La historia de Valentina habla sobre un personaje femenino que robó los reflectores para sí en la década de 1960, y en donde erotismo y sofisticación prevalecieron sobre ciencia ficción y carreras de autos.
Nombre: Valentina Rosselli. Fecha de nacimiento: 25 de diciembre de 1942. Nacionalidad: Italiana. Profesión: fotógrafa. Estatura: 1.72. Cabello: negro. Personalidad: exhibicionista, atrevida, provocadora, multifacética, divertida y de sensualidad arrebatadora. Esta es la descripción de la mujer, ícono del cómic italiano, que hizo desaparecer a Philip Rembrant, alias, Neutron, crítico de arte, criminólogo y superhéroe.
Hay personajes que comienzan en la sombra, siendo casi imperceptibles en la trama, pero terminan por hacerse de un espacio hasta ganarse un lugar en la historia, llegando incluso a tomar el lugar del protagonista.
Este tipo de personajes se instalan lenta e inocentemente en la mente del creador, poco a poco, con paciencia, comienzan a quitarle el sueño, a convertirse en una extraña o dulce obsesión.
Al tiempo, Crepax se dio cuenta del potencial del personaje. Comenzó a acentuar su carácter erótico, hasta que su ser multifacético, bisexual, complejo a nivel psicológico y tremendamente seductor, la terminó por convertir en protagonista. Pasamos de un mundo de carreras de autos y centrado en universo masculino, a uno donde una mujer toma las riendas de la historia.
Valentina es también un producto de su época. Refleja mucho del movimiento de liberación sexual, sobre todo de la mujer, presente en los años 60, cuando surge el cómic, acompañado de un trasfondo intelectual que hacía eco de los movimientos sociales de esos años.
Crepax menciona que el problema es apreciar a Valentina únicamente como figura erótica. Por supuesto que hay erotismo por doquier en ella, pero hay también un acento en la estética, así como referencias políticas, sociales, históricas, artísticas e incluso psicoanalíticas, donde se acentúa contradicciones culturales donde voyeurismo o sadismo se conjugan con la libertad que trasmite el personaje.
En Valentina encontramos a una mujer fatal que logró cautivar a su propio creador.
Justamente porque no se conformó con ser mero adorno u objeto a seducir por un protagonista masculino.
“Me gusta el juego de la doble vida, el mundo de la fantasía en donde cualquier cosa puede suceder. La belleza de la fantasía no sería lo que es si no existiera la otra cara de la moneda, la realidad. Si el mundo onírico es la fuga de la realidad, la realidad es el equilibrio a la fantasía ilimitada de que puede ser capaz cualquier ser humano. Me acuerdo que cuando yo era pequeño me pasaba horas y horas encima de los libros de hadas. Cuentos llenos de viejas brujas, princesas, dragones; aún ahora me fascina este mundo. De allí nació Valentina y su vida misteriosa, un mundo quizás un poco morboso, pero extremadamente bello, al menos así me lo parece”.
He aquí una breve selección de Valentina, el personaje que sedujo a su propio creador, Guido Crepax, y después al mundo:
Bibliografía
Antón, Jacinto, “Guido Crepax: «Me desagrada que vean en Valentina sólo una figura erótica” [en línea] en El País, http://elpais.com/diario/1985/03/06/cultura/478911606_850215.html
https://www.ciencia-ficcion.com/comics/valentina.htm
http://www.dadanoias.net/2006/05/22/valentina-de-guido-crepax/
https://translate.google.com.mx/translate?hl=es-419&sl=it&u=http://minasran.blogspot.com/2015/07/eterna-valentina.html&prev=search