Botellita de Jerez, Amparo Ochoa y Ska-P

Todos los procesos históricos de la humanidad casi siempre van acompañados de música que los retratan e interpretan de diversas maneras, en donde los compositores y músicos manifiestan su visión sobre dichos acontecimientos generando composiciones que perpetúan visiones en torno a los procesos citados, siendo a veces la ideología, la cultura, la política, o el contexto en que se crean, elementos que inciden en la configuración de dichas creaciones. Sobre el proceso de Conquista por parte de los europeos –en particular los españoles- en la mayor parte del continente americano, mucho se ha escrito, debatido y discutido en los últimos años del siglo XX y principios del XXI; de dicho entramado destacaremos algunas piezas que surgen a partir de lo musical.

Particularmente en los países latinoamericanos, -aunque también en la propia España y el mundo de habla inglesa- los músicos han hecho manifiestas sus maneras de ver y entender la Conquista del siglo XVI[1] muy influenciados por sucesos posteriores, como lo han sido las dictaduras militares en la segunda mitad del siglo XX y el neoliberalismo circundante en el mundo durante los últimos tiempos, en donde han encontrado equivalencias en cuanto a la explotación, la discriminación, las imposiciones culturales y demás escollos padecidos por la población del pasado y del presente. Diversas son las producciones, así como variados los grupos y cantantes que han retomado el tema de la Conquista generando adherencias y reticencias a lo largo del camino. Enumeramos de manera panorámica solo algunas piezas musicales a fin de observar cómo se ha retomado a dicho proceso, con sus vericuetos y consecuencias, en estos últimos tiempos de transición entre milenios.

La maldición de la Malinche (Amparo Ochoa)

De la autoría del compositor Gabino Palomares, la canción se volvió representativa del movimiento llamado Nueva canción[2] nutrido de composiciones en tono contestatario y compromiso social; el tema se considera una denuncia de la explotación en Latinoamérica, poniendo el acento sobre la discriminación padecida por grupos indígenas a lo largo de la región continental, criticando el llamado malinchismo –preferencia por lo extranjero a expensas de la cultura propia-. Si bien el termino se atribuye a un origen mexicano, la canción lo dimensiona como un rasgo que está presente a nivel popular y latinoamericano, donde convergen elementos históricos y de identidad.[3]  El tema fue incluido en la producción llamada “El cancionero popular” del año de 1975, editado por Discos Pueblo; la cantante Amparo Ochoa fue acompañada por el grupo “Los folkloristas”, dándole el tema un reconocimiento importante a nivel continental.

“Guaca rock de la malinche” (Botellita de Jerez)

Siguiendo la misma temática del malinchismo enraizado en Latinoamérica, la agrupación mexicana Botellita de Jerez la particulariza hacia los mexicanos en un tono ciertamente popular y de humor, aterrizándolo en un rasgo tan sencillo como el cambio de color de cabello que una persona morena prefiere, en lugar de su tonalidad natural, acompañado de cierta reivindicación de lo indígena como lo venían manejando algunas agrupaciones rockeras en México de inicios de la década de los ochenta, en su búsqueda por singularizarse de manera identitaria;[4] así lo narra la canción:

Chulada de maíz prieto

Cuanta pena a mi me das

¿Que te apena ser morena?

Triste güera oxigenada

Dizque Rubia Superior

Me re lleva la tostada

Ya cambiaste el molcajete

por licuadora de broche.

Pinche Malinche lo Cortés

no quita lo Cuauhtémoc…

Dicho tema está incluido en el disco Naco es chido, tercera producción de la banda editado por Polygram en 1987.

Neil Young (Cortes, the killer)

En el mundo de habla inglesa, también surgieron piezas musicales alusivas a la conquista española, destacándose la realizada por el canadiense Neil Young, quien en 1975 y tal vez influenciado culturalmente por la llamada “leyenda negra” -la cual parece haber llegado hasta tiempos recientes y que todavía genera adeptos a ella-,[5]  sacó a la luz su tema “Cortez the killer” que ya desde el titulo devela su visión sobre el personaje; se dijo entonces que el tema causó molestias en la España del régimen de Franco, quien tal vez llevado por cierto “orgullo imperial”  prohibió que se tocara en la radio del país, lo que consecuentó que incluso cambiara su título a “Cortés, Cortés”. [6] En cuanto a la melodía de dicha pieza, sin duda resulta bastante agradable al oído en particular los arreglos de guitarras, con una introducción que podríamos decir que le pone una dosis de misticismo al tema. En cuanto a la letra, lo que se observa es la impregnación de cierto maniqueísmo romántico en donde Cortes resulta un disruptor de un mundo indígena el cual se concibe como idílico y paradisiaco, como lo muestran algunas líneas de la letra:



He came dancing across the water With his galleons and guns Looking for the new world And the palace in the sun…

And the women all were beautiful And the men stood straight and strong They offered life in sacrifice So that others could go on.
 
Hate was just a legend And war was never known The people worked together And they lifted many stones.

Vino danzando por el agua Con sus galeones y armas Buscando el nuevo mundo Y el palacio al sol…  

Todas las mujeres eran hermosas Y los hombres se mantuvieron rectos y fuertes Ofrecieron vida en sacrificio Para que otros puedan seguir.  

El odio era solo una leyenda Y la guerra nunca se conoció La gente trabajaba junta Y levantaron muchas piedras.

En otras líneas del tema, la idealización del mundo indígena se continúa mencionando a Moctezuma, haciendo alusión implícita a la Malinche (And I know she’s living there, And she loves me to this day/sé que ella vive ahí y ella me ama hasta el día de hoy) y hasta se mencionan las hojas de coca, que por lo que sabemos, eran los incas en Sudamérica quienes las empleaban en aquella época y no los mexicas. La canción dura cerca de 8 minutos y está contenida en el lado B del disco de larga duración Zuma, realizado en 1975 por el propio Neil Young y su banda Crazy horse.

Los Pinzones (Trío Los Morales)

Tema cargado de picardía y doble sentido, muy característico del lenguaje en la república mexicana, en donde ese doble sentido convertido en duelo verbal, ya como albur –lleno de connotaciones sexuales- es un elemento incrustado en el habla cotidiana. Los Pinzones hacen alusión inicialmente a los hermanos marineros que acompañaron a Cristóbal Colón en su búsqueda de Asia, aunque la alusión hacia ellos  y otros más en toda la canción, es en realidad hacia todos los europeos que llegaron al continente americano, en un tono ciertamente jocoso mezclado con el doble sentido, haciendo evidente la ridiculización de su presencia y del suceso histórico. Dicho tema tiene varias versiones con otras agrupaciones, la que aquí se menciona está incluida en el Lp de 1986 titulado “Canciones picarescas”, producido en México por Discos Pentagrama.

Huelga de amores (grupo Divididos)

Es un tema contenido en el álbum La era de la boludez de 1993, realizado por la banda argentina Divididos, agrupación rockera formada en la década de los ochenta que en su música ha incursionado con géneros como el reggae, el funk y el folclore; en Huelga de amores manifiestan su postura respecto a la Conquista, -la cual en 1992 fue conmemorada y discutida en el mundo iberoamericano tras 500 años del suceso-. La letra resulta bastante explicita en su contenido señalando el carácter de los europeos en tierra americana conjugado con rasgos de un capitalismo salvaje y, finalmente, combinado con una visión de la población nativa que es concebida por un lado como víctima y por otro como elemento de resistencia; aquí un fragmento:

Ellos vinieron, nos encubrieron;

aquí encontraron, dioses que danzan,

y nos dijeron, «cerra los ojos,

dame la tierra, toma la biblia»…

Y nos dijeron «Tiempo es dinero

y en esta tierra sos extranjero».

Huelga de amores, huelga de amores,

huelga de amores, en el paseo las flores.

La historia escrita por vencedores,

no pudo hacer callar a los tambores.

Cruz oro y sangre (Ska-p)

Uno de los temas musicales probablemente más recientes que tocan el tema de la Conquista es el ofrecido por la banda de ska-punk madrileña Ska-p, agrupación que continuamente hace material en tono contestatario al capital, al poder y a las corporaciones;[7] el tema Cruz, oro y sangre fue incluido en el álbum titulado Game over del año 2018. El tema es una denuncia directa contra la explotación de los pueblos que sobrellevaron la colonización europea, en donde manifiestan su repudio a la invasión, al 12 de octubre como fecha festiva, a la institución eclesiástica y a la educación que perpetua la ignorancia sobre estos temas. En la letra se incluye el término marichiweu , vocablo utilizado por el pueblo mapuche –con presencia en tierras chilenas y argentinas- y que se ha interpretado como «Diez o mil veces venceremos», siendo utilizado como lema de resistencia en grupos como los zapatistas en tierras chiapanecas del sur de México. He aquí un fragmento:

 Cada 12 de octubre mi desprecio y asco

¡A la invasión!

Me niego a festejar

¡Sí, la colonización!

Ningún libro de escuela cuenta

¡Su versión!

Matanza de nativos

¡Crimen colonial!

Por la tierra ¡Marichiweu!

Por los mares ¡Marichiweu!

Por los puertos ¡Marichiweu!

Por la vida ¡Marichiweu!.

Nunca se fueron continúan con la exfoliación

A dia de hoy se llaman corporación,

500 años de saqueos y de explotación

Bajo la cruz de la exclavitud

¡Oh no!

¡Cruz, oro y sangre! (La gran invasión)

¡Cruz, oro y sangre! (La gran invasión)

¡Cruz, oro y sangre!

¡Cruz, oro y sangre!.

Hasta aquí este breve listado, el cual no pretende ser ni definitivo ni exhaustivo –todavía son muchos los ejemplos por explorar-, pero que procuró ser panorámico haciendo patente que la música envuelta en múltiples contextos, generalmente proporciona una visión sobre ciertos sucesos históricos, en ocasiones siendo crítica y en otras perpetuando visiones idílicas y/o parciales sobre los mismos, que en la actualidad mantienen una buena dosis de polémica y continúan dividiendo opiniones.


Bibliografía y notas

[1] Ha decir de Antonio Rubial, dicho proceso estuvo compuesto por tres circunstancias de corte universalista: inicialmente el sistema económico que después se llamaría capitalismo y que se encontraba en expansión en el siglo XVI, y que impulsó la apropiación de metales preciosos -oro y plata principalmente-; la idea de imperio, que diera pie a procesos de universalización que consecuentara unidades de comercialización, de lengua, de cultura, y por supuesto de territorio, que se consumará con el reinado de Carlos V, pero que se venía gestando desde tiempos medievales; una circunstancia más seria la religiosa, en donde el cristianismo ciertamente monoteísta – carácter compartido con el judaísmo y el islamismo-, contempla la idea de salvación de la humanidad en su totalidad – la evangelización es señal de ello-, afán que otras religiones en el mundo no tenían. Para profundizar puede verse:  Antonio Rubial, “Los mitos de la conquista” en https://www.youtube.com/watch?v=Emo5S3pRIYQ, consulta del 5 de agosto de 2021.

[2] La Nueva canción fue un movimiento musical que apareció a mediados de la década de los años 1960 -pero que maduró en la década siguiente- en varios países del mundo pero que tuvo representantes reconocibles en el continente americano. Se trataba de una canción que difería de la producción popular anterior debido a que poseía un tono contestatario y un fuerte compromiso social, siendo un acicate importante de éste, las diversas dictaduras militares que aquejaron la región latinoamericana por varias décadas.  Fabiola Velasco, “La Nueva Canción Latinoamericana. Notas sobre su origen y definición”, en Presente y Pasado. Revista de Historia, Año 12. Nº 23. Enero-junio, 2007, pp. 139-153.

[3] Puede revisarse un análisis más amplio sobre la canción y los elementos de su estructura en Juan Carlos González Vidal, “Problemáticas identitarias en La maldición de Malinche, de Gabino Palomares” en Atenas, Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos, Cuba vol. 4, núm. 36, 2016, disponible en https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=478055146020, consulta del 3 de agosto de 2021.

[4] Violeta Torres Medina, Rock-eros en concreto. Génesis e historia del Rockmex, México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2002, p. 114.

[5] La leyenda negra se creó a partir de un movimiento promovido por escritores ingleses con el objetivo de generar propaganda anti española en el siglo XVI en función de la hegemonía creciente de la corona hispánica en aquella época, pero que parece haber trascendido el tiempo llegando hasta la actualidad en forma de visiones e interpretaciones tendenciosas sobre el actuar de los españoles en sus dominios. Para profundizar sobre el tema puede revisarse William S. Maltby, La Leyenda negra en Inglaterra. Desarrollo del sentimiento anti hispánico 1558-1660, México, Fondo de Cultura Económica, 1982, 181 págs.

[6] https://cadenaser.com/emisora/2019/04/05/radio_cartagena/1554463748_326790.html, consulta del 4 de agosto de 2021.

[7] Si bien esto  les ha acarreado críticas de parte de grupos conservadores tanto en su propio país como en el ámbito internacional, también han recibido críticas  desde el anarquismo militante puesto que consideran que en el grupo persiste una falta de coherencia entre lo que predican en sus canciones y lo que realmente hacen en la vida real al no procurar ser autogestivos y estar vinculados a una empresa disquera multinacional  https://lahaine.org/musica/lafalcataskap_comoganardinero.htm, consulta del 5 de agosto de 2021.