El pasado 9 de marzo, se presentó la master class de Peter Fonda, hijo de Henry Fonda, hermano de Jane Fonda y padre de Bridget Fonda. También es guionista, productor y director. Co-protagonista de Easy Rider (1969), película sumamente crítica, que reflejó las ideas de varios grupos sociales de los estadounidenses de fines de 1960. La cinta causó toda una revolución en su época. Durante la charla, Fondo contó varias anécdotas que ocurrieron durante el rodaje, junto a Denis Hopper y Jack Nicholson.

La experiencia de los más de 50 años de experiencia de Peter Fonda en el arte cinematográfico tomó la Sala Plácido Domingo en la segunda master class del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG 34), en la que realizó un recorrido por su trabajo, en especial de su reconocida cinta Easy Rider, que este año es sujeto de conmemoraciones por los 50 años de su estreno.

Fonda habló de la diferencia entre desear ser actor y actuar, ya que, según compartió junto al mexicano Diego Luna, actuar representa más una postura vital mientras que “ser actor” suele representar sólo aquello que viene con la fama.

Guillermo del Toro es un ser sumamente inteligente; Alfonso Cuarón es un genio. Mis directores favoritos son Mexicanos

“A los seis años yo ya escribía historias que representaba con los trabajadores de nuestra casa, con los jardineros, con la servidumbre; tal como en ‘Roma’. Me di cuenta que actuaba para mi familia. Era un niño haciendo espectáculos y eso me gustaba. Así encontré mi espacio en el mundo con pequeñas presentaciones y dije, yo quiero actuar”, comentó.

Con bromas sobre tequila y recuerdos del encuentro del legendario actor con unos jóvenes Gael García Bernal y Diego Luna en el Festival Internacional de Cine de Venecia, cuando los mexicanos ganaron el Premio Marcello Mastroianni, Fonda recibió de manos de Luna el Mayahuel Internacional, el máximo galardón del FICG para figuras internacionales.

Peter Fonda aprovechó la ocasión para encantar a una sala repleta de espectadores con las memorias de sus orígenes en la actuación y resaltó que ser parte de una familia inmersa en el mundo cinematográfico ha sido difícil, pero gratificante.

Fonda resaltó que, a pesar de tener una docena de créditos como productor, director, escritor e incluso músico, actuar es su profesión favorita, pues tiene la magia de convertirlo en la persona que él quiera.

“Puedo ser el abuelo o el tío, lo que sea. Así que habré hecho de todo, hasta que muera. Le prometí a mi yo niño que quería ser el mejor, y lo soy”

El actor también detalló el proceso creativo detrás de “Easy Rider”, película que describió como un “accidente”, ya que inició sin tener un guión previo.

“Yo tenía ideas, pero lo que tenía escrito era sólo el papel de Jack (Nicholson) y el mío. De hecho, gracias a Jack, la primera parte es fantástica. Se dice que el uno por ciento de las películas son lógicas, otro uno por ciento por concentración y el 98 por ciento son accidente; yo soy de ese 98 por ciento”, dijo Fonda.

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Emocionado al borde del llanto, el actor explicó que, su objetivo con la cinta, era tratar los grandes temas de su generación y llegar a sacudir al público: “Sólo sabía que el filme sacudiría a la audiencia, lo demás, ha sido emocionante para mí”, declaró.

Fonda también aplaudió desde el escenario del FICG34 al cine mexicano y aceptó que se necesitan más actores, productores y directores, así como directoras, mexicanos en Hollywood.

Nota basada, en su mayor parte, en boletín enviado por Prensa FICG a cargo de Marco Isalas.

Fotografías Lucía Ges.