Cadejo Blanco (2021), del director y escritor Justin Lerner. La película nos cuenta como una noche después de una fiesta, la hermana de Sarita desaparece. Convencida de que Andrés, el peligroso ex novio de su hermana, tiene algo que ver, Sarita se convierte en su amiga y se infiltra en su pandilla. Con una determinación inquebrantable por descubrir la verdad, Sarita se involucra cada vez más con Andrés y el mundo implacable de su pandilla. Karen Martínez, Rudy Rodríguez, Brandon López, Pamela Martínez, Juan Pablo Olyslager y Yolando Coronado forman parte del elenco de este largometraje.
La película desde un inicio nos inserta en un mundo cotidiano, el de la protagonista y su hermana, dos jóvenes con distintas personalidades que se alían una noche para ir de fiesta. Desde un principio queda claro que las chicas entienden de forma distinta el ir de fiesta, la gente con la que se involucran y la propia relación de ellas donde Sarita en este caso tiene ese instinto protector hacia la hermana y la otra en un tono de mayor rebeldía hacia la propia situación y hacia los cuidados de Sarita que por cierto, siempre rechaza.
Sarita regresa a casa tras una discusión con su hermana y al amanecer es que se da cuenta que su hermana no está. A partir de ahí el sentido de la trama cambia, ya que como espectadores pensamos en que irá sobre la búsqueda de la hermana. Sí bien, la denuncia sobre la desaparición deja en evidencia a un sistema de justicia indiferente e incapaz en la propia Guatemala, justo en ese momento es que la trama da un giro y comenzamos a ver como Sarita, inicia esta búsqueda, la cual, decide hacer por su cuenta para localizar a su hermana pero, dicha decisión la lleva a salir de la ciudad de Guatemala e insertarse en un grupo de las maras.
Sarita está disupuesta a todo, cualquier dato o pista que la lleve a saber dónde está su hermana pero para ello tendrá que adentrarse en las dinámicas propias de las maras, las pruebas de iniciación, las tareas que le asignan para ver si puede pertenecer al grupo. Al mismo tiempo que vamos viendo como se organiza este grupo de maras, vemos quién es el que da las ordenas y controla la zona, chicos de distintas edades que se involucran en las tareas que el jefe les asigna para desaparecer gente, asesinar, vender o mover mercancía, todo esto lo va conociendo Sarita conforme pasan los días.
Una realidad y un contexto complejo el que se muestra en la película, mismo que podemos pensar de forma paralela en muchos puntos geográficos de América Latina donde el crimen organizado, la trata de personas, la prostitución y la violencia en todos sus niveles se replican sin cesar.
Cadejo Blanco nos cuenta de una forma particular la historia de una joven que se inserta en un mundo criminal y violento, un mundo que ella conoce y del que al mismo tiempo intenta y desea huir pero a la vez se involucra. Sin embargo, la desaparición de su hermana la lleva a hacer justicia por sí misma y es así, en este intento de hacer justicia bajo su propia mano que se vuelve parte de esta dinámica. Nos deja ver cómo no existe modo de escapar de este mundo, como si fuera una especie de círculo en el que Sarita participa porque su realidad y su propio contexto la ha colocado ahí.
Justin Lerner, con Cadejo Blanco trabaja una perspectiva fuerte sobre estas realidades que están contaminadas por la violencia, la muerte y la descomposición social desde una complejidad propia de las sociedades latinoamericanas actuales. Tras su estreno mundial durante el 36 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, pudimos platicar con el elenco. Te invitamos a leer la entrevista.