado y de bronce fueron también las efigies que instalaron allí. La corrosión y la rapiña popular pronto acabó con ambas.

Otro problema aún sin dilucidar es la razón por la que una de las obras más importantes del mundo romano se construyó al servicio de una pobre citania celta, como en ese tiempo era Segovia. En opinión del historiador Lozoya, el motivo pudo ser estratégico: Segovia era en aquella época una fortaleza natural carente de agua, y el viaducto vino a remediar esa deficiencia.

El Acueducto y su relación con el fortalecimiento del Imperio romano

Foto: Lucía Ges

Lo que resta de este texto, hya sido extraido del artículo de Huguet (2016), El Acueducto de Segovia es más reciente de lo que pensábamos. Según los recientes estudios que han salido a la luz, las primeras piedras del célebre Acueducto de Segovia fueron colocadas unos años más tarde de lo que se había creído hasta el momento.

La nueva datación del monumento segoviano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, ha sido posible gracias al análisis de los restos arqueológicos procedentes de una excavación que se llevó a cabo en el año 1998. Los materiales de construcción encontrados en la base de los pilares que sostienen el acueducto remiten a los primeros años del siglo II d.C., mientras que hasta el momento se solía ubicar todavía en el siglo I d.C. El análisis de los materiales excavados implica considerar que la construcción del Acueducto se realizó durante la parte final del gobierno de Trajano, que se mantuvo en el poder hasta el 117 d.C., o ya desde el gobierno de Adriano, desde el año 117 hasta el 138 d.C.

Como explica a National Geographic Santiago Martínez Caballero, director del Museo de Segovia, “es una obra pública iniciada o bien a fin del gobierno de Adriano o ya durante el de Adriano, pudiendo incluso haberse prolongado en época de Antonino Pío (138-161 d.C.), en función de la fecha concreta del inicio de construcción, a colocar entre 112 y 138 d.C. Es decir, la nueva cronología implica reconsiderar entre 50 y 20 años la construcción original del Acueducto”. Santiago Martínez es el responsable del hallazgo junto con Victor Cabañero, profesor de la Universidad Nebrija de Madrid.

Hasta ahora, se había otorgado la construcción al emperador Trajano, pero con el reciente descubrimiento los investigadores consideran que es más probable que el inicio de las obras fuera en tiempos de Adriano, entre los años 112 y 116.

La leyenda del Acueducto

Cuenta la leyenda que una muchacha segoviana que trabajaba como aguadora, cansada de tanto trabajar hizo un pacto con el Diablo: si éste hacía llegar el agua hasta la casa de la chica antes del amanecer, el Diablo se quedaría con su alma. Trabajó duro y rápido, pero una tormenta terrible azotó la ciudad esa noche y cuando el gallo cantó tan solo una piedra le faltaba por colocar. Había perdido el alma de la muchacha pero los segovianos habían ganado un acueducto. Se dice que aún se pueden ver los agujeros de las pezuñas del diablo en las piezas de piedra… o quizás los huecos donde iban colocados los andamios. (Huguet, 2016) Este tipo de leyendas son parte del folclore segoviano.

Foto: Kamarero. Obtenida de National Geographic

Bibliografía

Huguet, (2016). El Acueducto de Segovia es más reciente de lo que pensábamos, en National Geographic.

El emperador Adriano, un viajero incansable
La historia de la superstición del día 13

¿Cuánto sabes sobre la Segunda Guerra Mundial?