La civil, poderoso thriller social dirigido por Teodora Mihai y protagonizado por Arcelia Ramírez (Como agua para chocolate, Perfume de violetas), Álvaro Guerrero (Amores perros, Ingobernable) y Juan Daniel García Treviño (Ya no estoy aquí, El norte sobre el vacíoganó el Premio al Valor en el Festival de Cannes 2021, y llega a salas comerciales de México este 19 de mayo.

Sinopsis: Cielo busca a su hija, secuestrada por un cartel en el norte de México. Dado que las autoridades no se interesan en el caso, ella se ve obligada a dejar de ser una ama de casa para convertirse en una activista que lucha por justicia. La historia está inspirada en el caso de Miriam Rodríguez, quien buscó de manera implacable a los secuestradores y asesinos de su hija Karen, y que fue la inspiración para el personaje de Cielo.

Fotograma de la película. Cortesía Calouma Films

Teodora Mihai, directora de origen rumano, trabajó en la historia por más de siete años, a partir de su interés por la lucha del narcotráfico en México, lo que la llevó a investigar y, más tarde, a conocer a Miriam Rodríguez, sobre quien, en principio, deseaba hacer un documental. La complejidad del caso hizo que optara por convertirlo en ficción, y tras una labor conjunta entre varios apoyos de países como Bélgica y Rumanía, así como el trabajo de guion junto a Habacuc Antonio de Rosario, la cinta pudo realizarse.

Teodora Mihai. Cortesía Calouma Films

La civil es una cinta obligada, tan cruda como lo es la violenta realidad en nuestra país, y que sintetiza de manera magistral dicha realidad, así como lo que han transmitido otros documentales como Ausencias y Tempestad, de Tatiana Huezo, Volverte a ver, Vivos, Te nombré en el silencio y Expiatorio. El trabajo de Arcelia Ramírez, al menos hasta ahora, es el mejor de su sólida trayectoria.

Fotograma de la película. Cortesía Calouma Films

La entrevista

Tuvimos oportunidad de conversar con Teodora Ana Mihai, directora de la cinta, y esto fue lo que nos compartió.

Nos gustaría que nos platiques sobre los personajes femeninos, esta multi-dimensión que les das, con una construcción activa, donde estas mujeres oscilan entre la venganza y el odio o el deseo de buscar justicia.

Teodora: Los personajes femeninos o masculinos fueron tratados con las mismas medidas, en realidad hemos querido crear personajes muy complejos, justamente humanizándolos, porque las cosas no son blanco y negro y a mí no me no me llamaba mucho la atención hacer una película sobre el bueno o el malo de la película, quería ser fiel a la realidad que había investigado. Porque fue una investigación bastante larga y quería reflejar esa lealtad a la realidad. Porque en su idea original, La civil era ser un documental, que luego se convirtió en ficción, pero que parte de lo complejo de la realidad, así que sí, fue por eso que Cielo, al principio, empieza a como una mujer débil, una mujer abnegada, completamente sumisa al machismo que la rodea y evoluciona, se sacude de la inercia, ella toma o sea es un personaje muy inspirador. En este sentido ella toma su destino en propias manos, pero al hacerlo también paga un precio muy importante, porque porque hay una pérdida, es la pérdida de inocencia que ella tiene que cruzar para avanzar en su investigación, tienen que cruzar algunos límites morales importantes. Entonces es cuando se arriesga, arriesga su vida literalmente, y claro, se arriesga como persona también en su interior. Ella, y nosotros con ella, descubrimos su lado oscuro, que en realidad todos tenemos, ¿verdad? Todo eso me fascinaba mucho en el personaje.

Ahora, están, «Las pelirrojas», por ejemplo. Ellas están ahí porque es una realidad que el crimen organizado no es solo de varones, no solo los hombres están metidos en ello, así que, por qué no mostrarlo, mostrar a las mujeres no únicamente como víctimas sino también como perpetradoras que son, prácticamente sí, fue un intento de mostrar las cosas como tantos las percibimos.

Siguiendo con esta creación de la trama y los personajes, cuando Cielo tiene este encuentro con el sicario, cuando él ya está en la cárcel, casi al final de la película, la indolencia que él muestra ante lo que ella le pregunta, en el momento en que le dice: «Usted tiene mucha imaginación, doña», dicha respuesta es una alusión a este modo de vida que tienen los sicarios, donde para ellos lo que hacen es un trabajo más, ¿es intencional o una mera interpretación posible del receptor?

Teodora: Que es indolente y que es como una cosa más, no, nada es inocente en esta historia. Ahora, como creador, uno cuando suelta una obra de arte no tiene poder sobre las interpretaciones, entonces todo lo que lo que tú has percibido y has sentido vale; pero lo que te puedo decir es que prácticamente nada fue coincidencia en la película ni en las imágenes ni en los símbolos que ves; tampoco en cómo está vestida Cielo, por ejemplo, cómo cambia físicamente a lo largo de la historia, es decir, todo fue un trabajo minucioso, y en los diálogos por supuesto que también.

Claro, como toda obra deja que el espectador agregue su parte. Ahora, la película contó con un gran apoyo internacional, pero nos gustaría saber cómo fue al momento de filmar aquí en México, en Durango, por ejemplo, donde transcurre parte importante de la filmación, si también tuviste apoyo o si, al contrario, tuviste más trabas.

Teodora: En su momento firmamos con la casa productora de Michel Franco, pues yo le pedí el apoyo porque él había hecho la cine con la Fundación, con la residencia del Festival de Cannes un par de años, antes que yo, y entonces lo conocía de ahí, y le dije, mira tengo este proyecto que para mí es muy importante, quiero lograrlo y lo tengo que filmar en México, ¿me echas la mano? Y prácticamente pues dijo, sí, así que no estuvo exactamente involucrado en el en el proceso artístico, digamos en la creación del guión, pues ya estaba la historia, pero sí hubo obviamente su apoyo para grabarla en Durango, en México. También el propio Estado de Durango ha sido muy amable y muy abierto a apoyarnos en el proceso de entonces. Así que, estuvo bien, fue un camino largo, lleno de obstáculos de inicio a fin, pues fueron 7 años de de trabajo para lograr este proyecto, pero al final sí hubo una buena estrella, digamos, porque aquí estamos por fin estrenándola, compartiéndola con el público en México.

Y enhorabuena, porque es una extraordinaria película. Por último, aunque quizá ya te han preguntado, ¿cuáles fueron las mayores dificultades en una investigación de tan largo aliento?

Teodora: Claro, hubo muchas, también al momento de investigar pues estaba el asunto obviamente de la seguridad, de no tomar demasiado riesgos para nadie. También durante la investigación fue un proceso muy duro psicológicamente, porque escuchas tantos testimonios impactantes, que te tocan en el corazón, o sea, no sería humana si dijera que todo ello no me afecta. Durante este periodo de 7 años, sí tuve momentos de decaída, pero siempre me despertaba con ese sentido de responsabilidad hacia el proyecto, de que hay que ir adelante y hay que hacerlo. El personaje del Cielo está, estuvo inspirado en una mamá en particular que me dijo estas palabras: «Por las mañana yo me levanto pensando en matar o morir», y dichas palabras fueron una cachetada en la cara para mí, un golpe en el estómago. Creo que esa frase está en la película, ese es el sentimiento de oscilar entre entre la supervivencia o el querer de destrozarse, porque uno no puede cortar ese hilo delgadito, no sé cómo describirlo, pero es algo existencial que a mí me agarró y que yo necesitaba, primero para intentar de comprender, y segundo, para compartir esta historia.

Fotograma de la película. Cortesía Calouma Films
Fotograma de la película. Cortesía Calouma Films

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